Seguramente una de las funciones que más te llama la atención de los gama alta, y que no vas a encontrar en teléfonos baratos, es la carga inalámbrica. Es súper cómoda, puedes cargar el móvil en cualquier momento y no depende de cables. Además, los fabricantes están trabajando para hacerla más segura y más rápida que hasta ahora, aunque sigue teniendo muchas carencias y problemas que hará que no quieras usarla.
Aunque puede ser un tipo de carga para usar de vez en cuando, no te recomendamos que la uses con frecuencia por todas las razones que te comentamos a continuación y que se pueden convertir en un grave problema para ti.
Por todo esto, no recomendamos que la uses mucho
Aunque puedes usar la carga inalámbrica ocasionalmente, por alguna urgencia o porque te resulte más cómodo, no es la más recomendable para cargar tu teléfono todos los días, y hay muy buenas razones para ello.
Va muy lenta
Uno de los grandes problemas de la carga inalámbrica es que es mucho más lenta que la carga por cable, por lo que tendrás que esperar mucho más a tener la batería al 100%. Lo puedes usar si tienes mucho tiempo o para cargar la batería un poco, pero si quieres aprovecharte de la carga rápida no es la mejor opción.
Hay móviles que te ofrecen una carga rápida de 80 o 200W, mientras que en el mejor de los casos puedes optar a una carga inalámbrica de 50W. En muchos móviles es de bastante menos. Por eso, si es la primera vez que la usas notarás mucho la diferencia a nivel de carga en el mismo tiempo.
Tienes que colocar bien tu móvil
Tienes que tener el smartphone estable y bien colocado para que cargue correctamente, ya que en caso contrario es posible que lo tengas durante mucho tiempo pensando que carga sin hacer nada. O puede que pienses que la carga inalámbrica no funciona porque no está bien colocado. Cuando descubras cómo dejarlo bien no vas a tener problemas, pero si te despistas puedes pensar que tu teléfono no se carga o la batería ha dejado de funcionar.
Puede acabar con tu batería
La carga inalámbrica no es la más recomendable para tu batería, de hecho, si abusas de ella podrían reducirse los ciclos de carga de tu teléfono, al igual que sucede con la carga rápida. Por eso, lo mejor es hacerlo por cable siempre que sea posible. Aunque la uses de vez en cuando no vas a tener problemas, estos llegarán si lo haces de más.
No vale cualquier cargador
Necesita un cargador específico que acepte la carga inalámbrica en concreto de tu móvil. Lo ideal es utilizar un cargador original de la marca, aunque estos son demasiado costosos y no vienen en ningún caso incluídos en la caja del teléfono.
También puedes usar un cargador compatible con la misma potencia de carga, pero asegurándote de que es seguro, de confianza y funciona bien con tu móvil. Así, no solo aprovecharás la máxima potencia de tu teléfono, sino que además lo harás de forma segura y sin incidencias. Si compras un cargador inalámbrico barato o que no te dé todas las seguridades, puedes tener algún problema con este.
El calor puede afectarle
Uno de los graves problemas de la carga inalámbrica es que es muy vulnerable al calor, por lo que si tu teléfono está caliente puede no funcionar. También puede reducir su velocidad de carga si se calienta mucho o aumenta la temperatura del aire. Aunque es normal que haya algo de calor, y que lo notes en este tipo de carga, si hay demasiado puede ser un problema. Por eso, en verano y cuando hace mucho calor, es lo menos indicado.