Nos hemos acostumbrado a que algunas marcas de móviles marquen tendencia e innegablemente las demás les sigan el rollo. Con los iPhone sobre todo, ocurre con cada nueva generación, pero pocas veces nos encontramos con un móvil copiado por completo, como en este caso. El recién presentado Blackview A95 se hace con el título de ser el móvil Android más parecido al iPhone 13.
Esta copia sin duda alguna ha sido premeditada, dando a quienes quieren un iPhone esa misma estética, aunque con el sistema operativo Android en su interior. Nos cuesta incluso diferenciar cuál de los dos es el iPhone original si vemos su parte trasera, pero, sin embargo, también tiene aspectos en los que no puede negar que se trata de un móvil Android de gama media-baja.
iPhone 13 Pro por detrás y Android por delante
Podemos ver en la imagen promocional del terminal de Blackview que su módulo de cámara con tres lentes es el mismo que podemos ver en el iPhone 13 Pro. Incluso en el módulo, vemos integrado el flash LED, para hacerlos si es posible más parecido todavía. Pero eso no lo es todo, porque por supuesto, no pueden faltar los marcos rectos, la esencia del diseño de los iPhone 13 llevado al mundo Android.
A su costado también podemos ver como los botones de volumen y de bloqueo interno parecen lo máximo posible al iPhone 13. Pero llegados al frontal, nos encontramos con que su pantalla no tiene el notch clásico del iPhone, sino que optan por el estilo gota de agua para colocar la cámara frontal. Por detrás podrán engañarnos, pero cuando miramos la parte delantera no.
Pero en su diseño también hay otras pegas, como que no existe el interruptor de sonido, lo que hubiera sido un gran punto para parecerse todavía más al terminal de Apple. Y si nos fijamos en los acabados de la parte trasera, también tenemos que criticar la copia, porque aunque es muy bonito, no se asemeja al colorido del iPhone 13 y se centra más en conseguir brillos y reflejos.
¿Es realmente un iPhone con Android?
Si estás pensando en que puede ser una buena compra, mejor replanteátelo porque se trata de un móvil que ni mucho menos se parece en su interior al iPhone 13. Solo la estética es calcada, porque si nos fijamos en su procesador vemos que tiene un MediaTek Helio P70, que ni con el mejor software va a poder conseguir lo que los terminales de la manzana mordida. Sus cámaras ni mucho menos son similares a las fotos que consigue el iPhone 13 pues están al nivel de móviles Android del año 2016.
Lo único que sí destaca es la configuración de memoria con 8GB de RAM y 128 GB de memoria, aunque la velocidad no será como la de las memorias que integra Apple en sus terminales. Con Android 11 como su versión de software, que no le llegará en optimización al nivel de ventajas de iOS 15 en los iPhone 13. Y una batería de 4.380 mAh, lo que sería el único aspecto donde puede llegar a ponerse a la altura de los iPhone, por la autonomía. Un móvil que únicamente es pura apariencia, donde no podemos negar que está muy conseguido.