Desde el inicio de la telefonía los móviles han evolucionado en todos los sentidos. No solo se buscan nuevas formas de mejorar su rendimiento en los diferentes apartados que los componen, sino también nuevos conectores USB que aporten mayores propiedades al dispositivo.
Nos hemos acostumbrados encarecidamente al USB tipo C. Hasta tal punto, que la Unión Europea lo ha establecido como estándar. Por lo que empresas que utilizaban otras vertientes como Apple deberán amoldarse en un futuro a esta medida. Sin embargo, hace unos años nos acompañaba un conector que también causó una gran sensación entre los usuarios. Hablamos del micro USB.
Muchas ventajas
Ambos han gozado de una enorme reputación, pero el avance tecnológico propicia que en ocasiones nos veamos obligados a dejar atrás aquello que amábamos. Aun así, todos hemos salido ganando con la llegada del conector USB-C, y estas son las diferencias frente a su predecesor que lo demuestran.
Conéctalo por dónde quieras
La principal baza que muestra el USB Tipo C es que puedes insertarlo por ambos lados. Esto se debe a su aspecto redondeado y simétrico, por lo que no debes tener miedo a enchufarlo de manera errónea. Todo lo contrario a lo que ocurría con el micro USB, que solo se podía introducir de una única forma. Además, el tamaño un poco más grande del primero proporciona una mayor facilidad para limpiar el conector del teléfono.
Velocidad mayor
Otra de las ventajas que presenta el conector USB-C es la velocidad de transferencia de datos, ya que este soporta el estándar USB 3.1. Esta medida garantiza una rapidez de 10 Gbps. Una absoluta barbaridad en comparación con la versión anterior de este, que admitía soporte como mucho para la tecnología USB 3.0. Puede no parecer significativo a imple vista, pero esta última solo alcanza la mitad de la velocidad mencionada. Eso sí, es aconsejable que compruebes tu cable, pues no todos integran esta capacidad de fábrica.
Mayor voltaje
Con la llegada del famoso USB Tipo C se produjo la aparición de la ya establecida en el sector carga rápida. La mayor cantidad de voltaje que permite trasladar consigue que podamos tener nuestro smartphone listo en cuestión de muy poco tiempo. En algunos casos, como ocurre con las características de la batería del Xiaomi 11T Pro, se puede llegar a completar su energía en tan solo 15 minutos. Unos números inalcanzables para el micro USB.
El conector del futuro
Visto lo visto no hay ninguna duda de que este Tipo C de USB marca el futuro a seguir. Hizo acto de presencia hace ya mucho tiempo, concretamente, en el 2014. Esto significa que solo faltan dos años para que se cumpla su décimo aniversario, aunque lo más seguro es que siga cumpliendo años durante un largo periodo.
A corto plazo no hay una alternativa que sea capaz de ofrecer tanto. Quién sabe si en un futuro lejano tendremos que decirle adiós, pero es más que probable que si evoluciona lo haga únicamente en lo que respecta a las velocidades de comunicación de información. Principalmente, porque su forma simétrica garantiza a los usuarios una conectividad fácil y sin complicaciones, lo que significa que la posibilidad de romperlo es mucho menor.