Desde hace ya años, prácticamente todas las marcas cuentan con sus propias tecnologías de carga rápida para llenar la energía de la batería en apenas unas horas. Las más ‘humildes’ funcionan a 18 W, pero ya hay fabricantes que están experimentando con velocidades de hasta 240 W.
Esta función puede recargar la batería del teléfono al 100% en mucho menos tiempo de lo normal. Dependiendo de la capacidad de la misma se puede tardar dos o tres horas o incluso 20 minutos, si trabajamos con las tecnologías más modernas. Esto es bastante impresionante, sobre todo cuando aún no se ha logrado aumentar la autonomía de nuestros teléfonos Android lo suficiente. Desafortunadamente, hay situaciones en las que esta tecnología no funciona como debería, lo que para algunos usuarios puede ser un problema muy grande.
Por suerte, como sucede con la mayoría de los problemas a los que se enfrenta nuestro teléfono, existen algunas soluciones que puede solucionarnos la vida. Aunque, antes de ir a las soluciones, veamos porque pueden aparecer los problemas a la hora de usar la carga rápida del smartphone.
¿Por qué no funciona?
Técnicamente hablando, la carga rápida se basa en un límite de voltaje aumentado y, como cualquier producto basado en la electricidad, puede fallar en cualquier momento y, especialmente, cuando menos lo esperamos. Algunos de los factores más comunes que hacen que esta función no funcione correctamente son los siguientes:
- Usar uno de terceros, sin soporte para carga rápida.
- Un adaptador defectuoso.
- Un cable dañado.
- Un puerto USB sucio.
- Un error de software.
- Una configuración errónea.
Por lo tanto, lo primero que tendremos que hacer será detectar qué es lo que está fallando en nuestro caso. Más que nada, porque si conseguimos saber qué es lo que está dándonos problemas, luego podremos aplicar de una manera más eficaz las diferentes soluciones que iremos viendo a continuación.
Antes que nada comprueba la compatibilidad
Por bobo que parezca, nunca está de más realizar comprobaciones previas que nos aseguren que podemos ir dando pasos en firme a la hora de dar con la solución para nuestra carga rápida y la primera de estas comprobaciones, pasará obviamente, por saber si realmente nuestro teléfono móvil tiene o no esa compatibilidad que buscamos a la hora de realizar esta carga rápida.
Y es que a pesar de que en los últimos años sí que hemos podido comprobar cómo son más y más los teléfonos que van incluyendo esta carga rápida, aún existen terminales que no la incluyen entre sus funcionalidades. Si ya hemos utilizado previamente la carga rápida, no hace falta nada más para comprobar que evidentemente, sí es compatible este dispositivo, pero si se trata de la primera vez que usamos este móvil y queremos activar su carga rápida, podemos encontrarnos con la sorpresa de que la misma no es compatible con este modelo.
Por tanto, antes de comprar si esta es una funcionalidad que quieres disfrutar sí o sí en tu nuevo smartphone lo mejor es que te asegures de ello junto a un profesional que te asesore para comprar un móvil que se ajuste a tus necesidades y que además disponga de esta carga rápida que tanto ansías.
¿Qué velocidad tiene tu móvil?
Aunque antes de pasar a las soluciones que nos podrán ayudar a arreglar el fallo con la carga rápida del teléfono, será importante que hagamos una última comprobación. Para ello, haremos uso de dos aplicaciones, una para Android y otra para iPhone. De esta manera, al utilizar estas apps, podremos salir de dudas de si realmente carga lento o es una sensación nuestra.
En primer lugar, nos encontramos con una app para los móviles Android. Una vez dentro de esta aplicación, deberemos fijarnos en el número de mA (miliamperios) que aparecerá arriba del todo. Al conectar el cargador, veremos fácilmente si está cargando el teléfono lo suficientemente rápido o no, mientras mayor sea en número, más velocidad será.
No obstante, debemos tener en cuenta que la velocidad de carga puede variar dependiendo de distintos factores. Por ejemplo, se sabe que los dispositivos se cargan a un ritmo más lento cuando pasan del 80 % y, al contrario, se cargan rápidamente cuando el porcentaje de batería es demasiado bajo. En cambio, en el caso de los iPhone será algo más sencillo, ya que en la app que os dejamos anteriormente, nos dirá directamente si la velocidad de carga es rápida, lenta o normal. Solamente, deberemos descargarla de App Store y entrar en ella. Eso sí, en cualquiera de los dos casos deberemos tener conectado el móvil al cargador.
Diferencias entre Fast Charge y Flash Charge
En este ‘mundillo’ hay que prestar atención de forma detenida a las especificaciones del dispositivo. Y es que, aunque pueda parecer lo mismo, no es igual contar con un teléfono que tenga carga ‘Fast’ que carga ‘Flash’.
La carga flash hace referencia a aumentar la corriente de carga, mientras que la carga rápida se refiere al aumento del voltaje de carga. La esencia de ambos términos es la de aumentar la potencia de carga, pero la velocidad de los dos sistemas es algo diferente. La carga flash es una carga rápida de bajo voltaje y la carga rápida es de alto voltaje.
Puesto que la carga rápida hace referencia a aumentar la potencia de carga, en este caso sí que se puede reducir el tiempo de carga. Cuanto mayor sea la potencia, menor será el tiempo de carga. Por es siempre hay que elegir u smartphone que hable de Carga ‘Fast’, pese a que esto implique que la temperatura que alcanza la celda sea mayor.
Además, ten en cuenta que algunos fabricantes, como OnePlus, denominan como ‘Flash Charge’ a su sistema de carga rápida, pero esto no es más que el nombre comercial, no la tecnología empleada.
Arregla la carga rápida del teléfono
Si de pronto tu teléfono móvil ha pasado de tardar apenas una hora y media a más de 3… Es obvio que la tecnología rápida de tu smartphone ha desaparecido por un motivo u otro. Pero, para ayudaros a recuperar esta tecnología de carga, os traemos las mejores soluciones con las que podréis arreglar este fallo con el fin de que no tengáis que esperar más de la cuenta cada vez que enchuféis vuestro teléfono a la corriente.
¿Está habilitada?
Por defecto, los móviles que cuentan con esta tecnología tienen habilitada la función. No obstante, es probable que alguien haya tocado tu smartphone o la configuración del mismo se haya alterado de forma que no funciones correctamente tras una actualización defectuosa. Aunque, ya os avisamos de que esta no será la principal causa, pues son pocos los móviles que tienen esta opción disponible.
Una de las primeras cosas que debes hacer cuando te enfrentas a este fallo es verificar el menú de Configuración del teléfono y ver si esta función está habilitada o no. Independientemente de la marca de tu móvil, la ruta a seguir para encontrar las opciones de esta tecnología podría estar en las opciones de Batería que encontramos dentro de los Ajustes. Dentro debes buscar la opción Carga rápida por cable. Si no está habilitada, pulsa el interruptor para encenderlo. Por ejemplo, esta opción la encontramos de serie en los dispositivos de Samsung.
Usar el cargador original
Todos los fabricantes que utilizan esta tecnología recomiendan confiar solo en el original para cargar rápidamente sus teléfonos. Esto es debido a que uno normal no podrá amplificar la potencia, por lo que los tiempos serán más largos de lo habitual. Además, debes asegurarse de que tenga una potencia de salida de al menos 2 amperios para aprovechar al máximo esta tecnología.
Para saber si tu cargador es compatible con esta tecnología, mira el texto que aparece en él. Según el fabricante debería poner ‘Adaptive Fast Charging’, ‘Warp Charge’, ‘Flash Charge’, ‘Quick Charge’ o similar, es decir, la tecnología que usa la firma de tu teléfono en sus dispositivos. Además de que deberás tener los W que admite tu smartphone.
No obstante, que estés usando el original no significa que todo vaya a ir sobre ruedas pues si el mismo se daña, dejarás de poder usar la carga rápida. Para descartar que sea el cargador lo que falla, prueba a enchufar otro dispositivo con él o a usar otro adaptador y cable diferente, si tienes, en tu móvil. Aunque no sea original, solo por esta vez. Más que nada, porque necesitamos comprobar si es un problema con este accesorio o es culpa del hardware del teléfono.
¿Es culpa del enchufe?
Al igual que el cable o el adaptador de carga del teléfono se han podido estropear por el uso a causa del desgaste que hemos hecho de este accesorio, lo cierto es que cualquier enchufe de nuestra casa puede llegar a romperse también en cualquier instante, sobre todo, cuando más lo necesitamos. Por lo que, lo más lógico, será probar a enchufar el móvil a otra toma de corriente que tengamos en nuestra casa.
Por eso mismo, si en el momento en el que hemos probado a cargar el smartphone en otra toma de corriente ha funcionado y ha comenzado a llenarse su batería, quedará claro que será el momento de cambiar el enchufe por nuestra cuenta o llamar a un electricista para que elimine este fallo de nuestro hogar cuanto antes y no corramos peligros dejándolo ir. Y es que, de esta forma podremos descartar que este sea el fallo que está provocando que se cargue de forma lenta o ni siquiera lo intente.
Utilizar otro cable
A veces, la solución a tu problema de carga rápida es tan fácil como reemplazar los cables o, como hemos dicho más arriba, el cargador, o más bien, el adaptador que nos ofrece esta tecnología. Si ya has seguido los pasos anteriores a este, es muy probable que el cable sea el motivo principal por el que no funciona en tu móvil.
Una forma fácil de descartar los cables es intentar enchufar con él otro dispositivo además de tu Android al mismo tiempo que usas otro cable compatible con tu teléfono para cargar tu batería. Si en el otro dispositivo te encuentras con el mismo problema y con un cable diferente tu smartphone carga bien, está claro que el cable es el culpable de tus dolores de cabeza.
Por tanto, llegados a este punto, quizás lo más coherente pasa por comprar un cable nuevo a nuestro teléfono móvil. Y si hablamos de carga rápida, lo mejor es que optemos también por un cable de calidad, ya sea el que nos suministra el fabricante a través de una nueva compra o de un fabricante que nos pueda otorgar esa buena calidad.
Limpiar el conector USB
Muchos de estos problemas son causados por un cable que no quiere encajar bien y hacer su trabajo. Incluso si estás absolutamente seguro de que el cable de carga está bien colocado, sácalo y vuelva a colocarlo asegurándote de que no haya espacios libres entre tu dispositivo y el cable.
Generalmente, la suciedad suele ser uno de los principales problemas de que la conexión no se realice correctamente. Lo bueno de esto es que, para poder arreglarlo, únicamente nos tendremos que preocupar de limpiar los conectores del móvil o soplando o con un peque alfiler que elimine el polvo que pueda haber en el puerto de carga. Eso sí, has de tener mucho cuidado a la hora de introducir el alfiler y ejercer sólo la fuerza necesaria con el mismo para dañar lo menos posible el puerto de carga. También en este caso puedes usar un spray de aire comprimido que es mucho más seguro que un alfiler y eliminará completamente la suciedad.
Si la suciedad no es lo único que se ha acumulado en el puerto USB de tu teléfono y detectas que hay algún tipo de objeto introducido en la ranura, lo mejor será hacerte con unas pinzas e intentar sacar con precisión dicho objeto.
¿El móvil está caliente?
La carga rápida de nuestro teléfono móvil suele ser un sistema completo con grandes innovaciones en tecnología que van regulando dicha carga según vea conveniente el sistema para la salud de nuestro teléfono móvil; y dentro de esta tecnología se encuentra la posibilidad de que en el momento en el que nota que la batería está cargada lo suficiente o que se calienta demasiado el terminal, ralentiza la carga o directamente la para hasta que el teléfono se enfríe, por lo que quizás sea esto lo que está haciendo que no veas subir el porcentaje de la batería del smartphone.
Ahora bien, en este sentido, tendrás dos opciones a la hora de acelerar la carga del dispositivo; la primera de ellas, centrarte en la salud de la batería y en la posibilidad de que tu teléfono no se caliente más de lo que ya lo está haciendo, por lo que lo ideal será que desconectemos el teléfono de la carga y esperemos a que deje de estar caliente el dispositivo. La otra opción será dejarlo y que el sistema haga el trabajo por sí solo esperando a que la carga rápida se vuelva a restablecer y pueda cargarse nuestro móvil de manera normal
Ten en cuenta que muchos teléfonos tienen aplicaciones o configuraciones que te permiten monitorear la temperatura de la batería. Si notas que la temperatura es anormalmente alta durante la carga rápida, desconecta el cargador y deja que el teléfono se enfríe antes de intentar cargarlo nuevamente. Si tu móvil no tiene esta app, te recomendamos usar esta:
Resetear la batería
De vez en cuando es una buena idea dejar que la batería se descargue hasta el 0% antes de volver a cargarla por completo para eliminar posibles errores que hayan sido heredados con el paso del tiempo. Si no lo has hecho antes, o si han pasado algunos meses desde la última vez que el teléfono se apagó por completo, pruébelo cuando tengas algo de tiempo disponible antes de volver a cargarlo.
Asegúrate de dejar que la batería se descargue completamente hasta el punto en que el teléfono se apague y espera una media hora con el móvil sin energía. Pasado este tiempo conéctalo a su cargador original hasta que alcance el 100%. En la segunda tanda, comprueba que la tecnología rápida funciona sin problemas.
Calibra la celda
Android necesita hacer un seguimiento de los niveles de batería y carga de nuestra batería para saber cuándo funciona bien, controlar su velocidad de carga y conocer su nivel de autonomía. El problema es que a veces se corrompe y comienza a mostrar datos que no son reales, lo que, por ejemplo, hace que el teléfono no cargue de forma óptima, además de otros errores.
Calibrar la batería de nuestro teléfono es algo que solemos hacer para que los porcentajes de energía se reconfiguren correctamente, pero también es una posible solución a los problemas de carga rápida del smartphone por lo que nunca está de más que pruebas a hacerlo de la siguiente forma:
- Descarga el teléfono por completo hasta que se apague.
- Enciéndelo de nuevo y deja que se apague.
- Conecta tu teléfono a un cargador y, sin encenderlo, deja que se cargue hasta 100 %.
- Desenchufa el cargador.
- Enciende el teléfono.
- Vuelve a enchufar el cargador de corriente y continúa cargándolo hasta que vuelva a mostrar su máximo nivel en pantalla.
- Desenchufa el teléfono y reinícialo.
- Ahora, deja que la batería se descargue hasta el 0 por ciento y deja que tu teléfono se apague de nuevo. Carga completamente la batería una vez más hasta el tope.
¿Es culpa de una app?
Como dijimos anteriormente, el software que tengas instalado en el equipo también puede estar generando problemas de este tipo. Puede ser que una aplicación que haya instalado interfiera con el sistema operativo del teléfono, lo que afecta sus capacidades. Para averiguar si es esto, primero debes iniciar el teléfono en modo seguro:
- Mantén presionado el botón de encendido durante unos segundos hasta que veas aparecer la opción de reiniciar el teléfono en modo seguro.
- Espera hasta que el teléfono se reinicie y veas escrito modo seguro en la esquina inferior izquierda de la pantalla
- Enchufa el cargador y comprueba si ahora funciona correctamente.
Si ahora va bien, significa que una de las aplicaciones que hayas descargado recientemente está causando el problema, así que deberías ir probando a desinstalar de tu smartphone una a una las apps que instalaste en tu terminal y probar si ha dejado de afectar a la carga rápida de tu smartphone.
Ojo a la depuración USB
En algunos casos, el error puede darse si el modo de depuración USB se ha habilitado en el móvil en algún que otro momento, y sin darnos cuenta. Por lo tanto, se recomienda desactivar esta función de software que se encuentra dentro de las opciones para desarrolladores de los terminales Android y, luego, solamente nos quedará verificar si la función de carga rápida funciona bien. Para ello, tendremos que seguir estos pasos:
- Primero, tendrás que habilitar las Opciones de desarrollador.
- Para conseguirlo, deberás entrar en Ajustes
- Accede a Sistema/Acerca del teléfono.
- Luego, tendrás que pulsar varias veces sobre la opción Número de compilación.
- Una vez activadas, ve a las Opciones de desarrollador.
- Tendremos que bajar hasta la opción Depuración de USB y desactivarla.
Reinicia el móvil de vez en cuando
Reiniciar tu teléfono de vez en cuando puede ayudar a restablecer cualquier problema temporal que pueda afectar al dispositivo, no solo a la carga rápida. Un reinicio periódico limpia la memoria y los procesos en ejecución, lo que puede mejorar el funcionamiento de tu desastroso equipo sin que tengas que formatearlo, como indicaremos a continuación, o llevarlo a reparar.
Este es uno de los métodos que mejor suele sentar a la eficiencia de la carga, por lo que te animamos a hacerlo de vez en cuando. Incluso, si en vez de reiniciar el teléfono puedes apagarlo 5 minutos (y así descansar también del mar de notificaciones) mejor que mejor.
Restaurar el móvil
Si tras probar todas estas soluciones para arreglar los problemas de carga rápida del teléfono sigues sin poder hacer uso de esta tecnología, tal vez un restablecimiento de fábrica resuelva el problema. Comprueba que has hecho una copia de seguridad de todos los datos guardados en el móvil, ya que este proceso va a eliminarlo todo por completo y, de no hacer un respaldo, puedes perder fotos, vídeos, o documentos importantes; y localiza las opciones de restauración de tu teléfono. Tras devolver el smartphone a su estado original, como recién sacado de la caja, comprueba que está habilitada. Y, sobre todo, que vuelve a funcionar. Para formatear el smartphone, y aunque depende de cada modelo, deberemos hacer los siguiente:
- En primer lugar, acudimos a Ajustes.
- Luego entramos en la pestaña de Sistema > Opciones de restablecimiento.
- Por último, pulsamos sobre la opción de Borrar todos los datos (aunque estos pasos variarán dependiendo de la capa de personalización de tu teléfono Android). En algunos dispositivos esta opción puede estar dentro de los ajustes de Seguridad.
Manda el móvil a reparar
Cuando hemos hecho todo esto y, aun así, no logramos que esta tecnología del móvil funcione como lo hacía antes, probablemente haya un problema en alguno de los componentes del teléfono. Generalmente, el problema radicará en la placa base o en la batería del móvil, pero si no tienes los conocimientos suficientes como para cambiar estas piezas (lo más lógico) lo mejor es que ni siquiera las toques y te pongas directamente en manos de un profesional para que sea este el que revise tu teléfono móvil.
No obstante, lo oportuno es que tramites la garantía del teléfono o, si ya no tiene, lleves el móvil a reparar a un servicio técnico especializado que hará una revisión completa del estado del dispositivo y te dirá exactamente que es lo que está fallando en tu carga rápida. Aunque, si tu cargador funciona en otro móvil y no consigue poner a cargar tu terminal con ningún accesorio, lo más seguro es que alguna de las dos piezas anteriores que te acabamos de mencionar sean las culpables y tengas que prepararte para una buena reparación. En este caso, si la garantía no cubre tu reparación y tengas que pasar por caja de manera importante, quizás sea el momento de parar a pensar si ha llegado el momento para realizar un cambio de teléfono móvil. Además, si tu teléfono ha sufrido algún tipo de caída, daño por agua o cualquier mal trato, ya podemos dar por hecho que la garantía no cubrirá en ningún caso el arreglo de nuestro dispositivo.
El problema de esta tecnología
Hoy en día las tecnologías de carga rápida de todos los fabricantes cuentan con sistemas de seguridad para evitar sobrecalentamientos y posibles fallos que puedan surgir durante su uso. Sin embargo, el principal problema está en una posible degradación más veloz de las baterías, pero eso es algo que a día de hoy sigue siendo inevitable y no va a haber mucha diferencia entre usar la rápida o la normal. Por este motivo, teniendo en cuenta la rapidez, no hay razón para evitarla.
Está claro que es prácticamente innegable que esta tecnología de los móviles ha cambiado nuestro modo de uso. Más que nada, porque hace apenas unos años teníamos que vivir pegados a un enchufe para cargar nuestro móvil, con tiempos de espera que superaban en algunos casos las dos horas.
Pero, como decíamos, existe un problema. Básicamente, los expertos han corroborado que esta tecnología llega a afectar negativamente a la batería de los móviles. Sin embargo, como os veníamos diciendo, esto es lo que ha llevado a que los diferentes fabricantes hayan puesto medidas de por medio. Todo con el objetivo de que la carga rápida no afecte actualmente a los teléfonos como ocurría en sus inicios.
Sobre esta carga, huelga decir que de ninguna manera afecta al desarrollo de la batería de nuestro teléfono móvil ni la degrada mucho más rápido que con la carga normal, por lo que no tendremos que temer en ningún momento por esta cuestión. Algo que se realza cuando vemos que la carga rápida se trata de una tecnología que va avanzando a pasos agigantados y con cada generación diferente de teléfonos móviles que tenemos en el mercado, nos encontramos con una carga rápida mucho más mejorada y ante la que ya no es necesario tener ningún tipo de pudor o miedo.
Por tanto, ahora la potencia y el mecanismo se encuentra en el propio enchufe, siendo este quien absorbe todo el calor y administra la energía, permitiendo que nuestro móvil y sobre todo el procesador, administren esa energía de forma que no le suponga ningún daño. Y, aunque es cierto que, por muy preparado que esté el procesador, el cargador y el resto de componentes para soportar esta tecnología, a la larga puede resultar malo. Si seguimos las estadísticas de uso, un teléfono móvil nos suele durar de media 2 años. Un tiempo en el que la batería apenas ha notado degradación ni siquiera usando la rápida. Por lo que, como ya os hemos comentado anteriormente, os recomendamos utilizar este tipo de carga sin ningún tipo de temor más allá de las recomendaciones básicas para la carga de nuestro teléfono.
Mitos de la carga rápida
Como puedes ver, un hecho, y no un mito, es que la carga rápida no puede dañar la batería con el tiempo ni causar daños considerables a otros componentes. Un cargador rápido puede dañar la batería del teléfono solo si hay algún fallo técnico en ll hardware o un control de software mal administrado para la carga de la batería.
Pero, es cierto que hay otros mitos que giran en torno a esta tecnología y de los cuales tenemos que hablar, como la pérdida de esta función si cambiamos la batería del teléfono o si podemos provocar una explosión del equipo si abusamos de la carga rápida.
¿Funcionará si cambio la batería?
Una de las grandes preguntas que podemos hacernos es sobre si llegará a funcionar nuestro dispositivo móvil en el caso de que cambiemos su batería y podamos eliminar por completo los problemas que estamos teniendo con nuestra carga rápida. Y en cierta manera, os podemos decir que sí, que este problema no volverá a relucir aunque esto que os decimos tiene matices.
Y es que si nuestra batería no funciona por razones propias, es decir, que haya un error de la propia batería que esté impidiendo que la carga funcione bien, con el cambio de la batería este error debería desaparecer, pues ya nuestra batería tendría que funcionar sin problemas. Ahora bien, en el caso de que sea un error del sistema lo que está impidiendo que constantemente podamos cargar nuestro móvil a través de la carga rápida o un problema de nuestro móvil, con total seguridad, aunque cambiemos la batería nada cambiará.
Por supuesto, cabe destacar que en el caso de que finalmente nos decidamos cambiar la batería de nuestro móvil para evitar más problemas, lo mejor es que lo hagamos de la mano de un profesional que nos pueda indicar, cómo lo vamos a hacer correctamente.
¿Se hincha la batería con la carga rápida?
Uno de los grandes miedos que podemos tener con nuestra batería es el gran temor de que la misma acabe hinchándose hasta el punto de que pudiera explotar provocando errores y daños prácticamente irreparables e incluso daños físicos en nosotros u en otras personas, por lo que el miedo está más que justificado. A decir verdad, sí, sí que puede llegar a explotar la batería de nuestro teléfono móvil debido a los diferentes problemas que pueden llegar a surgir si es que existe algún tipo de problema en lo que a la gestión de la batería y la carga se refiere, por lo que tendremos la posibilidad de que este error ocurre.
Pero este posible problema puede ocurrir de igual forma en móviles que no funcionan con tecnologías de carga rápida. No por cargar el teléfono oa una mayor velocidad estamos incidiendo en una mayor posibilidad de hinchazón o explosión de la celda.
En este sentido, l oque puede estar sucediendo es que la propia batería o el cargador tengan un problema de funcionamiento, momento en el que lo ideal es que nos pongamos manos a la obra con evitar cualquier tipo de hinchazón en la batería, para que no tengamos que comprometer más de la cuenta los posibles problemas que pueden surgir con la batería.
Por esta razono es mas que recomendable que examinemos constantemente nuestro teléfono móvil si es que notamos que no tenemos una carga óptima para nosotros. Puesto que esta anomalía puede sucederse tanto con la carga rápida como con cualquier otro tipo de carga, tendremos que estar igual de atento con todos los tipos de carga y no pensar que esto puede suceder solo si usamos cargadores de alta potencia como los que usamos en esta tecnología.