Aunque tu móvil haya superado la garantía oficial y tengas que pagar las posibles reparaciones no tiene por qué decir necesariamente que este se haya quedado obsoleto. Una de las claves para saberlo es la antigüedad del móvil, pero no es un elemento determinante. Por eso, vamos a comentarte cuándo es el momento en el que deberías empezar a decirle adiós a tu viejo smartphone.
Esto también te ayudará si estás pensando en comprar un nuevo móvil porque está muy bien de precio y no sabes si es buena idea o no, en cuyo caso te recomendamos que te fijes en la antigüedad del smartphone en función a cuándo ha sido lanzado oficialmente y cuándo ha sido comprado para hacerte una mejor idea. Pero no es lo único que debes ver. ¡Te lo contamos!
Ya no recibe actualizaciones
Si tu móvil ya no recibe actualizaciones importantes desde hace un tiempo y además ha dejado de recibir cualquier tipo de actualización, sin duda ya encuentra obsoleto. Pasado poco tiempo, no será tan seguro como otros modelos en el mercado y su rendimiento empezará a resentirse.
Para conocer si tu móvil va a recibir alguna actualización más, puedes comprobar cuándo ha sido lanzado al mercado y cuál es la política de actualizaciones de la marca. Generalmente, suelen ofrecer más en los modelos de alta gama, mientras que los de baja o media gama los tienen algo más descuidados en este aspecto. Según la marca, los años pueden ser diferentes desde ninguna actualización a varios años.
A partir de los 3 o 4 años podrías empezar a plantearte cambiar tu móvil si es de media o baja gama, aunque esto dependerá del móvil en concreto, puesto que cuando a algunos aún les queda mucha vida y alguna actualización por delante otros ya están totalmente desfasados.
Su rendimiento no es lo que era
Te plantearás el cambio cuando empieces a notar que tu móvil no es suficiente para lo que sueles hacer. Por ejemplo, ya no puedes instalar actualizaciones de apps porque la memoria no es suficiente o ‘se te cuelga’ cuando estás consultando las redes sociales. O si se apaga cada dos por tres.
Puede que notes que su fluidez o rendimiento no sean los mismos, o que flaquee demasiado en estos aspectos cuando antes iba bien, y por mucho que hagas no es suficiente porque los requerimientos actuales no son los de antes. Aunque puede que no sea tan exagerado como los ejemplos mencionados, si ya no te rinde en usos básicos es que se ha quedado obsoleto.
También lo será si tus necesidades han cambiado y necesitas algo más que este móvil no puede darte, pero en este caso puede que solo haya quedado obsoleto para ti, pero podría ser suficiente para otra persona en algunos casos puntuales.
Empieza a tener problemas debido al paso del tiempo
Ya llevas un tiempo con tu móvil, o vas a comprar uno, y ya tiene unos añitos. El problema es cuando empieza a presentar problemas por esta razón, como que los botones fallan, la pantalla no funciona como debería, parece que el almacenamiento no te llega ni si quiera cuando has borrado todo, está claramente deteriorado, la batería da problemas o cualquier caso en que hayas buscado todas las soluciones posibles sin éxito.
También cuando las reparaciones te pueden costar tanto o más que hacerte con un móvil nuevo. Si empiezas a ver señales de que tu móvil ‘ya es viejo’ y ha sufrido el paso del tiempo, no solo a nivel físico, deberías plantearte en buscar uno nuevo.