En el fondo, te gusta comprar fundas transparentes para tu móvil porque quieres que se vea bien el color y presumir de la parte trasera de tu móvil, sin que nada empañe su belleza natural. Además, son muy baratas y encontrarás modelos de muchas calidades y marcas. No obstante, uno de los grandes problemas de comprar fundas transparentes es que se vuelven amarillentas con el paso del tiempo.
Esto te hará plantear si se pueden limpiar y hacer que vuelvan a su estado natural, o es mejor tirarlas y comprar una nueva. Como no nos gusta esto de tirar cosas si siguen cumpliendo su función, y no tienes necesidad de pagar más por una funda que cuesta 10 euros o más, o quizá menos, te contamos lo que puedes hacer para limpiar la funda de tu móvil y quede como nueva.
Pasos para limpiar una funda de móvil amarillenta
Tu funda no luce como nueva ni mucho menos. Ya está amarillenta y no te gusta nada cómo ha quedado. Seguramente ya tengas la tentación de tirarla, y aún así te resistes a hacerlo porque te da pena. Te decimos cómo limpiar una funda de móvil que ya se ha quedado amarilla, paso a paso y con lo que vas a necesitar, para que lo hagas en tu propia casa.
Eso sí, te vamos a aconsejar hacerlo con lejía, así que cuidado. Si no sigues los pasos correctamente podrías incluso dejar la funda peor de lo que estaba o dañada, así que sigue las instrucciones. Le hemos probado y funciona, aunque no como nos habría gustado.
Productos que vas a necesitar
Para limpiar tu funda con lejía vas a necesitar lo siguiente:
- Suficiente agua
- Jabón de manos
- Un estropajo suave o un cepillo de dientes
- Guantes
- Lejía
- Un paño
- Una palangana o cubo
Quita la funda y enjuágala
Lo primero que debes hacer, y es muy obvio, es quitar la funda del móvil para que este último no se dañe en el proceso de limpieza. Si la funda está muy poco sucia porque llevas poco con ella o la cuidas mucho, no necesitarás recurrir a la lejía. En ocasiones, te bastará con enjuagarla.
Sin embargo, si está muy mal te recomendamos que empieces con una primera pasada con algo de agua y jabón. En un recipiente, que puede ser un cubo, pones agua tibia y jabón neutro o lavavajillas. No necesitas más que un chorrito.
Dejala en agua
Lo siguiente que debes hacer es dejarla un tiempo en agua, sobre media hora o quizá algo menos. Puedes pasar al truco de la lejía directamente, pero te recomendamos que sigas las siguientes instrucciones. Cuando hayas dejado la funda en agua un tiempo, ayúdate de un estropajo suave o cepillo de dientes para limpiarlo con especial énfasis en los orificios y esquinas.
Cuando limpies las zonas más difíciles pasa un paño humedecido en agua caliente con algo de jabón y restriega para quitar la suciedad superficial. Antes de colocarlo en el móvil dejarás aclarar con agua secar. Como lo más probable es que se trate de un caso difícil y ves que aún sigue amarillenta, continúa con los siguientes pasos.
Deberías ponerte guantes
Como vas a tratar con un material delicado y corrosivo como la lejía, lo primero que debes hacer es ponerte guantes para proteger tus manos y la piel. Busca unos de tu talla que se acoplen bien a tus manos. Cuando te hayas protegido bien pasaremos al siguiente paso que es coger la lejía, que seguramente ya tengas por casa. Si no es así, una botella es muy barata en cualquier supermercado o droguería.
Añade lejía al agua
Si has decidido simplemente dejar la funda en agua sin hacer nada más, lo siguiente será añadir lejía al agua. Aunque hay quien recomienda mezclar tres partes de agua y dos de lejía, nosotros te recomendamos mucho menos. Una parte de lejía por tres de agua está bien, o incluso menos. No te olvides de manipular correctamente la lejía para que no te acabe salpicando o vaya a parar donde no debe.
Cuando lo hayas hecho, debes dejarla sumergida media hora o más. Deja que actúe. Si puedes mantenerla horas mejor.
Enjuaga y aclara
Una vez que se haya dejado media hora, es momento de enjuagar y aclarar. Se puede repetir el proceso más de una vez en caso de ser necesario. Podrás ver cómo luce menos amarilla, se ve mejor y está desinfectada. Ahora puedes usarla con total tranquilidad.
Es recomendable que hagas esto con cierta frecuencia, aunque no todos los días ni cada mes porque la lejía es un ingrediente muy dañino y podría acabar con la funda. Si sigue amarilla, aunque no como antes, es lo más normal del mundo y pronto descubrirás por qué.
¿Sigue estando un poco amarilla?
Si esperabas que volviese a lucir como nueva, es probable que te lleves una gran decepción. Aunque parezca suciedad y pienses que va a dar, aunque cueste mucho, el tono amarillento que acaba teniendo la funda del móvil suele deberse a la degradación con el paso del tiempo. No es que se haya manchado ni esté llena de grasa.
La cuestión es que las fundas en realidad no son transparentes, sino de color amarillo, y le dan un efecto de transparencia con una serie de procesos. El paso del tiempo y exposición al sol hacen que el material se vaya degradando y pierda su transparencia. Esto hace que se vea ese color amarillo feo del que no eres capaz de deshacerte por muchos trucos caseros que utilices. Poco puedes hacer por evitarlo, aunque si lo limpias con frecuencia y cuidas mucho harás que pase más tiempo hasta que eso suceda. También puedes probar el truco de la lejía, ya pensado para casos más difíciles, sabiendo que no hará milagros.
Lo mejor que puedes hacer es comprar fundas de calidad que te garanticen que van a durar más tiempo en mejores condiciones. Una vez que se empiezan a quedar amarillas llegará un momento en que lo mejor, si quieres que tu móvil luzca como nuevo, es comprar otra. Si no quieres hacerlo, ahora que la has limpiado, aunque esté un poco amarilla, sí que está limpia y desinfectada. Te recomendamos hacerlo de vez en cuando hasta que te decidas a sustituirla.
Qué no vuelva a pasar
Hay algunas cosas que hacen que la funda de tu móvil pierda su transparencia y se vuelva de este color tan poco agradable. Si quieres evitarlo, sigue estos consejos:
- Evita la luz solar directa: Limita la exposición de la funda a la luz solar directa tanto como sea posible.
- No la dejes en el coche: No dejes la funda en el coche, especialmente en los días calurosos.
Utiliza una funda de otro material: Si no te gusta el aspecto de las fundas transparentes que se vuelven amarillas con el tiempo, puedes optar por una funda de otro material, como silicona o policarbonato. - Limpia la funda con regularidad: Limpia la funda con un paño húmedo y jabón suave de forma regular para eliminar la suciedad y los aceites.
- Evita llevarla siempre en el bolsillo: El calor y el sudor, sobre todo en verano, de nuestro bolsillo, es uno de los primeros artífices de que la funda de tu móvil pierda su color original.