Por estos 6 motivos, casi nadie con un buen móvil Android se pasa a iPhone
La batalla entre Android y Apple nunca llegará a su fin. Hay una enorme cantidad de usuarios que prefieren uno antes que, pero hay una serie de motivos de peso por los que un propietario de un móvil Android de gama alta nunca se pasará al bando contrario.
Un smartphone tope de gama que funcione bajo el ecosistema de Google no tiene nada que envidiar a los dispositivos de Apple. Si bien es cierto que estos últimos presumen de condiciones de seguridad mucho más avanzadas, pero en cuanto a hardware la diferencia no es tan notable. Más allá de las ventajas que ofrece un dispositivo Android, como puede ser la infinita personalización y la facilidad de root, en esta publicación vamos a centrarnos en las razones por las que un usuario no daría el salto a iPhone.
Hasta 6 motivos para no dejar Android
Si nunca has tenido un iPhone y llevas toda tu vida bajo el sistema operativo Android, el cambio te resultará drástico y notable. Hasta tal punto, que puede que te sientas desorientado, pero hay otros argumentos por los que cambiar un Android de gama alta por un iPhone pierde sentido.
Sin cargador en la caja
Uno de los mayores inconvenientes a los que se han enfrentado los que han dejado atrás Android para comprar un iPhone es que no incluye cargador en la caja. Esto quiere decir que hasta que no te hagas con uno podrías correr el riesgo de que se agote la batería y no poder encenderlo de nuevo.
La solución es tan simple como comprar un cargador, aunque Apple vende por separado el adaptador y el cable, dando como resultado unos 50 euros más. Siempre puedes optar por uno no oficial, pero esto puede acabar generando problemas de batería si no consultas su potencia y voltaje adecuadamente.
Acostúmbrate a la navegación por gestos
Esta es una de las situaciones que más confusión genera en el usuario al tener un iPhone por primera vez y es que la gran mayoría de los que tienen un móvil Android apuestan por la navegación por botones.
Esto genera una barra inferior con tres botones que sirven para ir hacia atrás, volver a la pantalla de inicio y abrir el administrador de tareas. En iPhone tienes que apañártelas con los gestos, así que en un primer momento puedes sentirte desorientado.
Nada de huella para desbloquear
Si tienes un Android lo más seguro es que utilices la huella para entrar al smartphone, ya que el reconocimiento facial del ecosistema deja mucho que desear en algunas ocasiones. Además, hay quienes prefieren salvaguardar su privacidad en vez de aprovechar esta función.
Sin embargo, comprar un iPhone te obliga al instante a utilizar tu rostro para acceder al teléfono, puesto que no integra lector de huellas. Esto puede suponer un problema si eres el tipo de usuario que hemos mencionado en el párrafo anterior.
Ojo si quieres pasar todas tus fotos
Cuando cambiamos de smartphone, lo primero que hacemos es pasar todos nuestros datos del anterior al nuevo, sobre todo, fotos y vídeos. No obstante, hay que tener mucho cuidado si tienes una galería casi infinita de archivos.
Apple ofrece únicamente 5 GB de alojamiento en la nube frente a los 15 GB de Google. Una diferencia muy notable si sueles almacenar mucho contenido, así que vas a tener que pagar más espacio para tener disponible toda tu galería.
Mover archivos al PC es casi misión imposible
Transferir archivos desde un teléfono Android al ordenador es tan sencillo cómo conectar el cable correspondiente a ambos dispositivos. Esto provocará al instante que nuestro PC reconozca el terminal y podamos comenzar a mover archivos de un lado a otro.
En iPhone el procedimiento es algo distinto, ya que no vale con conectar el móvil, sino que debes utilizar iTunes para sincronizar los datos. Otra opción es enviarlo a través de AirDrop, pero si no tienes un Mac no te servirá de nada esta alternativa.
La carga rápida se nota
La principal desventaja que presenta un iPhone ante un Android de gama alta es que la carga rápida es mucho más lenta en los primeros. En smartphones como el recién llegado Xiaomi 12T Pro puedes disfrutar de una carga rápida de 120 W para tener listo el 100% de la batería en unos 15 minutos.
En cambio, el iPhone 14 de Apple necesita casi una hora para cargarse por completo. Una clara y evidente diferencia que puede ser determinante para muchos, ya que les permite no preocuparse por no tener batería.