Quizás la última gran innovación que ha llegado a nuestras manos es la de los teléfonos plegables. Una bandera que Samsung hace años tomó como propia y que ha sido la que se ha encargado de ir mejorando y puliendo hasta el punto de llegar casi a la perfección. A esto se han sumado otras marcas como Google, OnePlus o Honor, aunque ninguna de ellas me convence para comprarlo.
Es así. Por mucho que vemos estos teléfonos plegables, es bastante complicado dar con uno que sea perfecto. Y a pesar de que esta perfección cada día este más cerca hay ciertos aspectos en los que aún cojean la mayoría de teléfonos a la hora de lanzarse al mercado. ¿Cuáles son mis razones? Te las cuento todas.
La gran pelea: la bisagra
Si hay una sola bala que suelen disparar todos los escépticos hacia los plegables es sin lugar a dudas la de las bisagras. El elemento que une los dos teléfonos móviles y que es sin lugar a duda la parte más sensible de estos móviles y la que normalmente suele dar más problemas. Cuando esta clase de móviles llegaron al mercado, fue la primera duda que surgió y aun a día de hoy, es una cuestión que no está perfeccionada.
De tanto abrir y cerrar el teléfono, la bisagra acaba dejando una marca en la pantalla por la que justo se dobla el móvil y que hace que no podamos ver del todo bien el contenido en pantalla. Algo que a decir verdad, es muy molesto. Sí que es cierto que cada vez menos usuarios son los que tienen este tipo de problema, por ese perfeccionamiento, pero aún es un problema que sigue estando y que reduce sensiblemente la vida útil de los plegables.
La relación precio/duración
Sin embargo, la bisagra no es el único pero que podemos encontrarle a estos móviles y es que aún existe una barrera mayor que a muchos le echa para atrás.
Ese es el precio, puesto que hablamos de móviles que superan y en ocasiones, por mucho, los 1.000€, siendo esta una barrera que para muchos es infranqueable a la hora de comprar un dispositivo. Estos 1.000€ suben y suben hasta encajarse casi en los 2.000€. Esto por supuesto es algo que no convence a muchos aunque reconocemos que la tecnología que usa es cara. Por ello, quizás el truco esté en esperar un par de años a que esta tecnología se abarate y con ella, el precio de estos móviles.
No solo el precio es el problema que hay aquí. Y es que si por el precio que tienen estos móviles obtuviésemos un terminal duradero, pues quizás habría algunos usuarios que posiblemente estuvieran más que dispuestos a pagarlo. En cambio, la durabilidad de este móvil está aún muy sometida a los problemas que puedan llegar, por lo que tampoco se asegura un gran tiempo junto a él.
¿Cuándo veremos un plegable perfecto?
Esta es la gran pregunta que nos hacemos todos los amantes de los teléfonos plegables. Cuándo será el día que veamos un buen teléfono plegable. Yo personalmente creo que si realmente hay un solo problema que solventar y que nos haría ponerle la etiqueta de ‘perfecto’ a cualquier móvil plegable es el de la bisagra. En el caso de que esto se solucionara, estoy más que seguro que muchos dubitativos se harían con un móvil de estas características.
Si tuviera que apostar por una sola marca que va a solucionar este problema con mayor rapidez, esa es Samsung. Es la marca que más avances ha hecho con la tecnología de los plegables y más ha perfeccionado el hardware. Eso se puede ver en los últimos Galaxy Fold5 y Flip5, que ya no presenta tantos problemas en la bisagra. A pesar de esto, quizás tengamos que esperar aún un tiempo más que esto quede del todo perfeccionado.