Es tan fácil cometer un error a la hora de encender y configurar tu iPhone por primera vez que hasta yo caí en alguno de esos errores. Y lo peor de todo es que haciéndolo, casi me cargo el móvil para siempre. Por lo tanto, te vamos a dar una serie de ejemplos y recomendaciones para que no te ocurra lo que a mi.
Y por supuesto, no hablamos del uso diario del iPhone, qué va. No se trata de la forma en la que se usa ni mucho menos, sino que más bien hablamos del proceso de configuración del teléfono que en ocasiones lo hacemos rápido y corriendo, pero que nada más lejos de la realidad, puede ser lo que provoque más de un problema.
Lo más importante: la copia de seguridad
Sin lugar a dudas, el error más grave de todos los que yo cometí encendiendo el teléfono móvil es también uno de los que más suele cometer la gente, que no es otro que el de usar una copia de seguridad para restaurar el iPhone. Esta copia de seguridad, de manera silenciosa, puede hacer mucho daño.
Además de todos los datos que esta copia de seguridad va a llevar a tu dispositivo, también hace que las configuraciones previas se traspasen al móvil, con lo que puede conllevar eso. Puede haber alguna configuración o proceso que provenga de la copia de seguridad que pueda entrar en colisión con el resto de configuraciones iniciales del iPhone. Esto es justo lo que ha pasado con la gran mayoría de iPhone 14 Pro, que han sufrido sobrecalentamiento.
Y no, si cuentas con iCloud totalmente integrado en tu teléfono móvil, no tienes que preocuparte de nada, puesto que la gran mayoría de contactos, datos de apps y fotos, que es lo que más nos suele preocupar, no se te van a perder, por lo que puedes respirar completamente tranquilo. Además, este no es un problema que se vaya a solucionar en futuras actualizaciones.
Cuidado con la localización
La localización es uno de los puntos calientes en todos los dispositivos; y es que puede ser el culpable de varios de los problemas que se sucedan en tu móvil. Nuestra recomendación es que obviamente la uses en las apps que la requieran de manera obligatoria para su funcionamiento, aunque lo hagas con la condición de que se permita solo mientras se usa la app, algo que te ofrecen normalmente. De esta manera, no te encontrarás con calentamientos innecesarios del dispositivo entre otras posibilidades.
Los permisos que das son primordiales
Durante esta configuración, tanto del propio teléfono como en etapas más tardías en las que comiences a instalar tus apps, es normal que tarde o temprano te encuentres con alguna que requiere ciertos permisos para funcionar. Ya sea permitir acceso a ciertas herramientas del dispositivo como puede ser la cámara o el micrófono.
Y es que a decir verdad, obviamente para que funcionen correctamente algunas apps, tendrás que darles algunos permisos, pero lo conveniente es que no andes ofreciendo a diestro y siniestro los permisos a todas y cada una de las acciones que te piden las apps. De esto… puedes acabar arrepintiéndote.