Son muchos los usuarios que ya se encuentran pensando en si cambiar o no en su Apple Watch, ya sea buscando un buen regalo de Navidad o como un capricho porque quieran un nuevo reloj o porque simplemente haya llegado el momento del cambio. Sin embargo, si están pensando en el Apple Watch Series 9 es tu opción, lo mejor es no hacerlo.
Y es que este nuevo dispositivo Apple podríamos denominar que es uno de esos dispositivos bisagra entre generaciones y que sinceramente se quedan a medias con lo que cabría esperar sobre ellos. Por esta razón, creemos que no es la mejor de las opciones, sobre todo con un futuro muy esperanzador sobre los relojes de Apple.
Un avance muy pobre
Desde hace algunas generaciones, los esfuerzos de Apple en sus relojes se están centrando sobre todo en la seguridad de estos y que miren más por nuestra salud e integridad física. Ahora bien, no son pasos que se hayan dado rápidamente, sino que ha sido un cambio paulatino a lo largo de las generaciones.
Esto lo que ha provocado sobre todo, es que nos encontremos en la novena generación con la sensación de que los avances han sido mínimos y las diferencias entre el Apple Watch Series 8 y el Series 9 son mínimas. Y si a esto le añadimos que lo que prepara Apple de cara a su modelo Series 10 parece ser una completa maravilla, lo que nos queda por llegar es absolutamente magistral y por lo que conviene, esperar.
El Apple Watch 10 promete una revolución
De cara al futuro, Apple está pensando en una gran revolución de una manera similar a lo que en su día ocurrió con el iPhone, que supuso un cambio a todos los niveles en cuanto a diseño y usabilidad. Aprovechando que se cumplen las dos primeras cifras en los Apple Watch, ya hay rumores que indican que Apple pisará fuerte con estos smartwatches.
Lo que ha sonado mucho más fuerte en estos momentos, es el cambio en el cuerpo del Apple Watch, que comenzaría por la pantalla. Esta cambiaría de manera radical para pasar a ser un panel MicroLED. Pantallas mucho más caras que incrementarían costes pero que obviamente, harían que el Apple Watch se viera mucho mejor. A esto iría aparejado un cambio en el diseño exterior del Apple Watch. Este diseño se asemejaría mucho a lo que vemos en los iPhone actuales, con líneas finas y delgadas para estilizarlo un poco.
Por último, parecer ser que los nuevos Apple Watch también traerían consigo un nuevo sensor revolucionario con el que se podrían prevenir enfermedades cardiovasculares en pacientes que sean mucho más jóvenes y por lo tanto, es más complicado el poder notarlas. Apple comenzará dentro de no mucho a hacer estudios con este sensor mediante el estudio PAW (Pediatric Apple Watch), lo que significaría que a finales de 2024 podrían estar los estudios de detección de arritmias sobre niños con el Apple Watch, por lo que podríamos verlo en 2025 bajo una actualización.
Solo queda ver qué se queda en rumor y qué es lo que finalmente queda como una novedad inminente, aunque en el caso de ambos, son rumores que llevan años existiendo y por lo tanto, parece ser que finalmente llegarán con este citado Apple Watch 10.