Entre los diversos problemas que nos pueden aparecer con los teléfonos móviles, uno de los más preocupantes es sin duda alguna el momento en el que no se enciende. Empezamos entonces a preguntarnos si hemos tocado algún botón sin querer, se nos ha caído o que es realmente lo que le ocurre. Por suerte, en la mayoría de casos, esto se resume simplemente en que no tiene batería, algo de forma general sencillo de solucionar.
Aunque no debemos confiarnos, cuándo un móvil se apaga porque la batería se ha agotado, tiene opciones de no volverse a encender jamás. Esto ocurre porque la batería termina muriendo por completo. Nadie quiere encontrarse con esta situación, por eso vamos a daros las claves para prevenirlo y por supuesto para conseguir que el teléfono se encienda de nuevo.
Jamás deberías permitir que llegue al 0%
Este es uno de los principales consejos que hay que tener en cuenta al utilizar un móvil, pues al llegar al 0%, estamos provocando que la batería pierda tiempo de vida a una velocidad mayor. El estrés a la que la obligamos a trabajar por debajo del 10% multiplica entre otras cosas, la temperatura y hace que los componentes químicos que la forman pierdan capacidades. Lo ideal es limitarnos a cargarlo siempre al llegar al 20%, aunque si alguna vez tenemos que forzarla más no debería haber problemas, en casos puntuales. Eso sí, al ver en la pantalla que tenemos un 5% de batería, tendríamos que enchufarlo cuanto antes o bien apagarlo, para evitar desgracias mayores.
Una de las mejores maneras de prevenir que un móvil se apague y no se vuelva a encender, es haciendo uso del modo ahorro de batería. Tanto en Android como en iOS encontramos una función para ello, que consigue limitar las conexiones para reducir los consumos y cortar temporalmente varios procesos que gastan innecesariamente. Pero, además, llevando siempre con nosotros un cable de carga o una powerbank, nos aseguramos no hacer sufrir a la batería del móvil.
La paciencia es la madre de la ciencia
Si llegado el momento no hemos hecho caso de las previsiones y nos encontramos con que el teléfono se ha apagado sin batería, tenemos que confiar en la paciencia. Lo primero de todo es no tratar de encender el teléfono nada más enchufarlo, deja que las celdas recuperen energía o de lo contrario puedes provocar un corte repentino de la energía, un mal mayor. Aunque en la pantalla veamos que ya tiene batería, mantén la calma. Tratar de encenderlo muy rápido nos puede llevar hasta la pantalla de arranque de Android, pero al no tener energía, volverá a apagarse, lo que afecta negativamente al smartphone.
Lo ideal y la forma recomendada de actuar ante un teléfono que no se enciende sin batería es ponerlo a cargar en un lugar donde la temperatura no sea extrema y esperar entre 10 o 15 minutos antes de tratar de encenderlo. Unos tiempos que pueden ser mayores si se trata de un teléfono que lleva mucho tiempo sin funcionar.
El resultado también depende del cargador y por ello, si tras esperar unos 15 minutos seguimos sin conseguir que el móvil se encienda, debemos hacer los siguientes cambios:
- Prueba otro cargador, a ser posible el original.
- Utiliza un cable distinto.
- Conéctalo a otro enchufe de la casa.
Además, te recomendamos que no uses en estos casos baterías portátiles y que, a ser posible, tampoco recurras al enchufe de los coches. Estos tienen una potencia más limitada y podría impedir que el smartphone recupere la energía necesaria en poco tiempo.