Hemos visto como, desde hace un tiempo, los coches se han transformado para adaptarse a los teléfonos móviles y sus funcionalidades, pero hay una característica de los automóviles que lleva con nosotros desde hace muchísimo tiempo y se trata de la posibilidad de cargar el móvil con el coche.
Esto es algo que se puede hacer a través del puerto USB que usas para conectar el móvil al vehículo y así poner música, usar Google Maps… Sin embargo, la potencia de este conector no es suficiente para cargar el móvil al mismo tiempo que hay funciones activas, así que será una pérdida de tiempo. Sin embargo, el método más convencional y que lleva acompañándonos tanto tiempo es el mechero del coche, el cual dispone de la potencia necesaria para ello, pese a que también implica una gran desventaja.
Cargar el móvil en el coche es un error
En realidad cada vez son menos los coches que vienen con mechero, aunque todos siguen conservando la toma de corriente pese a que ya no funciona como mechero. Esta toma de corriente cuenta con una potencia que gira en torno a los 10 amperios, una cifra más que suficiente para cargar el teléfono e incluso peligrosa en algunos casos, así que conviene tomar las medidas necesarias o directamente no cargar el móvil en el coche para evitar accidentes desafortunados.
Los cargadores del móvil utilizan una potencia que ronda los 5 amperios y con el del coche estás usando una potencia mayor de la compatible en algunos casos. Es por ello por lo que hay que tener en cuenta el cargador que estás usando para cargar el smartphone, es decir, que sea oficial o certificado para que pueda adaptar la potencia y carga rápida del dispositivo. Un adaptador o cable equivocado puede provocar serios daños en la batería del teléfono y lastrar por completo la autonomía del móvil, reduciendo así su duración y obligándote a tener cerca el cargador habitualmente. Esto se debe al sobrecalentamiento que puede experimentar durante el proceso al usar el mechero del coche para cargar el teléfono.
La teoría nos sugiere que cuando se realizan cargas lentas o de amperajes irregulares, esto somete a la batería a una interrupción en los ciclos completos que la batería debe realizar, la consecuencia que tiene al respecto de la vida útil de la batería es que sea inferior, tanto para largo como mediano plazo.
La degradación de la batería no se provocará por un solo viaje, pero comenzará a acelerarla, por lo que se irá acumulando con el tiempo, provocando que cada vez tengas que cargar tu teléfono de manera más frecuente. De hecho, otro las costumbres que son realmente perjudiciales cuando se circula con el móvil en carga, es que este termine de cargarse y lo dejes enchufado, esto provocará se descargue y cargue continuamente, por lo que el estrés de la batería será aún mayor. Una buena costumbre al respecto será que retires el cable una vez haya completado la carga.
El puerto USB del coche tampoco sirve
Ya hemos mencionado anteriormente que el puerto USB que llevan los nuevos coches para conectar el móvil al vehículo también se puede usar para cargar el teléfono. El problema que tiene es la potencia tan baja que tienen, un amperaje más bajo que el del smartphone en uso, lo que significa que el dispositivo estará consumiendo más energía de la que está ganando y que, por lo tanto, lo único que estás haciendo es reducir el tiempo que tarda la batería en acabarse.
En resumen, para cargar el móvil con el coche hay que tener el primero apagado o en modo avión para que suba el porcentaje con normalidad, aunque la velocidad de carga puede ser tan baja que no merezca la pena en un viaje corto.
De tal forma que lo más recomendable es usar el mechero del coche para cargar el teléfono; siempre y cuando dispongas de un cargador oficial o certificado para no dañar el dispositivo ni su batería. Estos son algunos de los cargadores de móviles para el coche que más recomendamos:
- Cargador Coche Carga Rápida y Cable USB C, LUOSIKE: 9,69 euros.
- Xiaomi 67W Car Charger Cargador Coche: 26,94 euros.
- INIU Cargador de Coche: 9,49 euros.
