Vamos a ser sinceros; todos y cada uno de nosotros en el mismo momento en el que nos vamos de viaje, estamos deseando grabarlo todo. Ya sea para recordarlo o para enseñárselo después a nuestros amigos, grabar vídeo en nuestro viaje es algo indispensable, aunque también es una cuestión que puede dañar nuestra batería.
Y es que a pesar de lo que pueda parecer de manera general, al mismo momento en el que lo estás grabando todo con tu móvil durante el último viaje, también se están dando una serie de circunstancias en el móvil, que van a hacer que tu batería baje drásticamente. ¿Qué es lo que ocurre? ¡Te lo contamos!
Una bajada drástica de la batería
Puede parecer todo lo contrario por ser una de las acciones que más realizamos seguramente con nuestro móvil pero sinceramente, no sabemos bien la cantidad de batería que consume nuestro teléfono móvil. Es mucha, muchísima y en ocasiones, puede acabar incluso sobrecalentando el teléfono móvil.
Esto se debe sobre todo a la gran cantidad de recursos que consume la cámara mientras la estamos usando, por lo que en cualquier caso, el uso continuado de la cámara podrá hacer que un móvil que realmente dura su batería un día aproximadamente, no llegue a la tarde con más del 20% de la batería. El gasto de batería se incrementa por completo cuando la calidad de la grabación sube; por ejemplo, cuando estamos grabando en 4K o en la máxima calidad que permita nuestro teléfono, el móvil podrá calentarse mucho más y por lo tanto disminuir la batería.
Esto por supuesto, no significa que a partir de ahora tengas que dejar de grabar en cada uno de los viajes que hagas, tampoco debes cohibir el uso que realizas de tu teléfono móvil, sino que debes optimizar su uso. Saber cuándo tienes que utilizarlo o cuando no es una de las cuestiones clave para que tu batería mantenga un descenso natural durante todo el día.
Los ciclos de carga también sufren
Por supuesto, esta no es una cuestión que sufriremos a corto plazo, cuando veamos que tenemos que cargar el móvil más de una vez al día, sino que se trata de una cuestión que a largo plazo puede acabar dándonos algún que otro quebradero de cabeza, sobre todo si queremos mantener nuestro móvil en buen estado durante un buen tiempo.
Este es el de los ciclos de carga; obviamente si nos encargamos de tener que cargar nuestro móvil durante más veces al día, también estaremos haciendo lo propio con los ciclos de carga, los cuales se consumirán mucho más rápidos de los que lo deberían hacer en un principio y de manera natural. Por lo tanto, al consumirse más rápido estos ciclos de carga, también se degradará mucho más rápido la batería de nuestro móvil.
Por lo tanto, para no tener mayores problemas con nuestro móvil, lo mejor que puedes hacer es grabar lo mínimo posible o solo lo indispensable; monumentos, sitios a los que vayas a comer… y en el caso de que quieras grabar sí o sí todo, hay otras opciones. Como por ejemplo, la eliminación de apps en segundo plano y otras cuestiones que estén consumiendo recursos.