Los fallos del teléfono relacionados con la batería se convierten rápidamente en un quebradero de cabeza y en ocasiones, fruto del nerviosismo de la situación, solemos culpar al propio dispositivo. Esto no es más que el primer fallo por parte del usuario, ya que el origen del problema puede ser el cargador del móvil.
La calidad del cargador del móvil es más relevante de lo que crees, así como otras cuestiones relacionadas con el adaptador. Si tu smartphone no carga bien debido a que tarda demasiado, ni siquiera inicia la carga o para de cargar al rato, puedes estar tranquilo. Todas estas situaciones son más normales de lo que crees y tienen una sencilla solución.
El cargador del móvil no funciona: problemas y soluciones
Es cierto que la batería puede fallar, como cualquier otro componente del dispositivo. No obstante, hay casos en los que el problema depende única y exclusivamente del cargador móvil, el cual ha dejado de funcionar de forma adecuada. Aquí tienes los principales inconvenientes con los que se han topado los usuarios junto a su correspondiente solución.
No llega corriente al móvil
Uno de los problemas más comunes del cargador del móvil tiene que ver con que no fluye la corriente a lo largo del cable que conecta adaptador y teléfono. Esto imposibilita por completo la facultad de cargar el smartphone y por norma general suele ser culpa del estado del cargador.
Comprueba el estado del cable, adaptador y enchufe
Echa un vistazo tanto al adaptador como al propio cable para ver si alguno se encuentra deteriorado. Si llevas utilizando el mismo cargador durante mucho tiempo, es probable que la clavija del cable o la del adaptador se hayan roto. Ojo, porque existe la posibilidad de que el origen del fallo tenga que ver con el enchufe, aunque esto es tan fácil de comprobar como conectar cualquier otro dispositivo electrónico.
Carga muy lento
Otro problema muy habitual que reportan muchos usuarios es que el móvil se carga muy lento. Hay actualizaciones que pueden lastrar la optimización de energía del smartphone, provocando así una carga más lenta. Sin embargo, la compatibilidad con la carga rápida suele ser el que genere todo este lío.
¿Es suficientemente rápido?
Aquí es importante comprobar si tu móvil soporta tecnología de carga rápida, así como el propio cargador. No todos los móviles son compatibles con el mismo voltaje y velocidad, por lo que debes tenerlo en cuenta y prestar atención a las especificaciones del teléfono. Un smartphone con carga rápida de 33 W no cargará de forma más veloz porque el cargador sea de 120 W, mientras que un modelo con 120 W no aprovechará el potencial de la carga con un cargador del móvil de 33 W.
El móvil no detecta el cargador
Quizá sea el propio teléfono el que no detecta que el cargador está conectado por cualquier motivo. Esto no significa que la culpa sea del smartphone, lo cual puede ocurrir en algunos casos e incluso puede darse la situación de que se rompa la ranura tal y como hemos mencionado un poco más arriba. Enchufe, suciedad, certificación… hay muchas posibilidades que pueden derivar en que el dispositivo no detecte el cargador.
El enchufe no tiene corriente
Lo primero que hay que hacer antes de echarse las manos a la cabeza es verificar si tiene algo que ver con el enchufe al que está conectado el cargador del móvil que no funciona supuestamente. Esto es tan simple como enchufar otro smartphone que tengas por casa o cualquier otro dispositivo electrónico. También puedes probar a conectar el móvil a otro enchufe cerca.
Limpia el puerto USB de carga
Parece mentira, pero por la pequeña ranura donde conectas el cargador del móvil también entra polvo, y mucho. Basta con iluminar el hueco para percatarse al instante de que la suciedad se puede apoderar del puerto USB del teléfono. Hay muchas formas de limpiarlo, aunque la más recomendable es usar un bote de aire comprimido o herramientas apropiadas para la limpieza de móviles, como cepillos especializados de pequeño tamaño.
En Amazon puedes encontrar ambos desde 8,79 euros y 7,99 euros respectivamente, así que puedes elegir en función de tu comodidad. Por otro lado, ni se te ocurra utilizar un palillo de dientes ni ninguna herramienta afilada si no quieres acabar de cargarte el puerto USB del móvil.
El cargador no está certificado
Si algo ha quedado claro es que la calidad del cargador importa mucho. No deberías utilizar el primer cargador que encuentres por casa o el primero que ves en oferta en una tienda. Lo mejor es siempre usar el cargador oficial de la marca con un móvil de la misma marca, es decir, nada de utilizar el cargador de un móvil Xiaomi con el de un Samsung. No debería pasar nada malo, pero así evitas posibles dramas con la batería del teléfono.
Además, por Internet hay una enorme cantidad de cargadores de fabricantes poco conocidos que, pese a sus buenas valoraciones, pueden no gozar de la certificación del fabricante y cualquier fallo ocasionado por culpa del cargador no lo cubrirá la garantía del dispositivo. Consulta las especificaciones del adaptador y cable para saber si tienen certificación o acude directamente a los cargadores oficiales de las diferentes marcas de móviles.
Evita las regletas con USB-C integradas
Estas regletas pueden parecer muy útiles porque lo tienes todo en uno. Algunas te vienen con tres o cuatro enchufes, además de integrar varias ranuras USB para los móviles. Con ellas tenemos varios problemas, una es que es una regleta que puede sufrir por enchufar varios aparatos a la vez, o incluso uno de los dispositivos producir un corto y que este derive al teléfono. Es decir, te expones a mayores incidencias que si estuviera en un enchufe aparte. Otra es que los cargadores que integran son genéricos, es decir, no son cargadores certificados tal y como mencionábamos anteriormente.
Además de no ser certificados, dependerás totalmente de la calidad de fabricación per se, pero la mayoría suelen ser marcas desconocidas. Si utilizas una de estas regletas, debes de saber que te la estás jugando porque estás sometiendo a tu móvil a un amperaje que puede no ser el adecuado para que tu teléfono cargue adecuadamente. Puedes cargar en alguna ocasión, sin problemas, pero a la larga podría producir un problema grave en tu batería.
Es siempre muy interesante aplicar la regla de «Si tienes que retirar la mano del cargador es que algo falla», puede parecer una tontería, pero no falla. No es una regla ortodoxa 100%, pero es útil para diferenciar si un cargador está cargando mal o bien. Todos se van a calentar y normalmente notarás que está caliente o incluso muy caliente, pero si directamente te quema, significa que algo falla, o el móvil o el cargador. En ese caso puedes aplicar la misma regla con el móvil, si este está frío, o menos caliente, ya sabes que tu cargador está haciendo un esfuerzo extra para cargar tu teléfono. En el caso de las regletas integradas con USB-C no podrás comprobar esto, porque el cargador se encontrará en su interior.
Hay algo roto: cable o transformador
La situación más fatídica de todas es que el cargador del móvil esté roto, ya sea cable o adaptador. A priori puede parecer que los dos se encuentran a la perfección, aunque quizá el cable esté por dentro muy desgastado o el adaptador estropeado por cualquier razón. De nuevo la solución es tan sencilla como buscar otro teléfono en casa o una tablet y conectarla utilizando el mismo cargador. Si no funciona, tendrás que buscar uno nuevo.
El móvil se empieza a cargar y se interrumpe
Seguro que en alguna ocasión has puesto el móvil a cargar mientras te arreglabas para tu gran cita para llevarte la sorpresa de que no ha cargado nada en todo el tiempo. Si recuerdas a la perfección que la carga se estaba produciendo la última vez que lo comprobaste, existe la posibilidad de que la carga se haya interrumpido y la culpa probablemente sea de la humedad.
La humedad interrumpe la carga
En el caso de que tu móvil se moje por dentro y logres salvarlo, hay algunos componentes como el puerto de carga que pueden sufrir incluso después de secar el dispositivo. Esto se debe a la humedad que se provoca dentro por culpa del calor tanto de la batería como de otras partes del teléfono.
Nuestra recomendación para intentar que el cargador del móvil vuelva a funcionar es colocar el smartphone de forma que la ranura esté orientada hacia abajo y colocar un papel debajo. Si hay un poco de agua en su interior, poco a poco debería ir cayendo. Cabe destacar que usar herramientas como un secador pueden ser perjudiciales debido a que la alta potencia de secado es capaz de originar daños internos.