Siempre fui reticente a tener un smartwatch, pues bastante tiempo me quita el móvil como para llevar sus alertas y notificaciones en la muñeca. Pero he de admitir que hay algunas especificaciones y herramientas de los relojes inteligentes que han cambiado mi forma de verlos.
Es evidente que hablamos de productos que se han vuelto muy populares en los últimos años, y no es para menos. Suelen ser baratos, siendo un regalo perfecto para navidades, y la verdad es que ofrecen una serie de funciones y ventajas que pueden mejorar nuestra calidad de vida, nuestra salud y nuestro entretenimiento.
Cómo me ha cambiado la vida mi reloj
Desde que me vestido con uno de estos relojes que están dominando el mercado, sí que es cierto que mi vida ha cambiado en cierta manera, más para bien que para mal.
Llegar al objetivo de 10000 pasos diarios
Una de las recomendaciones más habituales para mantenerse en forma y prevenir el sedentarismo es caminar al menos 10000 pasos al día. Sin embargo, muchas veces no sabemos cuánto hemos caminado, o nos falta motivación para hacerlo. Con un smartwatch, podemos llevar un registro de nuestra actividad física, ver cuántos pasos hemos dado, cuántas calorías hemos quemado, y recibir notificaciones y recordatorios para movernos más.
Además, podemos competir con nuestros amigos o familiares que también tengan un smartwatch, y ver quién llega primero al objetivo.
Escuchar música en la ducha por el altavoz del reloj
¿A quién no le gusta escuchar música mientras se ducha? Es una forma de relajarse, de animarse, o de cantar a pleno pulmón. Pero muchas veces no tenemos un altavoz a mano, o nos da miedo que se moje el móvil. Con un smartwatch, podemos escuchar nuestra música favorita desde el reloj, sin necesidad de cables ni dispositivos externos.
Algunos modelos de smartwatch tienen un altavoz incorporado, que nos permite reproducir el sonido directamente desde el reloj. Otros modelos nos permiten conectar unos auriculares inalámbricos, que también son resistentes al agua. Así, podemos disfrutar de nuestra playlist mientras nos duchamos, sin preocuparnos de nada más.
Despertarme sin ruidos, solo con la vibración del reloj
Otra cosa que me ha cambiado la vida con el smartwatch es la forma de despertarme por las mañanas. Antes, usaba el despertador del móvil, que sonaba con un tono estridente que me ponía de mal humor. Además, a veces molestaba a mi pareja o a mi bebé.
Con el smartwatch, puedo programar una alarma silenciosa, que solo me despierta a mí con una suave vibración en la muñeca. Así, me levanto más tranquilo y sin molestar a nadie.
Controlar mi ritmo cardíaco y mi nivel de estrés
El estrés es uno de los problemas más comunes de nuestra sociedad actual, desde que soy padre lo entiendo más que nunca. Por eso, es importante saber cómo controlarlo y reducirlo. Con un smartwatch, podemos medir nuestro ritmo cardíaco y nuestro nivel de estrés en cualquier momento y lugar, simplemente mirando la pantalla del reloj.
Algunos smartwatch también nos ofrecen consejos y ejercicios para relajarnos y respirar mejor, algo que, en ocasiones, es de agradecer.
Vivir pendiente del enchufe
Lo malo de estos dispositivos inteligentes es que no te van a durar tanto tiempo encendidos como un reloj clásico, ya que sus múltiples opciones de conectividad, su pantalla brillante y su escasa batería, te van a obligar a tener que buscar un enchufe a cada momento y casi tener que llevar siempre encima el cargador del smartwatch.
El precio a pagar por disfrutar de las otras 4 ventajas.