Un AirTag de Apple acaba con cuatro acusados por el asesinato de una mujer de 61 años. Una situación drástica que ha sucedido en Bakersfield, California, donde un tiroteo que ha ocurrido sobre las 6 y media de la mañana se ha cobrado una víctima. Unos hechos que dejan en evidencia de nuevo a Estados Unidos y la libertad armamentística del país.
Seguro que, si eres usuario de Apple, conoces o has utilizado alguna vez un AirTag. En caso contrario, esta clase de dispositivo es una especie de pegatina que se adhiere a cualquier objeto para que este pueda ser localizado posteriormente a través de tu iPhone. De esta forma, nunca jamás volverás a perder nada fuera de casa, como pueden ser los auriculares, un portátil e incluso tu coche. Este último es el caso de Victoria Anna Marie Hampton, quien falleció el día 1 de abril de este mismo año a causa de un disparo tras perseguir su vehículo robado por unos ladrones.
Una mujer asesinada por unos ladrones
Han sido 4 los sospechosos detenidos por el asesinato de una mujer de 61 años en California: David Tyrone Thompson (19 años), Joseph Bush (23 años), Giovanni Garcia-Viscarra (19 años) y Adam Ransom (menor). El primero fue acusado por asesinato de primer grado y robo de coche; mientras que Bush y Giovanni fueron acusados por robo y conspiración. El último de ellos fue enviado directamente al Tribunal de Menores, pero no se enfrenta a cargos por asesinato al tratarse de esta condición.
Los hechos transcurrieron de la siguiente forma: el grupo robó el coche de madrugada y la propia Anna Marie salió en su busca con la ayuda de un AirTag oculto en el coche. Cuando los localizó, los asesinos no dudaron en dispararle y uno de los tiros fue directo a la cabeza. La herida acabó provocando su muerte según el forense del caso pese a que fue trasladada al hospital el mismo día que pasó todo esto.
AirTag: una historia que se repite
Por desgracia, no es la primera vez que un AirTag de Apple provoca la muerte de una persona, puesto que hay quienes prefieren tomarse la justicia por su mano, como es el caso de un robo de camión en Texas, aunque fue al contrario que el crimen anterior. En esta ocasión, el propietario del vehículo logró alcanzar al ladrón y el primero no dudó en disparar al sospechoso.
Otra situación generada por un AirTag localizador ocurrió el 22 de agosto del año pasado, cuando le robaron la moto a un individuo en Nueva York. No hubo muertes, pero la víctima se fue con la nariz rota tras enfrentarse por su cuenta al ladrón.
Lo que está claro es que la seguridad en Estados Unidos es pésima y hasta que no se prohíba la venta de armas todo seguirá de la misma forma. Es por ello por lo que aconsejamos acudir a la policía en el caso de sufrir un robo de este tipo y tener localizado al ladrón por AirTag, ya que no importa que el móvil o cualquier otro aparato se encuentre apagado debido a que funciona de forma independiente. Proporciona la información necesaria a los cuerpos de seguridad y deja que se encarguen del resto.