Las funciones de nuestro teléfono móvil no están basadas únicamente en el procesador o en el software, necesitan de otros muchos sensores que están integrados en el smartphone para cumplir tareas por nosotros o facilitarnos otras muchas. Para que conozcas cada uno de estos sensores vamos a ir conociendo paso a paso en qué consiste cada uno de ellos y todo lo que hace.
Hay varios sensores que ya se han convertido en un estándar, aunque sin embargo hay otros muchos sensores que solo los vamos a encontrar en determinados móviles y modelos. Con la evolución de la tecnología seguiremos viendo la aparición de nuevos sensores, como los que nos permiten controlar la pantalla del smartphone únicamente con gestos.
Giroscopio, el encargado de la posición
Este sensor se ha convertido poco a poco en imprescindible en nuestros teléfonos móviles al otorgarle mucha información importante. El giroscopio no solo se ha vuelto imprescindible en los móviles, además tiene presencia en los relojes deportivos y pulseras. Es uno de los sensores que permite medir pasos a la Mi Band 4 y sin los cuales sería imposible. Funciona a través de pequeñas señales eléctricas, para reconocer con ayuda del Sistema Micro Electro Mecánico (MEMS), cuando la posición ha cambiado.
Acelerómetro, ayudante del giroscopio
De una forma menos avanzada y más básica, este sensor es el encargado de detectar si tenemos el móvil en posición horizontal o vertical, reconociendo si hemos girado la pantalla y por lo tanto será el que se utiliza cuando cambiamos la vista de nuestro móvil la vertical a horizontal en YouTube. Se trata de un mero ayudándote del giroscopio, quién da más información y de forma más precisa.
Sensor de luz, encargado del brillo automático
Si tu móvil tiene activado el brillo automático, entonces estás haciendo uso continuo del sensor de luz. En caso de que este sensor no existiera, nos tendríamos que ver obligados a adaptarlo manualmente todo el tiempo. Este sensor está continuamente pendiente de la iluminación del entorno, para ajustarlo continuamente.
Barómetro, la altitud corre de su cuenta
La tierra no es totalmente llana y por lo tanto necesitamos de un sensor como el barómetro que informe a nuestro móvil de la altitud, algo que puede ser relevante para aplicaciones como las destinadas al deporte, para conocer el desnivel que hemos realizado en el entrenamiento. Esto lo hace posible al medir la presión atmosférica, combinándolo con el resto de sensores que te mostramos.
Sensores capacitivos, los que dan utilidad a nuestros dedos
Las pantallas por sí mismas no tienen la posibilidad de detectar los movimientos que realizamos en ellas, pero unidos a los sensores capacitivos y los impulsos eléctricos que se generan, reconocen el movimiento que realizan nuestros dedos. A través de un oscilador son capaces de reconocer cada uno de los dedos, que después se transmiten como orden al procesador y otros componentes del smartphone, por ejemplo al usar dos dedos para acercar una imagen.
Lectores de huellas capacitivos, ópticos y ultrasónicos
Con la evolución de los teléfonos móviles hemos pasado de encontrarnos de forma generalizada con lectores de huellas en la parte trasera a colocarlos en el lateral y también sobre la pantalla. Todos ellos se basan en tres tecnologías que en su mayoría son capacitivos los que se encuentran fuera de la pantalla y los ópticos o los que funcionan a través de ultrasonidos en la pantalla.
Los lectores de huellas capacitivos funcionan a través de impulsos eléctricos, como si se tratase de la pantalla son capaces de generar un pequeño mapa con el que el smartphone reconoce si está o no en la memoria. Su velocidad ha sido una de las principales razones para que sea el método de seguridad favorito para muchos, pero además es el más de burlar.
Lectores de huellas ópticos, los más comunes en pantalla y que se basan en una imagen de nuestro dedo en una pequeña abertura en la pantalla que resulta invisible a simple vista.
Los ultrasonidos son la última solución presentados por los fabricantes para intentar mejorar el tiempo de respuesta, sin perder la seguridad y rapidez que entrabamos en los lectores capacitivos. Su funcionamiento se basa en ondas de sonidos que al rebotar rápidamente analizan si coincide con el factor que reconocen.
Sensor de proximidad, imprescindible durante las llamadas
El sensor de proximidad se ubica de manera extendida en todos los smartphones para apagar la pantalla cuando nos lo acercamos a la oreja y así evitar que toquemos la pantalla. Es otro de los imprescindibles pero que cada vez está más acompañado por otros que elevan sus funciones.
Este sensor se basa en un sensor de infrarrojos que emite continuamente una pequeña luz roja que es imposible de ver por el ojo humano. Esta luz lo que hace es rebotar en nuestro rostro o bien en nuestra mano y por eso si intentamos desbloquear el móvil tapando la parte superior del smartphone nos resultará imposible.
Soli, el sensor con radar de movimientos
Junto al sensor de proximidad cada vez encontramos más sensores, uno de ellos puede ser el denominado sensor Soli que encontramos en los Google Pixel 4 y que funciona como un radar de movimientos. Lo que hace es reconocer los movimientos que ocurren frente a este para conocer la dirección, velocidad y distancia, consiguiendo que hagamos en nuestro móvil algunas funciones sin tener que tocarlo.
GPS, nuestro ayudante
Aunque cada actualmente el GPS está integrado en móviles que van de gama de entrada a la gama alta, los sistemas GPS no siempre fueron tan populares. Su funcionamiento actualmente no se basa solo en este sensor, que ayudado en los satélites se encarga de triangular nuestra posición a gran velocidad, necesita también de cálculos matemáticos que consiguen de una manera precisa conocer nuestra posición.
La ubicación parte de una señal emitida por nuestro móvil que es devuelta desde los satélites de forma rápida, haciendo que cada movimiento se vea reflejado en el móvil, estos cada vez son más y más avanzados, pero además se integra y se suma la red 4G 0 5G para hacer que a través de las antenas de telecomunicaciones podamos saber el radio aproximado de ubicación.
Sensor ToF, un paso más en la fotografía móvil
Las cámaras de los móviles cada vez ofrecen más versatilidad y a su vez se ha ido integrando el conocido sensor ToF que permite obtener un mejor enfoque y un recorte más precioso gracias a la luz. El significado de estas iniciales es Time of Flight (Tiempo de Vuelo) que trata de medir a través de luz infrarroja, concretamente de 20 MHz la distancia entre las lentes de nuestro móvil y la del objeto a fotografiar.
Con cálculos matemáticos recoge el tiempo que tarda en recibir el rebote, algo que veíamos también en la parte frontal con el sensor de proximidad, peor en este caso algo más avanzado para reconocer un modelo concreto y que resulte útil en la fotografía, dado que una persona no es plana, sino que cuenta no relieves. Esto se combina con la inteligencia artificial para conseguir el efecto bokeh más preciso posible.