Un nuevo desastre natural ha sacudido durante dos días a Japón y otras zonas del mundo, lo que ha obligado a cerrar una planta Sony de producción de componentes móviles. Una medida que podría haber afectado a la producción de los nuevos iPhone de Apple, puesto que Sony es la que le suministra algunos de los elementos que vemos dentro de sus teléfonos.
No una, sino dos veces ha golpeado la naturaleza contra Japón la semana pasada. La primera el jueves y la segunda justo ayer, domingo, con dos terremotos mortales que hicieron temblar la parte sudeste de la isla japonesa de Kyushu afectando a las industrias asentadas en las ciudades de Nagasaki y Kumamoto. Pero no fue el único, ya que otro temblor de 7,8 en la escala Richter sacudió la costa de Ecuador a 100 millas de la capital de Quito, matando en el acto a más de 200 personas y con más de 2000 posibles bajas que están siendo reportadas a las autoridades.
El desastre de Japón ha afectado a muchas empresas y negocios, entre ellas a Sony, que el viernes tuvo que cerrar su planta de producción en Kumamoto y desde entonces sigue así, ya que no se abrirá hasta cuantificar el total de daños que el terremoto ha causado. De hecho, las operaciones en Kumamoto y Nagasaki se han visto alteradas, y para no perjudicar demasiado el suministro se han tenido que diversificar las producciones a otras dos plantas en Kyushu, que llevan operando a plena capacidad desde ayer.
El problema principal y el motivo de que se mencione Apple es que es en Kumamoto y Nagasaki donde Sony tiene las plantas con las que fabrica sus sensores de imagen digital, concretamente los CMOS, sensores de metal semiconductor que se usan en smartphones y cámaras por todo el mundo. De hecho Sony fabrica alrededor del 40% de los sensores CMOS del mundo, y uno de sus mayores clientes es Apple, que los utiliza en sus teléfonos iPhone, por lo que está claro que un cierre prolongado en la planta de Kumamoto tendría un impacto negativo en la distribución de los componentes, lo que afectaría a todos los clientes de Sony, entre ellos Apple y la producción de sus teléfonos.
Por descontado señalar que esto retrasará el iPhone 7 es una aseveración demasiado arriesgada, ya que es muy temprano y hay muy pocos datos aún -de hecho el iPhone 7 no está ni anunciado- como para asegurarlo. Pero sí es posible el hecho de que Apple y el resto de clientes podrían verse afectadas de forma más grave por las consecuencias del desastre natural acaecido en Japón. Por parte de Sony sus representantes señalan que están estudiando el daño potencial de las plantas que sí operan, las de Nagasaki, aunque «no sabemos aún si los cierres tendrán un impacto en clientes como Apple».
Esta tarde sabremos más, cuando Sony realice un anuncio sobre la fecha en que la producción en todas sus plantas de los sensores CMOS se reanudará con normalidad. De momento «no estamos esperando ningun interrupción inmendiata en el suministro ya que tenemos algo de inventario» según la compañía. La duda es saber cuánto podrán tirar de almacén y si será suficiente hasta que las plantas de Kumamoto y Nagasaki vuelvan a funcionar como hasta antes del terremoto.