Desde que almacenamos información personal en el móvil, la seguridad se encuentra en el punto de mira y ser espiado a través del teléfono se ha convertido en uno de los mayores miedos de los usuarios. Los hackers son cada vez más inteligentes, así que es importante estar al tanto de los métodos que tienen a tu alcance para hacerse con el control de tu dispositivo y saber lo que haces en todo momento.
Todos hemos sentido pánico alguna vez al pensar que nuestro smartphone nos escucha continuamente, pero este temor se incrementa cuando no son las empresas las que lo hacen para suministrar contenido relacionado con nuestros gustos, sino que son ciberdelincuentes que, quizá, quieren aprovecharse de nosotros. Es por ello por lo que conocer su modus operandi puede ayudarte a permanecer a salvo de toda clase de prácticas maliciosas.
Han hackeado tu móvil y así pueden espiarte
Existen una infinidad de formas que los hackers tienen para espiar a los usuarios y aquí están las más frecuentes. Es importante señalar que la responsabilidad para evitar ser escuchados o vigilados recae completamente en el propio usuario, quien debe conocer lo que puede hacer y lo que no con su dispositivo. Si tienes cuidado, no hay nada a lo que temer.
Desde el micrófono
El método más común que usan los delincuentes para espiar los móviles infectados es el propio micrófono del equipo. A través de él, pueden escuchar todo lo que decimos: llamadas telefónicas, conversaciones con amigos e incluso datos personales íntimos en algunos casos. Hay algunos modelos que te avisan cuando se está empleando el micro del teléfono, aunque cada vez las herramientas de los hackers pasan más desapercibidas.
A través de la cámara del móvil
Entre los mayores miedos de los usuarios está el ser observado por la cámara de su smartphone. Eludir esta mecánica es tan simple como colocar siempre el dispositivo bocabajo, aunque en ocasiones también usan de forma simultánea el micrófono para así captar el audio. Con la cámara del móvil escaneamos todo tipo de documentos e incluso tarjetas de créditos al registrarlas en Google Pay, así que hay que andar con pies de plomo.
Conectándose por Bluetooth a tu dispositivo
Hoy en día, la gran mayoría de los propietarios de un smartphone cuenta con accesorios para complementarlo, como puede ser un smartwatch o unos auriculares inalámbricos. Es por ello por lo que los hackers han comenzado a aprovechar esta vía para espiar tu equipo. Habitualmente, aparecerá una notificación que te informa de que alguien está intentando obtener acceso a tu dispositivo, aunque hay veces que ni siquiera lo necesitarán.
Utilizando el NFC del teléfono
Otro método poco convencional pasa por utilizar el chip NFC de proximidad para pagos móviles. A través de esta funcionalidad, el ciberdelincuente puede transferir un archivo malicioso a tu teléfono con tan solo acercarlo al suyo. Esta medida es menos recurrente debido a que implica acercarse mucho a la víctima, lo que puede llegar a ser sospechoso.
Instalando aplicaciones maliciosas
Una de las formas más comunes que tienen los hackers para espiar el smartphone se realiza a través de malware o aplicaciones maliciosas. Esto ocurre si estás muy acostumbrado a descargar apps desde medios no oficiales y en lugares de poca fiabilidad, aunque también hay casos ocultos dentro de la propia Google Play Store. Esta clase de programas suelen ralentizar el rendimiento, consumir más batería e incluso extraer tus datos personales en casos extremos.
Accediendo a páginas web sospechosas
En relación con lo anterior en cierto modo, también está la posibilidad de que tu móvil haya sido infectado al acceder a un sitio web con virus. Hay que tener mucho cuidado al navegar por Internet debido a los peligros que esconde, y este es uno de ellos. Acostúmbrate a visitar páginas web de confianzas y, si por algún casual la desconoces, busca opiniones sobre ella.
Por una brecha de seguridad del sistema
Hay ocasiones en las que el usuario no tiene la culpa de ser espiado. Los sistemas operativos no son invulnerables y es posible encontrar brechas de seguridad por culpa de una mala actualización. Esta falla de software puede ser una fuente de acceso para el hacker, quien no dudará en hacerse con el control del dispositivo si es necesario.
Un SMS o Gmail de dudosa procedencia
El famoso ‘pishing’ es uno de las formas más utilizadas por los hackers para colar un virus en tu smartphone y espiar tus datos. Si recibes un mensaje en forma de SMS o correo electrónico por parte de un número o persona que desconoces, mejor no responder ni acceder al enlace que te han dejado. Este link puede llevarte directamente a una web maliciosa o pedirte tu información personal para engañarte. Estos mensajes suelen tener faltas de ortografía u otros errores, así que estate atento.
Con puntos de carga públicos
No hace falta que instalemos nada en el móvil para que alguien pueda saber todo lo que almacenamos en el teléfono, si llegamos a un aeropuerto o en plena calle vemos una entrada USB para cargar el teléfono, tenemos que desconfiar. Cada vez se han dado más casos de hackers que han aprovechado estos elementos para manipularlos y conseguir acceder a toda la información de los teléfonos que se conectan aquí, por eso llevar una powerbank con nosotros es la mejor prevención.