Si estás pensando en comprar un móvil de segunda mano para ahorrar en tu compra, porque quieres hacerte con un móvil de alta gama o elevadas prestaciones, pero no cuentas con el presupuesto para ello o simplemente te apetece tener un teléfono en concreto que está a la venta, hay varios motivos relevantes por los que no debes comprar un móvil de segunda mano.
Querer ahorrarte unos euros a la hora de comprar tu móvil nuevo, aunque no tan nuevo, puede salirte más caro de lo que imaginas. A no ser que se trate de una gran oferta o te lo venda una persona de confianza a un precio razonable. Más teniendo en cuenta que actualmente hay una gran cantidad de ofertas en smartphones que puedes aprovechar para tener un nuevo móvil entre tus manos. Este lo estrenarás, disfrutarás de su perfecto estado físico interno y externo y su belleza natural. Pero sobre todo vendrá con todas las garantías de la marca. Si quieres conocer cuáles son las principales razones para dar marcha atrás en una posible compra de un móvil de segunda mano o usado, ¡sigue leyendo!
Fallos y errores desconocidos
Puede ser que el móvil tenga algún fallo que no conoces en el momento de la compra y para ti es importante, bien porque el vendedor no era consciente de ello ya que se trata de algo que no suele usar y no se ha dado cuenta, o porque te ha engañado.
Aunque habrá un tiempo en que podrás comprarlo antes de su compra, a menos que esta sea por Internet, puede que se te pase algo. También es posible que el problema se dé después de que compres el móvil. Si estos se dan por defectos de uso, tendrás que buscarte la vida para solventarlo. Puede que tengas suerte y el vendedor te lo recoja, pero es posible que no lo haga. Incluso aunque tu móvil tenga un aspecto impecable, es posible que tenga algo de lo que no eres consciente.
No tiene garantía ni soporte
Una de las principales razones por las que no comprar un móvil de segunda mano es que no tienen garantía si te los vende un particular. Además, si lo hace una empresa y tienes garantía, esta será de tan solo 1 año, una clara diferencia con respecto a los 3 años de garantía que obtienes al comprar un móvil nuevo.
Así, si compras un móvil usado a otra persona, cualquier defecto, problema o fallo tendrás que solucionarlo tú, así como cambiar los componentes que puedas necesitar. Puedes incluso encontrar dificultades para encontrarlos. Si bien puede ser que funcione correctamente y no te dé fallos durante un tiempo, si surge cualquier imprevisto tendrás que hacerte tú cargo de él.
Por otro lado, si compras un móvil barato con cierto tiempo o antigüedad, lo más probable es que no tengas soporte, por lo que tampoco recibirás actualizaciones del sistema operativo ni su seguridad será la misma. Ante esto no puedes hacer nada más que resignarte e ir pensando en comprar un móvil nuevo con soporte. No está de más que consultes el modelo del móvil antes de comprarlo para ver si la marca lo ofrece.
Si compras un móvil con poco tiempo de uso o que ha sido comprado recientemente, aunque puedes tener más tiempo de garantía y soporte, lo más probable es que dependas del vendedor para ello o tengas que usar sus datos porque la factura no está a tu nombre. Excepto si lo haces en una tienda de segunda mano.
La batería, el gran problema
Uno de los fallos más frecuentes de los móviles usados es el estado de su batería, ya que, aunque esta pueda tener mucha autonomía, lo cierto es que los ciclos de carga son menos que cuando se ha comprado por primera vez. Por tanto, si este ha sido exprimido, puede que su batería esté en sus últimos días o que te dure mucho menos de lo que esperas. Más temprano que tarde, tendrás que cambiarla.
También puede ser que su autonomía se haya resentido con el paso del tiempo, o que sea inferior que otros modelos más recientes que puedes comprar hoy en día a precios asequibles. El problema de los móviles actuales es que esta está integrada dentro del móvil, por lo que no es tan fácil cambiar la batería en tu Xiaomi, Samsung, OPPO o cualquier smartphone como antes.