Los móviles actuales cuentan en su interior con todo tipo de funciones que permiten al usuario sacar provecho de una ingente cantidad de situaciones. Una de las herramientas más populares del momento es la tecnología NFC, que permite incluso realizar pagos sin contacto con el teléfono.
Una propiedad que se vio impulsada de manera desmesurada por la situación generada por la pandemia del coronavirus, durante la cual los pagos contactless se han extendido en todos los sentidos. Hoy en día esta costumbre sigue firme y puedes hasta sacar dinero del banco con tu smartphone. Por desgracia, no todos los terminales existentes pueden hacer uso de esta característica, aunque eso no significa que no puedas tenerlo.
NFC para casi todos
En la actualidad existen pocas opciones para integrar el NFC en un móvil que no lo tiene, por lo que, de esta manera, podrás sacarle partido como para mandar fotos de un móvil a otro por NFC. Pero lo mejor de todo es que el proceso no es para nada complicado, así que si quieres aprovechar su principal ventaja sigue leyendo para descubrir cómo añadirlo.
No hay que abrir el teléfono ni mucho menos, ni siquiera instalar ningún software en su interior. Basta con utilizar una pegatina NFC, unos artículos que gozaron de una alta reputación debido a que es una fórmula utilizada para todo tipo de productos.
Eso sí, no sirven aquellas que puedes comprar por cualquier plataforma de venta, sino que debes recurrir a las que proporciona tu banco correspondiente para ello. Esto no esconde ningún truco. Basta con dirigirte a la ubicación más cercana y preguntar por los stickers NFC, los cuales no conllevarán un gasto adicional. Lo único que hay que hacer es pegarlo en la zona trasera y deslizarlo por el datáfono cuando llegue la hora de efectuar el pago.
Ojo, es necesario destacar que solo algunas entidades bancarias proporcionan pegatinas NFC programadas para únicamente realizar pagos. Entre ellas se encuentran La Caixa o Bankia. Anteriormente, también BBVA ofrecía este servicio, pero en 2019 dejó de ofrecer soporte. Aun así, puedes acudir a tu banco para preguntar por ello, pues de lo contrario no habrá ninguna forma para ello.
Una alternativa aparatosa
El uso de estas etiquetas no es la única forma de incluir NFC en un terminal. Otro método existente para ello es recurrir a un adaptador NFC externo, aunque puede resultar algo aparatoso. Por no hablar de que su coste se dispara de manera desmesurada hasta unos 50 euros.
El simple hecho de llevarlo contigo y tener que conectarlo al móvil para que comience la conexión puede echar para atrás a más de uno, pero para gustos están los colores.
Si optas por un adaptador lo único que debes hacer es conectar ambos aparatos y esperar a que la conexión surja efecto. Tras ello, ya puedes experimentar todos los beneficios que otorga este fascinante rasgo.
De todos modos, si quieres ahorrarte todo este tipo de procedimientos lo mejor es que apuestes por un nuevo teléfono que lo incorpore de fábrica. Solo así evitarás posibles problemas que puedan surgir de improviso. En el mercado tienes a tu disposición un gran número de oportunidades sin la necesidad de desembolsar una suma importante.