Sin duda es un dilema al que muchos de nosotros nos hemos enfrentado en los últimos años, cuando hemos tenido que decidir qué móvil nos comprábamos. Y es que comprar un móvil barato no es solo una buena elección por el propio precio, sino también por otras razones que es interesante valorar.
Si estás pensando en comprarte un móvil, y no tienes claro si optar por uno más caro u otro más barato, hay muchas razones que nos invitan a hacernos con los segundos. Y es que a la larga serán muchas menos las preocupaciones que tendremos con él.
Lo amortizarás rápidamente
Es evidente que si elegimos un móvil barato es principalmente por su precio, y cuando hablamos de móviles baratos lo hacemos de aquellos que tiene un precio de entre 100 y 150 euros, aunque lógicamente depende de la percepción de cada uno que un teléfono sea más caro o más barato. Pero cuando optamos por un teléfono barato, teniendo en cuenta hoy en día todo lo que son capaces de ofrecernos, nos estamos ahorrando de muchos problemas. Principalmente porque la inversión inicial, al ser mucho menor, nos va a permitir a la larga cambiar de teléfono más a menudo, ya que el dinero invertido se habrá amortizado más rápidamente.
Un teléfono de estos precios normalmente nos permite hacer todo lo que necesitamos en el día a día, como es el caso de los Galaxy de la serie A con los que podemos navegar en Internet, en redes sociales, chatear, jugar, ver nuestros contenidos favoritos, y hacer fotos bastante decentes con varios sensores. Lo mejor de todo es que al gastarnos «tan poco dinero» si el teléfono sufre un percance importante, será más sencillo reemplazarlo por otro de coste similar, algo que nos tendríamos que pensar dos o tres veces antes de hacernos con un tope de gama de nuevo que nos costara 600, 800 o 1000 euros. Por tanto la principal ventaja es que son teléfonos que se amortizan rápidamente.
Será más económico y sencillo mantenerlo
Hemos conocido recientemente noticias de móviles de alta gama que para reemplazar su pantalla es necesario hacer el mismo desembolso que por un móvil de gama media nuevo y bien equipado, incluso hasta 300 euros.
Eso es algo que no te pasará en un móvil barato, ya que los componentes y repuestos suelen ser mucho más baratos. Ahora bien, dependiendo de la avería, el coste de su reparación podría no ser rentable de abordar, ya que al partir de un coste tan ajustado el teléfono podría suponer una gran parte de su coste inicial, de ahí también que sea más sencillo reemplazarlo por otro nuevo. Pero lo normal es que cualquier problema que tenga sea más sencillo y barato de solventar.
Se devaluará menos
Como todo en la vida, si te compras algo que ya de por sí vale poco dinero, es mucho más difícil que pierda su valor a tanta velocidad como un teléfono mucho más caro. Por tanto si decides revenderlo cuando le quieras jubilar, es seguro que vas a perder menos dinero que si te compraras un teléfono más caro, eso es obvio. Y por tanto es algo a tener en cuenta, porque puede ser la clave para poder cambiar de teléfono más a menudo sin prácticamente perder gran parte de nuestra inversión.
Ahora bien, todo esto tendrá sentido si no eres alguien exigente con la cámara de fotos, la pantalla o el procesador. Si es así, no tiene sentido gastarse más, porque como veis, son muchas más las ventajas que las contras cuando se habla de móviles baratos.