Uno de los elementos más importantes del móvil es la pantalla, pues es donde centramos nuestra atención para ver todo tipo de contenidos y también a través de donde interactuamos. Por eso, debemos valorar de manera destacada que el panel sea bueno y entre las tecnologías que tenemos disponibles, la opción del AMOLED pasa por encima del resto de alternativas.
No es algo que nos inventemos nosotros, sino que lo podemos ver en el mercado de la telefonía y con nuestros propios ojos cuando comparamos una pantalla tradicional IPS con estas. Cada vez son más los smartphones AMOLED que existen, llegando incluso a la gama media. Su precio es más alto, pero por todo lo que te vamos a mostrar, termina mereciendo mucho la pena hacer un esfuerzo.
Imágenes mucho mejores
El primer motivo por el que debemos pensar en este tipo de pantallas es primordial. Para que nuestros ojos no sufran y para disfrutar realmente del contenido multimedia. Eligiendo una de tipo AMOLED no nos arrepentiremos. Las posibilidades de esta tecnología son superiores, dado que cada píxel funciona de forma independiente y eso elimina la necesidad de contar constantemente con una luz por detrás que nos permita ver lo que se muestra, algo que además no favorece al resultado.
Al mismo tiempo, cada uno de los píxeles cuenta con la ventaja de tener un brillo determinado y, por lo tanto, adaptarse mejor a las necesidades, además de ser más alto cuando, por ejemplo, si miramos el teléfono en la calle un día de sol. Esto mismo sucede con el contraste o con los colores, teniendo un abanico mucho más extenso de tonos, para qué las fotografías o vídeos se vean realmente como son y conseguir que estos no distorsionen nuestra realidad.
Menor consumo de batería
La batería por mucho que te cueste imaginarlo también se ve beneficiada de las pantallas AMOLED. Se consigue un ahorro de energía notable en comparación con los paneles LCD, puesto que esta tecnología puede apagar por completo los píxeles y hacer que no consuman nada. Esto puede significar a lo largo del día la diferencia entre necesitar cargar el smartphone a mitad de la jornada o poder resistir hasta llegar a casa de nuevo.
Algo por lo que no tenemos que preocuparnos en absoluto, sino que es el sistema es el que decide, según lo que se muestra, cuando es momento de apagar los píxeles por completo, lo que además nos ofrece negros puros y totales. En cambio, los tradicionales ponen el color negro sobre el panel, aunque la luz sigue funcionando y la batería sigue bajando.
Más posibilidades
El último motivo para comprar un panel AMOLED se divide en algunos extras claves que vamos a poder aprovechar en este tipo de pantallas. Estos nos ofrecen comodidad, seguridad y un mejor funcionamiento del teléfono, algo que ningún dispositivo LCD nos puede llegar a dar.
Un lector de huellas bajo la pantalla, la posición natural donde cae el dedo cuando sostenemos el smartphone y que nos proporciona una protección completa para que solo nosotros podamos utilizar el teléfono móvil y consultar los archivos almacenados. También las ventajas de activar Always On Display, una función que gracias a que todo el frontal se apaga, puede mostrar la hora o las notificaciones, aunque esté bloqueado sobre la mesa. Así continuamente sabemos si alguien nos envía una WhatsApp o nos están llamando, sin tener el sonido activado.
Además, estas pantallas pueden ser mucho más rápidas y fluidas al ofrecer una tasa de refresco y muestro táctil superior, consiguiendo que todo se mueva al mismo tiempo que nuestros dedos sobre el cristal y no haya retardos incómodos.