Cuando vamos a comprar un móvil de gama de entrada nos encontramos con componentes que, en términos generales, no presentan un rendimiento general muy bueno. No obstante, hoy en día resulta cada vez más habitual encontrar móviles baratos que presumen de grandes prestaciones, como una pantalla AMOLED a favor de los paneles tipo LCD.
No cabe duda de que este es uno de los apartados más importantes para los usuarios, quienes pasan horas y horas delante de la pantalla consumiendo contenido de cualquier tipo. Elegir una u otra implica sus ventajas y desventajas en cuanto a calidad de imagen, pero también te interesará saber que una de ellas dura más que la otra.
Mucha diferencia entre AMOLED y LCD
La tecnología AMOLED en smartphones ha llegado para quedarse y una prueba de ello es que prácticamente toda la gama media y alta de dispositivos presumen de uno de estos paneles. Esto se debe, sobre todo, a que muestran unos colores más brillantes, atractivos y visibles para el usuario en cualquier situación.
Lo mejor de estas pantallas es que aseguran una mayor eficiencia energética, es decir, la batería del teléfono se verá afectada en exceso en función del contenido. Principalmente, porque una particularidad de estos paneles es que cada píxel que lo componen trabaja de forma individual, así que un fondo de pantalla negro ayudaría a preservar la autonomía, pues la gran mayoría de los píxeles no estarán encendidos.
Sin embargo, no todo tiene que ver con la calidad de estas en cuanto a calidad y eficiencia, ya que hay muchos que prefieren optar por una mayor duración a largo plazo. En este sentido es importante señalar que hay una diferencia abismal entre las pantallas AMOLED y LCD. Las primeras cuentan con unas 14.000 horas como tiempo de vida útil frente a las 60.000 horas que alcanzan las segundas.
Ojo, porque hay que matizar estos datos. Suponiendo que una pantalla AMOLED está encendida durante 24 horas al día, tendrían que pasar unos 583 días hasta llegar a las 14.000 horas. Por otro lado, en el caso de un panel LCD, el cálculo resultante de permanecer activa durante 24 horas hasta finalizar su vida útil es de 2500 días. Esto partiendo de la base de que se encuentra todo el día al completo sin apagarse ni una sola vez. De modo que resulta verdaderamente complicado aprovechar toda su duración, por lo que no debería ser un hecho decisivo para tu compra.
Cuál es mejor para tu móvil
Todo depende de tus preferencias personales, aunque ya te adelantamos que, si tu intención es conseguir un teléfono de gama alta, vas a tener que conformarte sí o sí con una pantalla AMOLED. En cambio, a la hora de elegir un terminal de gama de entrada o media es probable que te topes con dispositivos con paneles LCD.
Si buscas colores vivaces y llamativos tienes que ir a por una AMOLED, mientras que las LCD muestran los colores de una forma más realista. Claro está, el ahorro de energía que suponen las primeras son determinantes para muchos, pero tampoco es algo que vayas a notar de manera considerable.