Cada vez son más los smartphones que cuentan con la opción del NFC, lo que permite que podamos realizar pagos móviles y acciones personalizadas al pasar nuestro móvil por dicho accesorio. Una ventaja que tiene su correspondiente gasto de energía, en torno al que surgen muchas dudas para saber si deberíamos llevarlo encendido o es mejor tenerlo descontado todo el tiempo.
Hay quienes se han acostumbrado por completo a tocar en apagar y encender este medio de conexión para hacer que así el NFC no agote la batería del móvil. Una costumbre que no solo está arraigada a dicho punto de comunicación, sino que muchos también lo relacionan con el Bluetooth, aspecto donde tiene mucho más sentido pensar en desactivarlo, aunque cada vez menos con las nuevas generaciones.
Los usuarios buscan una respuesta sobre el gasto
En diversos foros y en redes sociales nos encontramos con una clara pregunta, ¿cuánto gasta el NFC? Para así saber si debería llevarlo encendido siempre o por el contrario es mejor apagarlo. La duda no existiría si tuviésemos claro el consumo, pero sin embargo es difícil de averiguar qué porcentaje de batería puede estar llevándose el chip NFC en los smartphones.
Hay también casos en los que nadie en absoluto duda sobre el gran consumo de energía provocado por el NFC, afirmando rotundamente que este gasta una cantidad considerable de energía. Una afirmación que te adelantamos, no se corresponde con la realidad.
El NFC tiene un consumo mínimo y nada relevante
La realidad sobre el gasto de batería que produce el NFC es muy diferente a lo que muchos imaginan. No tenemos por qué preocuparnos por ello dado que aunque el NFC aparezca en la parte superior de la pantalla «activado» realmente no está realizando ninguna conexión o transmitiendo datos si no lo acercamos a un datáfono o herramienta compatible. Su estado permanecerá en reposo hasta que lo necesitemos.
Dado que no aparece en la información de los consumos de los smartphones Android y tampoco en iOS, resulta prácticamente imposible conocer qué porcentaje de batería es el que se lleva consigo el NFC. Tan solo podemos fiarnos de quienes hemos hecho pruebas con él activado todo el día y prácticamente el mismo uso, pero con él desactivado otro día. Dándonos como resultado una diferencia de batería en torno al 5%, sin poder asegurar que todo venga por este motivo.
Un porcentaje tan pequeño que puede ser sostenido incluso por relojes inteligentes y smartbands, las calles cada vez se animan más a ofrecer el pago móvil. Dadas sus limitadas dimensiones y ajustadas batería, si el NFC consumiese mucho, no podían admitirlo. Si en alguna situación el NFC consumo demasiado, podría deberse a un error puntual del software que no debería volvernos a pasar.
La clave de batería entre iOS y Android
Aunque resulta difícil saber si el NFC consume más en alguno de los dos principales sistemas operativos, en los iPhone resulta imposible apagar el NFC dado que solo se activa al abrir la app de pagos móviles o al acercarlo al lector de tarjetas. En Android sin embargo si tenemos un botón desde el que activar y desactivar manualmente el NFC. Esto podría provocar que aunque en ambos casos tengamos el NFC disponible, el mejor reposo y por lo tanto con menor consumo de batería este en iOS.
En los dos sistemas y en el desarrollo de los chips se están centrando en conseguir que los «extras» como el NFC cada vez estén mejor optimizados y nos hagan disfrutar de sus ventajas sin que nuestro móvil se quede sin batería antes de tiempo.