Existen diferentes razones por las que un móvil Android puede calentarse demasiado hasta ser peligroso. Por suerte hay formas de remediar la situación y enfriarlo para volver a usarlo con normalidad; todo sin causarle daño alguno al dispositivo ni destrozar la batería. Hay métodos más rápidos, pero que pueden acabar pasando factura tarde o temprano, así que hay que tener cuidado en el proceso.
Es importante señalar que todos los móviles se calientan por muchos motivos, aunque hay algunos que son muy comunes por los que no deberías preocuparte. Casos como: cuando el móvil está cargando, al ejecutar juegos exigentes, la calor… Hay muchas situaciones cotidianas que van a provocar un calentamiento en el dispositivo, pero lo importante aquí es disipar el posible sobrecalentamiento que pueda sufrir el teléfono, pues se trata del factor que puede influir en el rendimiento y funcionamiento del dispositivo.
Motivos por los que se calienta tu smartphone
Existen muchas más razones, aparte del calor, por las que la temperatura de tu smartphone puede subir demasiado. Las más comunes, son estas:
- Uso intensivo de aplicaciones o juegos: Las aplicaciones y juegos que requieren muchos recursos pueden hacer que el procesador y la GPU trabajen más intensamente, lo que genera calor.
- Aplicaciones en segundo plano: Tener muchas aplicaciones abiertas o procesos en segundo plano puede aumentar la temperatura del dispositivo.
- Carga de la batería: Durante la carga, especialmente si se utilizan cargadores no oficiales o en mal estado, es común que los dispositivos se calienten.
- Exposición al sol: Dejar el teléfono bajo la luz directa del sol puede aumentar su temperatura rápidamente.
- Software desactualizado: El sistema operativopuede no estar optimizado para gestionar los recursos del dispositivo de manera eficiente, lo que puede causar sobrecalentamiento.
- Problemas de hardware: Componentes defectuosos o dañados también pueden ser la causa de que un dispositivo se caliente más de lo normal.
Formas de evitar que se caliente un móvil Android
Que el móvil se caliente es inevitable al igual que ocurre con una televisión encendida, una consola o un ordenador. Todo dispositivo electrónico se calienta y no hay que mostrar demasiado interés al respecto a no ser que las temperaturas comiencen a ser anómalas. En tal caso, resulta vital conocer los pasos necesarios para que vuelva a su estado natural y no pueda suponer un peligro al hincharse demasiado la batería e incluso quemar la mano del usuario al sostener el smartphone durante un largo periodo.
Desactiva el 5G
Si hay una función que consume a lo loco la batería del móvil y eleva mucho su temperatura es el 5G. El móvil siempre permanece en busca de una red 5G a la que conectarse, lo que significa que el dispositivo está siempre funcionando y en verano puede llegar a calentarse mucho si lo mantienes activado en todo momento mientras te estás moviendo. Para ello hay que seguir estas instrucciones:



- Accede a los ajustes.
- Selecciona Red móvil.
- Toca sobre tu tarjeta SIM y busca Tipo de red preferida.
- Escoge la que no tiene 5G.
Desenchúfalo de la corriente
A la hora de cargar el móvil hay muchos factores que pueden acabar provocando un sobrecalentamiento. Para evitar que se caliente demasiado hay que prestar atención al cable de carga, adaptador, enchufe, estado de la red eléctrica… Estos elementos son determinantes, así que desenchufa el teléfono de la corriente si está conectado y comprueba uno por uno estos apartados. Un móvil cargando se calienta, pero hasta límites dentro de lo habitual.
Quítalo de la luz del Sol
Está claro que al igual que la luz solar calienta cualquier elemento sobre el que impacta ocurre lo mismo con un smartphone. La principal diferencia es que un móvil al Sol puede acabar reventando en el peor de los casos o sufriendo daños en la batería. Quizá te has dejado el teléfono en el escritorio justo cuando la luz estaba entrando por la ventana y por eso estaba tan caliente. Asegúrate de comprobar que no le da la luz del Sol de forma directa ni tampoco en ningún lugar que ya esté caliente de por sí.
Apágalo y déjalo reposar
La mejor forma y la más segura para que tu móvil Android no se caliente es apagarlo por completo y retirar la funda si es que la tiene. Deja el teléfono reposar durante unos 10 minutos y vuelve a comprobar su temperatura, la cual deberá ser natural. Esta es la alternativa más viable para evitar daños de cualquier tipo y la más recomendable para los que no quieren comerse mucho la cabeza.