Las condiciones de los teléfonos móviles actuales permiten al usuario jugar gratis desde su propio dispositivo a toda clase de títulos, ya sea Call of Duty, Apex Legends e incluso Pokémon. Es por ello por lo que sea vuelto una actividad muy habitual entre los consumidores y justo por esta razón merece la pena exprimir al máximo sus características.
Pantalla, procesador, memoria RAM… todos funcionan de manera unísona para garantizar una sesión gaming de garantías, pero puedes sacar más partido de todas ellas. De modo que si quieres pasar al siguiente nivel no te puedes perder nuestros consejos para mejorar el rendimiento general del smartphone.
Juega como un rey
Cada vez hay juegos para móviles más avanzados. Prueba de ello es el futuro lanzamiento de Call of Duty: Warzone, pero en la actualidad ya hay videojuegos de gran exigencia para el dispositivo, como puede ser Genshin Impact. Esta clase de entregas necesitan un rendimiento óptimo para funcionar y haciendo caso a nuestras indicaciones disfrutarás como nunca antes tus obras favoritas.
Cierra todas las aplicaciones en segundo plano
A la hora de jugar es muy importante cerrar todas las apps que tienes en segundo plano, es decir, aquellas que has abierto recientemente y todavía siguen funcionando. En resumidas cuentas, están consumiendo recursos del sistema que son esenciales para disfrutar del gaming.
Cerrar estas aplicaciones es tan simple como abrir la pestaña de aplicaciones recientes. Para ello toca en las tres líneas horizontales de la barra inferior o desliza desde la parte de debajo de la pantalla hacia arriba en función de si controlas por botones o gestos respectivamente. Una alternativa muy recomendable es habilitar los ajustes de desarrollador y limitar los procesos en segundo plano para restringir cualquier tipo de actividad:
- Abre los ajustes.
- Dirígete a «Información del sistema/dispositivo».
- Toca sobre «Versión» y pulsa en numerosas ocasiones sobre «Número de versión».
- Ahora, ve a la opción ajustes de desarrollador, que debe aparecer justo debajo de la sección «Información del sistema».
- Localiza la opción «Límite de procesos en segundo plano» y escoge «Ningún proceso en segundo plano».
Activa el Modo juego de tu smartphone
Los fabricantes son conscientes del potencial de sus smartphones, y justo por esta razón incluyen en su capa de personalización funciones para mejorar el rendimiento del móvil. El modo juego puede recibir un nombre distinto dependiendo de la marca, pero las variaciones son insignificantes y podrás reconocer la opción al instante.
Para habilitar el Modo juego tan solo hay que entrar a un videojuego en algunas ocasiones y el teléfono lo hará de forma automática; mientras que, por otro lado, hay casos en los que tienes que hacerlo tú mismo, así que debes saber que esta característica suele aparecer dentro de los ajustes de batería. Esta modalidad aumenta el rendimiento, la resolución y la velocidad de fotogramas, pero a cambio el consumo de energía será mucho mayor.
Elimina la basura liberando espacio
Para obtener un rendimiento sobresaliente al jugar con tu móvil hay que ser conscientes de que todo lo que no sea necesario debe ser eliminado. Para ello hay aplicaciones como Files Go, la cual ha sido desarrollada por la propia Google y muestra un funcionamiento óptimo.
El sistema analizará el almacenamiento de tu dispositivo en busca de archivos innecesarios, como apps que no suelas usar, fotos o vídeos repetidos… De esta forma conseguirás espacio para más juegos y tu terminal se sentirá más libre.
Ojo con los ajustes gráficos
La mayoría de los videojuegos para el smartphone actuales presumen de la posibilidad de configurar los niveles gráficos para disfrutar de una experiencia plena. Sin embargo, cuanto mayor sea la calidad, mayor será el consumo de batería y recursos del sistema.
Esto quiere decir que, en ocasiones, merece la pena sacrificar los gráficos por muy realistas que sean para obtener un rendimiento de garantías. Esto es aplicable, sobre todo, a modelos de gama media-baja que no gozan de mucha potencia debido a un procesador insuficiente.
Ajusta la tasa de refresco de la pantalla
Los móviles inteligentes de hoy en día llegan a presumir en casos excepcionales de 144 Hz de tasa de refresco. Este término hace referencia a la fluidez de la imagen en pantalla, así que, cuanto más alta sea la cifra, mejor sentirás el contenido y las animaciones en la pantalla. No obstante, la gama media-alta se queda en los 120 Hz como máximo y la gran mayoría alcanza únicamente 90 Hz.
Independientemente del caso, desde nuestra posición recomendamos jugar a 90 Hz, ya que es una cantidad más que notable para jugar cómodamente; mientras que, quizá, una tasa de 120 Hz consuma más recursos y puede que no lo notes tanto. Para configurar esta opción hay que acudir a los ajustes de la pantalla y localizar el apartado «Frecuencia de actualización» o «Tasa de refresco».