Hoy en día tenemos en nuestro poder smartphones con cámaras tan alucinantes como las del S23 Ultra o el iPhone 15 Pro Max, capaces de llegar a donde ninguna otra cámara de móvil había llegado, dotadas de sensores de gran tamaño, teleobjetivo y un procesado que genera imágenes casi parecidas a las que podemos capturar con una réflex. Pero esto, no ha sido siempre así.
Hemos tenido que recorrer un largo camino hasta llegar hasta aquí, y, como ejemplo de ello, tenemos el Nokia 7650, el primer teléfono de la marca con cámara de fotos.
Un smartphone revolucionario
¿Alguien en la sala recuerda este mítico teléfono? Fue lanzado al mercado en el año 2002 y causó sensación entre los usuarios. Era un teléfono con un diseño deslizante, una pantalla a color y una cámara integrada de 0.3 megapíxeles. Podías hacer fotos y enviarlas por mensaje o por Bluetooth a tus contactos. También podías descargar juegos, tonos y fondos de pantalla. Era como tener un ordenador en el bolsillo.
Sin embargo, no fue el primer terminal que presumía de cámara entre sus características. Años antes, concretamente en 1999, la empresa japonesa Kyocera, lanzaba al mercado el Kyocera VP-210, considerado como el primer teléfono que tenía una cámara integrada, aunque hablamos de una cámara frontal, y no una trasera.
En el caso de la marca finesa, el Nokia 7650 fue uno de los primeros teléfonos en usar el sistema operativo Symbian, que permitía instalar aplicaciones y personalizar el móvil. Tenía una memoria interna de 4 MB, que se podía ampliar con una tarjeta MMC. Su batería duraba unas 4 horas en conversación y unos 10 días en espera. Pesaba 154 gramos y medía 114 x 56 x 26 milímetros.
Su precio de unos 600 euros, lo que lo hacía un teléfono bastante caro para la época, pero fue un éxito de ventas y se convirtió en un icono de la cultura popular. Apareció en varias películas y series, como Matrix Reloaded, Minority Report o Alias, readaptado en función de la historia. También fue el protagonista de una campaña publicitaria bastante recordada, en la que se mostraban situaciones de lo más diversas que se podían capturar con la cámara del móvil.
Pero, para no perdernos más entre historia y especificaciones, os mostramos como eran las fotos que se conseguían capturar con este dispositivo que nos recuerda a algunos de los mejores años de nuestra vida:
Evidentemente, estamos ante fotografías de muy baja resolución, con mucho ruido, detalles más que limitados y muchas áreas quemadas subexpuestas debido a la calidad del sensor usado. No obstante, debes tener en cuenta que hablamos de un smartphone lanzado hace casi 22 años, por lo que para aquella época era todo un hito de la tecnología.
No cabe duda que los Nokia 3310 o 3210 son dos de los teléfonos más míticos y recordados de la maca, pero no podemos negar que el Nokia 7650 fue un teléfono que marcó un antes y un después en la historia de la telefonía móvil, siendo, para muchos, el precursor de los smartphones actuales, que nos permiten hacer fotos, vídeos, navegar por internet, jugar, escuchar música y mucho más de formas que, a finales de los 90, jamás imaginaríamos.