En MovilZona os hablamos a menudo de los clones de alguno de los móviles más populares del mercado. Prácticamente todas las generaciones de los Galaxy S o Note, Huawei P o Mate o el propio iPhone, cuentan con sus propias copias. ¿Merece la pena hacerse con uno de estos clones?
La respuesta no es un rotundo sí o no. Estos móviles suelen aprovechar la popularidad de los terminales más deseados del momento. Sus precios son ridículamente bajos para lo que prometen ofrecer, mientras que en el apartado del diseño, parecen mostrar elementos Premium muy cercanos al producto original.
¿Merece la pena un clon chino?
Como decimos, la balanza puede inclinarse hacia el sí o hacia el no, dependiendo de lo que el usuario esté buscando, y siempre que tenga toda la información en su mano. Generalmente vemos cómo diversos portales de compras importan estos productos desde china, que son fabricados “deprisa y corriendo” para aprovechar la ola de un nuevo flagship.
A favor de su compra podemos encontrar algunos puntos, pero por desgracia son menos que los que tenemos en el lado contrario. En primer lugar el usuario debe escudriñar bien todas las especificaciones técnicas que aparecen en el producto. Pero no solo las que muestra el vendedor en las fotos (falsas por lo general), sino de la ficha técnica adjunta y las opiniones (si las hay) de los usuarios.
Estos terminales, siempre que su precio sea lo suficientemente atractivo, pueden servir como banco de pruebas. Algunos usuarios que no tienen acceso al flagship pudieran hacer creer a otros que tienen la última gama alta del mercado, pero muchas veces el resultado del producto cuando llega a las manos es totalmente diferente de los “renders” ofertados en el anuncio.
Sin embargo, estos terminales clónicos suelen contar con especificaciones técnicas demasiado bajas como para que su compra merezca la pena, ni siquiera por la diferencia de precio entre china y Europa. En general, cuentan con una baja capacidad de memoria interna y RAM, y suelen llegar con procesadores MediaTek de gama baja con varios años en el mercado. Otro de los puntos en contra suele ser la batería, ya que aunque se anuncie con altas capacidades, el resultado suele ser muy decepcionante.
¿Cómo los identifico?
No es nada complicado. Si ves un móvil con un nombre que imite o recuerde a los gama alta más populares del mercado, estarás ante un clon o imitación de bajo coste. Los clones “inofensivos” por lo general, no suelen copiar el logo original de la marca, pero sí juegan con la tipografía y los nombres. Su precio rara vez pasa de 100 euros y generalmente encontramos poca información sobre el mismo.