Como un mal inevitable, cada pocas semanas tenemos que hacernos eco de noticias relacionadas con brechas de seguridad o malware de todo tipo que afecta a diferentes dispositivos o aplicaciones. Estas últimas siempre suelen ser de las más populares y utilizadas por millones de usuarios, como el caso de hoy, que tiene al navegador Opera como víctima. Porque hemos conocido que el servicio de sincronización del navegador ha sido hackeado con imprevisibles consecuencias para los usuarios, también de la versión móvil.
Opera se ha visto obligada a restablecer las contraseñas de sus usuarios como consecuencia de que uno de sus servidores haya sido hackeado recientemente.
La sincronización entre dispositivos de Opera ha sido la principal afectada
Uno de los servicios más característicos del navegador Opera en todas sus versiones y que sirve como nexo de unión entre todas ellas es Opera Sync. Este servicio permite sincronizar los datos del navegador y la configuración de este entre todos los dispositivos con que utilizamos el navegador, incluyendo nuestro teléfono móvil si tenemos instalada la versión mobile de Opera. Como suele ocurrir con todo este tipo de ataques por parte de hackers, parece que el fin de las hostilidades ha sido obtener la información de los usuarios, que incluye las contraseñas y los nombres de las cuentas. El problema puede camuflarse como un fallo de sincronización, cuando en realidad no es así.
El servicio de sincronización de Opera cuenta con casi dos millones de usuarios en todo el mundo, lo que supone un pequeño porcentaje de los 350 millones de usuarios con los que cuenta, pero que al fin y al cabo supone la violación de la información de muchísimas cuentas.
Opera además de admitir este hackeo ha reaccionado a él y ya ha enviado un correo electrónico a los usuarios pidiendo que restablezcan su contraseña lo antes posible para que su cuenta no se vea expuesta. Ayer mismo nos hacíamos eco también de que Dropbox había pedido a sus usuarios que restablecieran la contraseña de su cuenta si por alguna razón no lo habían hecho desde 2012.
Parece que el problema de Dropbox habría sido similar al de Opera, habiendo sido expuesta toda esta información tras el hackeo de Linkedin en 2012, quedando expuestos los datos de más de 117 millones de cuentas que posteriormente fueron publicadas. Aunque el hackeo sólo haya afectado a una parte de sus clientes, Opera deberá estar muy alerta para que este episodio no se convierta en un método de distracción para sufrir un ataque mayor.