Apple presentaba tres versiones de su Apple Watch diferenciadas entre sí por el uso de unos materiales u otros tanto para la carcasa, correa como pantalla. La versión Sport llega como la más básica y económica. Las otras dos incluyen, además de acero u oro entre otras opciones para la carcasa, cristal de zafiro para proteger la pantalla de roturas que afectan a la sensibilidad táctil. Sin embargo, un estudio determina que la calidad de imagen de la pantalla OLED se ve penalizada en las versiones más lujosas del Apple Watch. Esta es la explicación.
Además de dos tamaños distintos, Apple quiso lanzar tres versiones de su primer reloj inteligente. La más básica y económica partía bajo la denominación Sport y el resto como alternativas más sofisticadas y con mayor capacidad para ser personalizadas. De hecho, el modelo más caro, el que luce carcasa de oro, alcanza los 17.000 dólares. Sin embargo, una de las diferencias más notables a nivel técnico era la incorporación del cristal de zafiro en las dos versiones más caras.
Pros y contras
El motivo era obvio. Y es que el zafiro se caracteriza por su dureza y resistencia, del orden de hasta seis veces más que las opciones disponibles actualmente en el mercado. Sin embargo, parece que las ventajas que ofrece este material no son tan positivas a todos los niveles, hasta tal punto que la opción del modelo sin este tipo de cobertura, el que luce un display con capa protectora de aluminolisicato, -Ion X- se posiciona como mejor alternativa.
Al menos esa es la conclusión a la que ha llegado DisplayMate a través de un concienzudo estudio sobre las cualidades de la pantalla del Apple Watch. Aunque en las tres versiones disponibles el panel OLED con 1.56 pulgadas y 312 x 390 píxeles (densidad de 322ppp) para la versión con esfera de 42 milímetros, lo cierto es que el material que cubre el panel influye en la calidad de imagen resultante. Así, el zafiro, por sus propiedades ópticas genera un mayor nivel de reflectancia, algo que repercute en la nitidez de la imagen mostrada en pantalla. Según las mediciones realizadas en el análisis, el porcentaje se eleva a un 9.2% frente al 6% de la versión sin zafiro.
Asimismo, el análisis determina que Apple ha aplicado una calibración del color de tal forma que los colores y el brillo se ajusten a lo que ofrece la pantalla del iPhone 6. Este hecho es un dato con cierto interés dado que el panel OLED utilizado en el Apple Watch ofrece colores más vivos que los del panel LCD del iPhone. De este modo la compañía consigue cierta homogeneidad en la reproducción de colores en ambas pantallas a pesar de la diferencia que ofrecen las distintas tecnologías de uno y otro display.
Fuente: MacRumors