El mercado español de las telecomunicaciones está pasando por un proceso de transformación y concentración que podría cambiar por completo el panorama de los últimos tiempos. Tanto es así, que todo parece indicar que ya hay en marcha una operación a tres bandas con Jazztel, Yoigo y Orange como protagonistas.
Hace unos días Jazztel reconoció públicamente que quería comprar el 76% de Yoigo a TeliaSonera y más tarde, a través de un hecho relevante enviado a la CMNV, comunicó que «el proceso todavía se encontraba en una fase inicial». Es decir, que van a por ella.
Esto significaría que Jazztel, que tiene el grueso de su negocio en el fijo, ADSL y fibra, contaría con una operadora de primera división que tiene licencia de espectro y, por lo tanto, pasaría a codearse con los grandes: Movistar, Orange y Vodafone. Además, esta operación tiene a favor el hecho de que no habría muchas trabas por parte de los organismos de competencia.
Así las cosas, todo parece indicar que la operadora española quiere fortalecerse de cara al mercado que se está formando y que en los últimos tiempos ha visto cómo Ono era comprada por el gigante inglés Vodafone. Es, por así decirlo, una manera de reforzarse de cara al mercado, de subir su precio ante una futura compra o, como creen muchos, de incitar a que el depredador que pudiera estar al acecho ataque. Y resulta que lo hay.
Ese depredador se llama Orange, la operadora francesa que lleva tiempo siguiendo a ambas presas y que ahora ve cómo gracias a una carambola podría quedarse con las dos de golpe. Y es que como afirmó Federico Colom, director financiero de Orange España, «si se abriesen procesos de venta en Yoigo y Jazztel, Orange participaría».
Si todos estos movimientos se confirman y Orange acaba adquiriendo la Jazztel que ha comprado a su vez Yoigo, el panorama de los operadores se vería abocado a un proceso largo de aprobaciones ya que estarían incursas dos de las operadoras que tienen licencias de espectro, es decir, que cuentan en propiedad con la explotación de una parte del espectro radioeléctrico. Eso, a los ojos de los organismos de competencia españoles y europeos supondría un conflicto y, por tanto, podría imponer ¿duras? condiciones al conglomerado resultante.
Hay que recordar que estas licencias de espectro supusieron un enorme desembolso por parte de los que licitaron en el concurso donde Xfera (la actual Yoigo) consiguió el cuarto lugar en marzo de 2000. Y si acabara en manos de Orange, seguramente obligaría a los franceses a tener que compartir un porcentaje de ese espectro para dar entrada a nuevas OMV.
Fuente: Cinco Días