La seguridad es algo que siempre nos obsesiona y cuando tiene que ver con nuestro móvil, la cosa adquiere tintes de absoluta preocupación. Así que si quieres estar más tranquilos y que tu smartphone sea un poco más seguro, sigue estos tres sencillos pasos para tener mejor controlado tu dispositivo, así como todo el contenido que guardas dentro.
Ojo, con esto que te contamos no se evita que el móvil pueda perderse o que, a unas malas, algún desaprensivo os lo robe, pero si tienes en cuenta estos consejos, al menos, todos los datos sensibles como fotos y vídeos personales, o documentos de trabajo, estarán a salvo de las miradas indiscretas. Y eso ya es bastante. ¿No os parece?
Paso 1: ten localizado siempre tu móvil Android
Desde hace ya algún tiempo, Google nos permite localizar nuestro dispositivo a través de la cuenta de Gmail que tenemos vinculada al smartphone. De esta manera, si lo perdemos de vista podremos entrar en cualquier aparato capaz de conectarse a internet y, a través de una simple URL, ver dónde está para localizarlo y, más importante todavía, enviar un mensaje, una señal acústica o, directamente, una orden de borrado completo por si las moscas.
Para poder hacerlo antes hay que acceder a Ajustes > Seguridad > Administrados de dispositivos y marcar la casilla que veréis al lado de esta misma opción. Cuando la activéis, veréis un menú como el que tenéis justo aquí encima y que os avisa de que ya podéis manipularlo remotamente a través de la dirección web que os indicamos más arriba.
Paso 2: cifra todo el contenido del móvil
Muchos pensaréis que este paso no es necesario pero sí que lo es. Y mucho. Por una sencilla razón: muchos móviles Android, cuando les realizamos un borrado completo, en realidad no llegan a hacerlo y dejan intacto el contenido dentro de la memoria interna del smartphone. De esta manera, tanto si lo vendemos como si lo perdemos o nos lo roban, ese material sensible (y nuestro) podría acabar en manos ajenas.
Si queréis que esto no llegue a ocurrir jamás, la mejor manera de hacerlo es encriptando toda la información del móvil. Su funcionamiento es sencillo ya que lo que hacemos es configurar un PIN y, en función de esa cadena de números o letras que usemos, el móvil encriptará todo nuestro contenido y sin ese PIN, nadie más podrá ver nuestros fotos, vídeos, docuemntos, etc.
Paso 3: utiliza un bloqueo de pantalla seguro
Esto podría parecer una ‘tontería’, pero es importante poner difícil el acceso a nuestro móvil. Por eso un bloqueo de pantalla es necesario, ya sea que elijáis un PIN, un patrón, una contraseña compleja o vuestra propia cara.
Las huellas digitales son también una buena opción, pero hay pocos terminales que sean compatibles con esta opción. Eso sí, cuidado con no olvidaros de la clave porque después será más difícil desbloquear el móvil al no saber el PIN.
La única opción que no recomendamos es la de poder desbloquear la pantalla con un simple gesto de deslizamiento. Todo lo demás que configuréis será un ‘plus’ de seguridad que evitará que ojos indiscretos acaben por tomar el control de vuestro smartphone y, lo peor de todo, de vuestro contenido personal.