Inquietantes predicciones las de Peter Misek, reconocido analista de Jefferies – institución financiera que actúa como banca de inversión en EEUU- . Según los últimos hallazgos de Misek, Apple ha comenzado a negociar el precio del iPhone 6 con operadoras y distribuidores para elevar el coste del smartphone 100 dólares (72 euros al cambio), se supone por encima del actual iPhone 5s. Esto implicaría que el iPhone de octava generación debutaría en el mercado internacional por 749 dólares, en el mejor de los casos.
El sector de la telefonía móvil atraviesa por un proceso de transición. La irrupción de los smartphones chinos ha propiciado, entre otras reacciones por parte de los principales fabricantes, el desarrollo de la gama media en detrimento de los modelos premium. Esta metamorfosis se traduce indirectamente en modelos más accesibles, más económicos, por lo que la venta de equipos de primer nivel se tendría que ver afectada.
Una subida fijada en 100 dólares, 72 euros
Apple no parece pensar igual. Mientras que cada vez es más habitual encontrar smartphones Android y Windows Phone por debajo de los 200 euros, la estrategia de Apple va en sentido inverso. Al menos así podría entenderse si se cumple el aviso de Peter Misek, analista de renombre en el sector perteneciente a la firma Jefferies. Según la recopilación de información a la que ha tenido acceso, Misek advierte de que Apple ha comenzado a negociar con operadoras y distribuidores el precio del iPhone 6. La primera toma de contacto habría estado motivada para aumentar el coste de su próximo smartphone y no una cantidad precisamente irrelevante. Los norteamericanos habrían decidido elevar el precio final del equipo un total de 100 dólares, equivalente a 72 euros en moneda europea.
La versión «phablet» del iPhone 6, la susceptible de aumentar de precio
Si bien la multinacional se habría encontrado con la negativa de la otra parte, existen motivos para pensar en que al final se renegociará el actual contrato de distribución. Y es que de aquí a finales de año, salvo casos puntuales, se espera que el iPhone 6 sea el modelo más influyente durante el último tramo de 2014. Esto supondría una medida de presión a favor de la firma de la manzana. Asimismo cabe destacar que todo apunta a que este año habrá varias versiones del iPhone 6, una con pantalla de 4.7 pulgadas y otra con display de 5.5 pulgadas para hacer frente a la imparable demanda de phablets. Sería éste el modelo susceptible de experimentar un aumento en su precio final que Apple justificaría por los mayores costes de producción, especialmente por el precio del display. Si considerásemos que la versión más básica del iPhone 5s actualmente figura a un precio de 649 dólares en la Apple Store de EEUU (699 euros en España), el iPhone 6 en versión phablet podría irse hasta los 799 dólares (¿799 euros en España?).
Las directrices de Apple
¿Por qué elevar el precio de sus modelos cuando el resto de fabricantes tienden a reducirlo para potenciar la competencia? Según Misek, la lógica indica que Apple debería adecuarse a las nuevas directrices del mercado, pero ya existe un precedente en la marca que sirve de indicador. Nos referimos al precio del iPad. Lejos de bajar dada la tremenda competencia en el mercado de las tabletas, los iPad se han mantenido en la misma línea y los usuarios han seguido demandando los tablet de la marca. Por tanto, si se confirma la publicación de Peter Misek, la estrategia de Apple pasa por confiar en la imagen de marca establecida en el mercado, máxime cuando se espera que el iPhone 6 adecúe el tamaño de la pantalla al segmento de los phablet. De hecho, esta decisión coincidiría con el resultado de una de las encuestas que indicaban que el 33% de los actuales propietarios de un iPhone asumiría un sobrecoste de 100 dólares a la hora de adquirir un iPhone 6 con display de mayor tamaño al actual.
Fuente: Businessinsider