En agosto se conocía una noticia nada agradable: en la Apple Store de Texas se descubrió que la gestión de la tienda no parecía ser todo lo transparente que debería y, por ejemplo, había varios empleados acusados de corrupción. Ahora, gracias a Gizmodo, se ha podido saber cuál era el modus operandi de estos personajes que pagaban así a una empresa Apple que puede presumir de cuidar como pocas a sus empleados.
Lo que se conoció fueron los desmanes que se llevaron a cabo este verano en la citada tienda, por ejemplo algunos eran romper teléfonos en pequeñas fiestas, utilización de los ordenadores intercambiándolos por otros productos de fuera del local e, incluso, que se producían robos en la trastienda. No es que fuera una mala gestión de la tienda, es que directamente no existía.
Pero parece que hay más. Según informaciones publicadas en el blog Gizmodo, hay vendedores de otras tiendas que están confesando que en las que trabajan ocurre lo mismo… por lo que el “virus” se ha expandido. Según indica este medio, lo mismo que hemos indicado antes ocurre en locales de Tennessee a Vancouver, California, Massachusetts, Canadá, Maryland, Michigan, Nueva York y Nueva Jersey -aparte del mencionado de Texas-. Incluso, parece que este mal ha cruzado el charco y ha llegado hasta el Reino Unido. Una noticia impactante.
Por lo que parece, los empleados se pusieron en contacto con Gizmodo vía email y Skype, reconociendo claramente que, por ejemplo, romper cosas les resultaba divertido. Es más, para muchos de ellos, la trastienda era más un lugar de juego que un almacén y, por lo tanto, la gestión no existía por parte de los responsables.
Algunos gerentes estaban al corriente de la situación… y no hacían nada
Una información que resulta impactante según esta fuente es que había algunos gerentes que eran conscientes de que, por ejemplo, se rompían intencionadamente tablets incluso dentro de sus cajas y, según se cita, en algunos casos esto se pasaba por alto sin hacer nada. Además, se indica que había compra y venta de drogas e, incluso, se llega a decir que existía acoso sexual en las tiendas.
Pero una vez que se han roto dispositivos… el siguiente paso es conseguir beneficiarse de tener productos de Apple tan cerca. Gizmodo pone en el tapete, gracias a las informaciones recibidas, que los empleados robaban, cambiaban modelos viejos por nuevos (sin que les ocurriera anda) y utilizaban cupones de descuento de forma aleatoria sin que nadie les controlase… o quien debía hacerlo era parte del “juego”. Por lo tanto, los empleados estaban deseando ser enviados a la trastienda.
Información personal mal utilizada y fraude
Según se indica, la información personal que los compradores suministraban a Apple y que debía quedar en la más absoluta privacidad, era leída de forma habitual por los empleados. Es más, incluso los discos duros o memorias de almacenamiento flash (en teléfonos y tablets) que se llevaban en los equipos para reparar eran espiados.
También se habla sobre fraudes cometidos. Por ejemplo, se procedían a manipular a las personas que acudían a las tiendas a reparar productos y, lo que se hacía era dar una mala información para que los pagos fueran superiores y, de esta forma, quedarse con el dinero no necesario para solucionar los problemas.
La verdad es que esta es una información impactante que puede dejar con la boca abierta a más de uno. Evidentemente, en muchas tiendas se cometen excesos y pequeños hurtos, pero no se podía pensar que Apple sufría de estos problemas. A buen seguro que, si se confirma lo indicado por Gizmodo, está tomando las medidas oportunas… pero esto es sólo la primera parte de lo que se ha conocido.