La subvención en la adquisición de terminales nuevos ha vuelto a ser noticia tras el debate suscitado durante el desarrollo del XXVI Congreso de las Telecomunicaciones, que se celebra en Santander organizado por la Universidad Menéndez Pelayo, coincidiendo con la marcha atrás emprendida por los dos grandes operadores de telefonía en España, que regresan al formato de ayudas en la compra de móviles inteligentes nuevos. Mientras tanto, Orange mantiene su apuesta de subvenciones, cuyo máximo defensor es su consejero delegado.
El que Orange, la tercera operadora nacional, no se sumase a la retirada de ayudas –emprendida por Vodafone y Movistar el pasado mes de abril– cuando un usuario necesitaba cambiar de dispositivo o se hacía cliente de la compañía, planteaba un problema para el resto de operadores, ya que no disponían de argumentos para retener a sus clientes cuando decidían irse a Orange ante la oferta de un móvil mejor. Y esto sin tener en cuenta que los actuales clientes de la operadora francesa veían muy poco atractiva la portabilidad hacia Vodafone o Movistar, ya que los aparatos que había en oferta correspondían a modelos de bajo coste.
Puente sobre aguas turbulentas
Este ha sido el título de la ponencia presentada en los cursos de verano de la Menéndez Pelayo por Jean Marc Vignolles, consejero delegado de Orange en España, en la que ha dejado muy clara la voluntad de continuar con la modalidad de subvenciones actuales. El balance de resultados en cuanto a incremento de clientes y fidelización de los ya existentes durante los tres últimos meses, se puede considerar como un éxito rotundo, máxime si nos apoyamos en las cifras mensuales publicadas por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, donde se aprecia cómo Orange ha aumentado su número de usuarios, mientras que Vodafone y Movistar han registrado descensos.
Según la opinión de Vignolles, la desaparición de las subvenciones perjudicaría a la compañía a largo plazo, aunque confirmó que el coste que han tenido que asumir los operadores durante las etapas más duras de oferta de terminales subvencionados alcanzó niveles insostenibles durante 2011, por lo que fue necesario realizar un ajuste a la baja en cuanto a precios y catálogo a disposición de los clientes.
Futuro incierto
El consejero delegado de Orange también ha comentado que, en ausencia de subvenciones, el mercado no podrá crecer a un ritmo adecuado, considerando que estas ayudas “democratizan el acceso a los nuevos teléfonos y permiten un desarrollo más rápido de los servicios móviles”. La compañía gala insiste en que estas subvenciones son totalmente compatibles con la inversión en el desarrollo de nuevas infraestructuras, algo que choca frontalmente con las declaraciones de sus competidores, los cuales han reactivado las campañas de ayuda en la compra de teléfonos inteligentes en momentos puntuales.
Intenciones fallidas
El argumento esgrimido por los dos grandes de “tarifa barata y móvil libre” consiguió abrir un debate entre los usuarios, no llegando a conclusiones demasiado claras sobre si compensa o no una permanencia que obliga a no cambiar de tarifa en mucho tiempo, o si es mejor la adquisición de un móvil libre, o mantener el actual y pasarse a una operadora móvil virtual con mejores precios. La conclusión final es fácil de extraer tras la marcha atrás anunciada por Vodafone y Movistar hace un par de días.