Tres empleados de Foxconn han sido arrestados en Shenzen, la ciudad donde está radicada una de las fábricas del principal manufacturador de Apple, acusados de ser los responsables del filtrado de las especificaciones del diseño del iPad 2 a fabricantes de carcasas antes del lanzamiento del tablet.
El último caso controvertido que se suma a la larga casuística entre Apple y la fábrica china desde donde parte la mayoría de sus productos, Foxconn, involucra a tres trabajadores de la firma asiática que habrían sido detenidos y acusados de un grave caso de robo de propiedad industrial.
No es el primero…ni el último caso en Foxconn
Foxconn, que no es famosa, precisamente, por el trato que da a sus empleados, con los consabidos casos de suicidios y problemas sociosanitarios en sus plantas, es propensa a sufrir este tipo de filtraciones, no olvidemos la última y más flagrante en la que se pudo ver funcionando un prototipo de un iPhone 4 con 64 GB de capacidad.
Delatados por el aluvión de carcasas previas al anuncio del iPad 2
En esta ocasión, los trabajadores parece que filtraron a terceras empresas, dedicadas a la producción de accesorios para electrónica de consumo, y en concreto fundas y carcasas, las especificaciones de diseño del iPad 2, lo que explicaría la ingente cantidad de este tipo de productos que corrió de mano en mano antes del lanzamiento del tablet y que tanto dio que hablar sobre las posible características del último invento de la empresa de Cupertino.
Precisamente esta marea constante de accesorios preiPad 2 es lo que levantó las sospechas en la compañía asiática y terminó por delatar a los acusados que ya fueron identificados en diciembre del año pasado. pero que no han pasado a disposición judicial hasta finales del pasado mes de marzo. La precisión con la que estaban fabricadas, tanto por acertar con el grosor del tablet, la posición de la cámara trasera, el conocimiento de dónde se iba a recolocar el micrófono o la existencia de un espacio para el añadido del altavoz externo trasero fue demasiado evidente para Apple que pidió explicaciones a sus proveedores asiáticos.
Y con esto, a la espera del castigo que puede caerles a los acusados, se escribe un nuevo capítulo de la intrahistoria, no tan deslumbrante, que acompaña a los productos de Apple junto al antennagate, las carcasas blancas del iPhone 4 que un espabilado jóven estadounidense compró a Foxconn, o la más reciente polémica sobre las filtraciones de luz de las pantallas del iPad 2.