Los fabricantes de móviles agotan la producción mundial de chips y memorias

Los fabricantes de chips no son inmunes a la crisis. En 2009 se vieron obligados a reducir la producción y las consecuencias las sufren otros meses después. Los principales fabricantes de smartphone como Motorola o HTC ven cómo la producción de sus teléfonos está condicionada por el stock de chips de memorias o sensores, algo que por el contrario, no está sucediendo a Apple. ¿Es cierto?
La crisis parecía no haber afectado al sector del smartphone, pero no ha sido exactamente como se pensaba. La producción de chips por parte de terceros fabricantes se vio reducida a consecuencia de la inseguridad de un mercado inmerso en una fuerte crisis en todos los ámbitos económicos.
Febrero del 2009, el mes negro
La crisis sí que ha afectado al sector del smartphone, al menos de manera indirecta. Los fabricantes de semiconductores empezaron a tener demasiados excedentes de producción, sobre todo a partir de febrero del 2009, cuando los pedidos se vieron reducidos en torno a un 30% respecto al mismo mes del año anterior. Este hecho hizo que se replantearan la situación: un 41% menos de inversión y la reducción considerable de la producción de los preciados chips. Las consecuencias han tocado a los principales pesos pesados. Como ejemplo, Motorola está retrasando las partidas de su máximo estandarte, el Motorola Droid X, y los clientes de Verizon Wireless ven así cómo los pedidos de sus teléfonos se retrasan una media de dos semanas. Lo mismo le sucedería a HTC y la escasa oferta de su HTC EVO 4G. Otras empresas relacionadas con el sector como Alcatel, AT&T o Cisco Systems se están viendo afectadas igualmente.
Inestabilidad al poder
Aunque la crisis empieza a atenuarse, lo cierto es que la situación económica global no pasa por su mejor momento. Las factorías que se encargan de la fabricación de los principales componentes para los teléfonos inteligentes empiezan a engranar y pronto se acercarán al coeficiente de máxima producción. El proceso no es tan sencillo como parece a simple vista y requiere de una labor gradual para restablecer las cadenas de montaje. Según firmas de investigación del sector, se está pasando de una capacidad de producción del 56% de meses poco favorables para el negocio, al 96% en la actualidad. Además, en los meses pasados el capital se ha visto afectado por el miedo a la inversión y recién se han retomado las medidas oportunas. En tiempos mejores los fabricantes hubieran optado por invertir en más máquinas y fábricas para restablecer el orden, algo que según el analista Linley Gwennap, presidente de la consultora Linley Group, no ha sucedido por el clima de inestabilidad que se respira.
Apple no se resiente
Pero no todos los fabricantes se han resentido por la baja producción de terceros. Parece ser que Apple no tiene problemas con el suministro de componentes tales como memorias flash o sensores. Contradictorio si tenemos en cuenta las últimas noticias sobre la escasez de unidades del nuevo iPhone 4 o del iPad, aunque desde Cupertino no han tardado en ofrecer una sencilla explicación a todo esto. Las pocas unidades en el mercado de sus dos últimas creaciones se debe a la abultada demanda a la que se están enfrentando y a la incapacidad de ensamblar los dispositivos suficientes para satisfacer el ritmo de pedidos. Respecto a esta situación, el analista Linley Gwennap opina que pudiera deberse a un trato de favor por parte de los fabricantes de semiconductores hacia Apple, ya que la posición de éste en el mercado tiene mucho peso.