Apple: Consumer Reports confirma en su laboratorio los problema del iPhone 4
La organización Consumer Reports, afincada en Nueva York y especializada en investigar y analizar productos de consumo, ha publicado el veredicto final del nuevo teléfono de Apple. iPhone 4 no ha logrado pasar las pruebas a las que ha sido sometido ya que se confirma el problema de recepción de su antena debido a un fallo de hardware.
No es nada agradable la situación a la que se deberá enfrentar Apple si no logra subsanar los problemas de cobertura en su nuevo teléfono. Consumer Reports le ha dado a la compañía californiana la puntilla al analizar el iPhone 4 en el laboratorio y comprobar que existe un problema de hardware en la antena de recepción de la señal de voz y datos.
Inicio de los problemas
Desde que los primeros usuarios de Estados Unidos pudieran hacerse con el esperado iPhone 4 de Apple se han ido sucediendo en la Red comentarios de los problemas de cobertura del terminal al ocultar parcialmente la parte inferior izquierda con la mano o dedos. La situación se agrava cuando es un zurdo el que usa el terminal debido a la disposición de su mano sobre la antena. La trascendencia de la situación se fue acrecentando y Steve Jobs, en un acto de cinismo, salió del paso alegando que la baja señal se debía a que los usuarios no sabían agarrar el terminal. Ante la estupefacción de la multitud, la comunidad de usuarios afectados empezó a meter ruido.
Apple rectifica
Las críticas no se hicieron esperar y Apple no tuvo otra salida que rectificar sus declaraciones confirmando que el problema se debía a un fallo de software por el que el nivel de cobertura no se correspondía con el real, el cual sería corregido en breve. Además, los de Cupertino, en un acto por no perjudicar la imagen de marca de la empresa, reembolsarían el importe íntegro del iPhone a los que desearan devolverlo.
Consumer Reports en escena
La organización Consumer Reports, ante el alboroto en torno al terminal de Apple, no ha tardado en analizar la recepción del teléfono para comprobar con exactitud la problemática situación del iPhone 4 y su origen. El resultado no se ha hecho esperar y los especialistas encargados del análisis han sido claros: han comentado que el fallo de recepción de la señal les impide recomendar la compra del iPhone 4, al menos hasta que Apple logre arreglar este inconveniente.
Condiciones ideales en el laboratorio
Tres han sido las unidades de iPhone 4 probadas. El teléfono se ha sometido a las pruebas bajo condiciones ideales en el laboratorio, lejos de interferencias que se crucen con las ondas electromagnéticas de la telefonía móvil. Además, los ingenieros han emulado la emisión de la señal de la compañía AT&T. Para que no haya lugar a dudas, iPhone 3GS y Palm Pre también han sido sometidos a la prueba. Los resultados han descartado que la señal de la operadora AT&T sea el origen del problema, ya que estos dos últimos modelos no han experimentado bajada de la señal de cobertura. Por el contrario, el iPhone 4 sí que perdía señal al agarrar la parte inferior izquierda, lugar donde se aloja la antena. Según Consumer Reports, la intensidad bajaba hasta 20 decibelios, por lo que si sucediera en un área con señal débil, la llamada se cortaría. La conclusión por parte de la organización es simple: el fallo proviene a nivel de hardware, de la antena del equipo. Las represalias no se han hecho esperar y Apple ha eliminado toda alusión a Consumer Reports de sus foros oficiales.
Apaños
Una vez confirmado el foco del problema, los ingenieros de Consumer Reports probaron soluciones. Aunque no sea muy acertada estéticamente, comprobaron que tapando la parte de la antena del iPhone 4 con cinta aislante o un material no conductor, el problema desaparecía. Esta medida no es definitiva pero sí puede servir hasta que Apple encuentre la fórmula adecuada para arreglar la pérdida de señal, aunque nos invade la curiosidad de si la firma de la manzana será capaz dado que el problema viene a nivel de hardware y no de software como cabía esperar. De no cumplir, las demandas no van a parar de recaer sobre los californianos.