La duda que muchos usuarios se hacen al comprar un teléfono es el tiempo que podrá aguantar con el mismo para sacar provecho de la inversión. Es una pregunta de las más complejas de responder, dado que no podemos basarnos en un único aspecto del smartphone y tenemos que tener muchas cosas en cuenta para averiguar la duración de un móvil Android sin necesidad de cambiarlo.
En muchos casos el cambio se produce antes de que al smartphone le ocurra algo, aunque eso no nos representa realmente el tiempo que puede estar con nosotros el dispositivo. Para conocerlo, vamos a explicar punto por punto cuanto puede llegar a aguantar cada uno de sus componentes principales y por supuesto vamos a valorar el software.
Qué es lo más importante
Hay una serie de puntos relevantes a la hora de distinguir cuánto tiempo puede aguantar un teléfono Android en la actualidad. No obstante, los factores más determinantes en todo momento serán las actualizaciones que reciba el smartphone, así como las conexiones que tenga el smartphone. Por lo que os explicaremos con más detalle en que os deberéis fijar en todo momento si estáis buscando un nuevo móvil y no sabéis cuántos años puede aguantar un terminal.
Las actualizaciones son claves
Debemos tener muy en cuenta el software de un dispositivo para saber cuánto tiempo nos durará, dado que si compramos un móvil que lleva ya un tiempo en el mercado, se quedará antes desfasado y sin la opción de actualizar su sistema operativo.
Ten en cuenta que cada marca ofrece un tiempo de actualizaciones de seguridad y para el sistema operativo. En cualquier caso, cuanto mayor sea ese periodo, más podremos extender el uso del dispositivo que actualmente llega a más de cinco años en el mejor de los casos. Esto es lo que ofrece cada fabricante:
- Apple: Los de Cupertino no dan cifras concretas pero es normal que veamos como las nuevas versiones de iOS lleguen a móviles con más de 5 años de antigüedad
- Samsung: 4 años de actualizaciones del sistema operativo así como 5 años de actualizaciones de seguridad en sus topes de gama.
- Google: Sus smartphones pueden recibir 3 o 4 años de actualizaciones de sistema operativo dependiendo del procesador que tenga.
- Xiaomi: Los dispositivos más caros gozarán de dos cambios de Android, mientras que los más baratos, de una.
- OPPO /realme /OnePlus: 2 años de actualización de Android y 3 años de parches de seguridad.
- Motorola: Una actualización de sistema o dos en el caso de los topes de gama
- Nokia: La compañía asegura 2 actualizaciones importantes del sistema operativo al forma parte del programa Android One, así como 3 años de parches de seguridad.
- Huawei: La situación de la marca respecto a los servicios de Google hace imposible determinar cuántas actualizaciones de sistema pueden recibir.
Y es que, mientras más años nos asegure la marca de nuestro dispositivo, más tiempo de uso tendremos. No solo porque seguiremos contando con las últimas funciones que lleguen al sistema operativo, sino que también lograremos mantener optimizado el dispositivo Android.
La conectividad del móvil
Actualmente, lo estamos viviendo en nuestras pieles, pues, por ejemplo, la tecnología 5G ha hecho que algunos teléfonos se queden anticuados antes de lo que les tocaba, o antes de lo que muchos se hubieran podido imaginar.
Por ese motivo, siempre es mejor opción que sobren opciones como esta tecnología antes de que falten. Más que nada, porque con el paso del tiempo puede que lo necesitemos sí o sí casi de manera obligatoria.
Lo mismo ha ocurrido con el NFC, por lo que tendremos que seguir atentos a ver qué nuevos tipos de conexiones hacen envejecer a los dispositivos móviles. Pues aquí no hay un tiempo establecido, pero sí una necesidad que nos puede obligar a cambiar el dispositivo muy pronto.
Es por esto mismo por lo que deberemos prestar atención a las diferentes conexiones que se van añadiendo a los smartphones. Por lo tanto, cuántas más, mejor para nosotros. De esta manera, nos aseguraremos que nos pueda servir durante más tiempo. Por ejemplo, habrá que fijarse en el tipo de USB tiene el dispositivo Android, así como otras conexiones como la bandeja para microSD, jack 3.5 mm para auriculares… Todos estos apartados irán sumando para que un teléfono pueda durarnos durante varios años sin muchos problemas.
La tecnología de la pantalla
Cuanto más tiempo pasa más claro tenemos que la plataformas de streaming son el futuro. Por ello, si quieres comprarte un nuevo smartphone para disfrutar de tus series y películas, no basta solo con que te fijes en su política de actualizaciones ni a qué tipo de redes puede conectarse. Igual de importante es contar con su tecnología y calidad de su pantalla.
Podemos el ejemplo de uno de los servicios de vídeo bajo demanda mas famosos: Netflix. La plataforma admite dos formatos de HDR: Dolby Vision y HDR10. Estos son los que más calidad ofrecen en nuestro dispositivos, pero, para poder disfrutarlos, debemos cumplir con una serie de requisitos.
El primero es contratar el plan de la compañía oportuno pero, en lo que a nosotros nos afecta, es importante saber si contamos con un dispositivo compatible con Dolby Vision o HDR10. De no ser así, no vamos a poder disfrutar del contenido a la máxima calidad, motivo que nos permite ejemplificar a la perfección la importancia de las características del panel de tu móvil. Si tienes una pantalla antigua, no vas a poder ver tus series favoritas de la mejor forma.
Qué falla antes
No solo nos encontraremos con que la vida útil de diferentes elementos es más corta de lo que pensábamos o nos dicen desde la propia marca de nuestro teléfono. Lo cierto es que, hay otros componentes como la memoria, que son uno de los principales problemas a los que deberemos enfrentarnos a la hora de decir adiós para siempre a nuestro querido teléfono. Por tanto, estos son los puntos que nos darán dolores de cabeza antes de lo que nos imaginábamos.
El problema con la memoria
Entre los componentes del hardware que más debemos tener en cuenta aparece la memoria, la cual determinará de una forma directa si nuestro móvil sigue teniendo la capacidad de hacer fotos, descargar más apps o incluso de actualizarse.
Por ello, siempre se recomienda una opción con mayor memoria para que, entre otras cosas, el teléfono pueda aprovecharse durante más tiempo. O, en su defecto, un smartphone que cuenten con el hardware necesario para insertar tarjetas de memoria microSD.
Esto se debe a que el sistema cada vez ocupa más espacio, tenemos más aplicaciones y estar borrando fotos continuamente no es la solución. Si compramos un móvil de 256 GB, que es una de las opciones más completas, no tendremos problemas de memoria en la mayoría de casos hasta pasados 4 años, aunque dependerá de cada usuario y el uso que dé al smartphone.
Por ello, si contamos con un terminal en el que se puede ampliar su memoria interna, mucho mejor. Lo mismo sucede con la RAM, ya que las funcionalidades y apps de los terminales cada vez exigen más de un móvil. Para nuestra suerte, ya se van expandiendo tecnologías virtuales con las que expandir este almacenamiento aleatorio de los terminales. Pero, en todo caso, la mejor opción será siempre hacernos con un smartphone con una buena cantidad de RAM para que el día de mañana no nos haga falta aumentarla virtualmente.
El desgaste de la batería
Llegamos a uno de los puntos calientes, pues la batería es uno de elementos que más rápido suele morir o verse afectado, dado que tiene que soportar cargas y descargas a diario.
Este elemento interno, sin embargo, dependerá mucho del uso que hagamos los usuarios de nuestro dispositivo móvil, pudiendo variar su duración desde tan solo un año, en los casos en los que dejamos que la batería se agote por completo, llegando incluso hasta los 4 años con una buena salud, si tratamos la batería con cuidado.
No obstante, para nuestra suerte es uno de los componentes que menos nos costará reemplazar el día de mañana. Es decir, no tendrá el mismo precio como el de una pantalla, un sensor interno, etc. Por lo tanto, si en un futuro se estropea o es hora de reemplazarla, siempre tendremos la opción de cambiar la batería del teléfono.
Además, no solo hay que hablar de la propia celda en sí del dispositivo, también hay que tener en cuenta la tecnología de carga rápida. Nadie quiere que su teléfono tarde horas y horas en llenarse al 100%. Por lo que, si van sacando nuevas velocidades, es lógico que cambiemos de smartphone llegado el momento para buscar una potencia que cargue al completo el smartphone en apenas unos minutos.
El rendimiento
Otro de los posibles afectados será la fluidez del teléfono. Todo dependerá de la exigencia que le demos al procesador del smartphone. Además, también influirá si este componente del dispositivo Android es de una gama baja, media o más ‘premium’.
El paso del tiempo, por lo tanto, afectará en menor o mayor medida a este componente del smartphone Android dependiendo del esfuerzo que le hayamos pedido al usarlo, ya sea para ver videojuegos, ver vídeos, entre otras situaciones. Además, las actualizaciones del teléfono también serán clave en este sentido, ya que podrán seguir manteniendo optimizado el dispositivo, como os habíamos mencionado anteriormente.
El software
Dependiendo de la marca de tu móvil, tal y como hemos visto unas líneas más arriba al hablar de las diferentes actualizaciones que puede recibir tu dispositivo, vas a beneficiarte de más o menos mejoras a lo largo del tiempo.
Si tienes un smartphone de gama baja, no vas a poder disfrutar de las nuevas herramientas que lleguen en sucesivas versiones de Android o similar, mientras que contar con un gama alta de otros fabricantes tampoco te exime de quedarte sin nuevas funciones al cabo de unos pocos meses. Es por eso que es tan importante conocer la política de actualizaciones del smartphone que tienes en las manos.
Los botones
Esta es una de las herramientas más usadas en el día a día de nuestro teléfono. Encender o apagar el móvil es una acción que lo hacemos más o menos unas 50/100 veces por día, por lo que comienza a multiplicar por cada año de uso. Puede sorprenderte que hayas pulsado ese botón más de 100.000 veces, por lo que el deterioro del mismo es más que evidente aunque no lo veas. Lo mismo ocurre con los botones de volumen del teléfono, que no solo lo pulsas una vez, sino que solemos darle varias veces para que el sonido suba y suba.
A eso hay que añadirle el hecho de que los botones suelen tener sus pequeñas comisuras y sus huecos por el que la suciedad y el polvo suelen incrustarse, quedándose a vivir ahí durante un buen tiempo. Por esta razón, nos vamos a encontrar con que también eso puede dañar que los mismos se bloqueen o no funcionen correctamente.
El diseño
Muchas veces ignoramos que el diseño de los smartphones puede cambiar radicalmente en apenas un año. La prueba la tenemos en todos esos móviles de gama media que ahora lucen bordes planos y líneas rectas donde antes la curva era la moda imperante.
Lógicamente, las línea sy formas no es algo que haga que el móvil deje de funcionar, pero sí que es cierto que todos, en mayor o menor medida, nos dejamos llevar por las tendencias del mercado. si tienes un smartphone con notch, es probable que quieras uno con agujero en pantalla. si tienes uno con pantalla curva, a lo mejor ahora quieres uno que tenga las líneas más rectas. si tienes un smartphone con una sola lente, ahora quizá prefieras uno con varios sensores.
Como decimos, esto es algo más subjetivo, pero también es un condicionante que puede desvelar si, para ti, ha llegado la hora de cambiar de móvil, o no te importa seguir con un modelo que luzca anticuado en el bolsillo. Mientras funcione, no hay por qué volver a invertir una importante suma de dinero a menos que pienses que haya llegado el momento de cambiar de estilo. ¿Lo malo? Que probablemente en un par de años te pase lo mismo.
Qué envejece mejor
Como ya has podido comprobar, lo normal es que la gran parte de nuestro móvil, independientemente de la marca y la gama que sea, va a envejecer muy mal, sin emabrgo, no todo tiene que correr la misma suerte, Mientras que las anteriores partes del dispositivo de una forma u otra, ven pasar el tiempo de forma directa, nos encontramos con otros como, por ejemplo, la pantalla o las cámaras que no se ven tan afectadas por el paso de los años…
Las pantallas de los móviles
A menos que sea un panel AMOLED u OLED que, en este caso, con el paso del tiempo pueden aparecer ligeras quemaduras a lo largo y ancho del cristal. Especialmente, si no tenemos cuidado con los colores y fondos que utilizamos para el panel del dispositivo.
En el caso de los paneles IPS de los terminales, está claro que una pantalla cuidada no quedará anticuada hasta pasados muchos años. Aunque vayan aumentando las resoluciones, o las tasas de actualización, si hemos cuidado bien el panel no hará falta nunca reemplazarlo.
Las cámaras
Lo mismo sucede en el caso de las cámaras de los teléfonos, aunque es cierto que habrá nuevos smartphones con mejores tecnologías y más posibilidades. El cuerpo del móvil también resistirá todo lo bien que lo tratemos, aunque usando una funda o carcasa será difícil que le pase algo.
En el caso de las cámaras, está claro que, como decíamos, sacarán mejores opciones. Con sensores más grandes, mejores resoluciones, más tecnologías de IA, etc., pero a no ser que necesitemos sacar fotos con nuestro teléfono, el smartphone nos durará varios años de sobra. Siempre y cuando no se nos rompa la pantalla o las lentes por un golpe, caída o agua.
Cómo sé si debo cambiar de móvil
Aquí no vamos a hablar de que el teléfono esté roto. Por supuesto, si la batería se ha hinchado, si la pantalla está rota, o si uno de los altavoces se ha dañado, vas a tener que cambiar de smartphone más pronto que tarde pues, a la larga, se va a hacer casi imposible usar el terminal. aquí hablamos de un móvil que ni se ha golpeado ni se ha dañado pero que ya tiene una considerable cantidad tiempo a sus espaldas.
Cuando pensamos en un cambio de dispositivo, son varias las preguntas que debemos hacernos en base a todas las características que hemos expuesto anteriormente: batería, rendimiento, pantalla… pero de entre todas las cuestiones, a la que más interés debemos poner, es al rendimiento de nuestro teléfono móvil. Esto, será lo que determine la fluidez con la que trabaja nuestro terminal en el día a día. Acciones como la rapidez a la hora de abrir aplicaciones o la facilidad con la que nuestro móvil carga ciertos contenidos serán clave a la hora de tomar una decisión al respecto sobre el posible cambio.
Además, si somos unos auténticos geeks y queremos estar a la última en cuanto a las actualizaciones de nuestro teléfono móvil, será imprescindible estar informado sobre si nuestro dispositivo podrá seguir recibiendo actualizaciones o si por el contrario, estará próximo a quedarse obsoleto. Si por el contrario, tu móvil puede seguir recibiendo actualizaciones para los próximos años, quizás deberías valorar el llevar tu dispositivo al servicio técnico correspondiente para que analice su bajo rendimiento y tener una alternativa a la compra de un nuevo dispositivo. Una alternativa que, por cierto, en la mayoría de los casos resultará, más barata que la compra de un nuevo teléfono móvil.
Curiosamente estas actualizaciones también pueden ser las culpables de que debas cambiar de smartphone. El ejemplo perfecto lo tenemos en las nuevas versiones de iOS, sistema operativo de Apple que cada vez requiere de más requisitos. Instalar la última versión del software en un iPhone antiguo puede hacer que el mismo vea consumida su batería más rápidamente o que el rendimiento se vea lastrado. Si quieres disfrutar de una actualización al 100%, deberías tener un equipo cuyo hardware no presente problemas tras instalarlo.
Entonces… ¿cuánto puede durar un móvil moderno?
La clave aquí es saber qué uso le vas a dar. ¿Necesitas navegar a máxima velocidad, pagar con el móvil y hacer siempre las mejores fotos posibles? Entonces vas a tener que cambiar de teléfono, no cada año, pero sí cada 24 meses. Fijándonos en los móviles de hoy en día, y teniendo en cuenta todas las tecnologías que hemos mencionado, podemos encontrarnos con un terminal que no dura más de dos años si lo compramos sin NFC o sin 5G. Pero claro, a día de hoy, si tienes un móvil con estas capacidades, te puede durar perfectamente mas de 4 años, siempre que tengas en cuenta el problema que acabamos de ver con las actualizaciones de software de los fabricantes.
Es por ello que, si tenemos en cuenta que también dependerá de cada usuario y el uso que haga del smartphone, lo cierto es que cualquier móvil moderno nos durará más de dos años sin tener ningún tipo de problema, teniendo claro desde un principio que, en este tiempo, dejará de recibir actualizaciones al final de su vida dependiendo del fabricante. En este caso, no solo va a quedar expuesto a vulnerabilidades de seguridad, sino que también verá mermadas las capacidades en la batería y las fotos no serán las mejores del mundo, pero seguirá siendo un teléfono digno en todo caso, que cumplirá con las necesidades básicas.
Fíjate muy bien en las actualizaciones prometidas por cada marca de las que hemos hablado antes para hacerte una idea de cuánto va a durar tu móvil actualizado.
¿Quieres alargar un poco su vida?
Una de las posibilidades que tenemos si nuestro móvil ya empieza a languidecer y a sufrir problemas para aguantar correctamente el uso diario es el de reparar algunas de las partes que presentan problemas con el fin de alargar un poco más su vida útil. En este sentido, casi con total seguridad, la mayoría de los esfuerzos irán a parar a la batería, pues es uno de los componentes que más recursos consumen, por lo que el cambio de la misma no solo mejorará la autonomía del smartphone, sino que también tendremos una mejora en el rendimiento del dispositivo que nos dará algún año más de uso.
Ahora bien, deberás tener en cuenta que esta forma de alargar su vida también puede ser un malgasto de dinero, por lo que siempre deberás valorar si realmente este alargue merece o no la pena en función de los años que tenga nuestro dispositivo móvil y de los que nos cuesten las diferentes reparaciones que tenemos que realizar. En el caso de que creas que no sale rentable, lo mejor es que pases a comprar un nuevo dispositivo móvil y no gastes dinero en vano con estas reparaciones