Que los fabricantes estén incorporando cada vez más cámaras a los smartphones provoca que, nosotros como usuarios, tengamos un amplio abanico de posibilidades en el mundo de la fotografía. Esto es así debido a los diferentes tipos de lentes que se integran, incluyendo sensores teleobjetivo o, el famoso gran angular.
Hoy vamos a hablar de la segunda, para intentar entender mejor qué y para qué sirve. Desde hace unos años, hemos asistido a una explosión en el número de sensores que incorporan los smartphones. Prácticamente, cualquier smartphone de gama media ya tiene al menos tres o cuatro cámaras traseras, llegando a cinco en algunos móviles de alta gama. Aunque, también hay una tendencia en que cada vez sean más grandes para que la calidad de las fotografías sea mejor que antes.
Sabemos que más no tiene por qué significar mejor, pero la variedad en el tipo de lente, permite que el software brinde al usuario una gran cantidad de opciones, para sacar fotografías en diferentes condiciones y con distintos resultados. Una de esas lentes es el gran angular, que tiene mucha importancia y que está presente en muchos móviles de gama media y en prácticamente todos los de gama alta.
¿Qué es una lente gran angular?
El principal objetivo de una lente gran angular es la de lograr una mayor profundidad de campo, es decir, cuando el usuario quiere que en la imagen aparezca reflejada la mayor parte posible del objeto a fotografiar, cuando este es distante o amplio. Al provocar una distorsión cuando el objetivo está cerca, también suele ser utilizado para lograr efectos artísticos. No obstante, el objetivo de la mayoría de usuarios es el de poder captar paisajes más ampliamente que con el objetivo estándar.
Los ángulos de visión de una lente gran angular pueden variar entre los 60º y los 180º, mientras que, sin haber una regla fija, la distancia focal es inferior a los 35mm. Si fuese mejor a los 24mm se considera una lente ultra gran angular, que también comienza a integrar en muchos de los móviles que hemos viso en 2019. Es decir, que algunos móviles tienen una lente gran angular, y una lente ultra gran angular y permiten variar entre ellas dentro de las opciones de la cámara, previas al disparo.
A la hora de usar este gran angular, en función del teléfono móvil nos podemos adaptar a una serie de herramientas y funciones u otras, pero al final es el mismo y la denominación de la lente, siempre va a variar entre los parámetros que hemos comentado. Jamás será más ni menos de los parámetros que hemos comentado, ya que realmente, de ser así estaríamos hablando de una lente que es totalmente diferente de lo que esperamos en un gran angular.
Muchos fabricantes, explican los resultados del gran angular, al campo de visión del ojo humano, para hacer entender las perspectivas y los resultados que se obtienen con estas lentes. Por lo que, se puede decir que los grandes angulares siempre han sido muy típicos de un tipo de fotografía muy concreto: la fotografía paisajística. O lo que es lo mismo, fotografiar paisajes.
El hecho de contar con distancias focales tan bajas hace que se produzca un efecto de alejamiento, algo que hace que lo que fotografiamos parezca que esté aún más lejos de lo que en realidad está. Por ello, captamos mucha más área de la que captan otros objetivos del móvil. Así, un paisaje es más fácilmente fotografiable porque lo abarcamos casi todo en una toma. Sobre todo en el caso de que nos encontremos ante monumentos muy cercanos o que tengamos un campo de visión relativamente cercano, nos vamos a encontrar con que este área que vamos a ser capaces de abarcar de la mano del gran angular, es de gran ayuda, sobre todo para cuando queremos fotos muy amplias.
Sin embargo, la lente gran angular, y también las súper grandes angulares, se emplean ya para muchos otros usos. Fotografía de interiores, por ejemplo, para poder captar habitaciones completas con una única toma, o fotografía de retrato para aprovechar el efecto de distorsión que provocan sus fotografías (corregido por software en las lentes más extremas).
Cómo usar el gran angular
Los smartphones de doble cámara trasera, cada vez más escasos en nuevos lanzamientos, tienen que elegir generalmente entre un gran angular o un teleobjetivo, porque generalmente uno de los dos sensores es casi siempre un sensor de profundidad. Sin embargo, no todo el mundo sabe cómo utilizar correctamente este tipo de lentes de sus terminales. Por esto, te lo pondremos más fácil ofreciéndote algunos consejos para que puedas llegar a usar bien el gran angular del teléfono.
Selecciona la opción en tu móvil
Los móviles suelen identificar las escenas y utilizar el modo gran angular en caso de que sea necesario. Pero en otros smartphones, debemos marcar la opción, por ejemplo, si nuestro terminal tiene un sensor ultra gran angular. De nada nos servirá enfocar un bonito paisaje si tenemos el sensor macro activado.
En algunos smartphones puede venir representado por tres árboles pequeños o poner directamente Gran Angular o Ultra Gran Angular. O, simplemente, deberemos tocar los botones virtuales que aparezcan junto al obturador de la cámara, concretamente, donde ponga 0,5x, 0.6x o algo similar. En cualquier caso, deberemos bajar del 1x. O también puedes hacerlo con el clásico pellizco una vez estés dentro de la app de cámara del teléfono. Debes juntar los dedos hacia fuera o moverte por la ruleta que aparece en pantalla para abrir el campo de visión de la cámara.
En muchos casos, esta es una herramienta que puedes variar por ti mismo, dando mayor o menor amplitud a la distancia focal con la que contamso, por lo que obviamente, es una muy buena idea el poder ajustarlo a lo que estés buscando en ese momento. Ahora bien, si lo amplias mucho quizás, pase de una lente a otra, así que asegúrate de usar la gran angular.
Úsalo para lugares abiertos o paisajes
El principal objetivo de este tipo de sensores suelen ser los paisajes o lugares abiertos. Además, como también veremos más adelante, la foto deberá estar bien iluminada, por lo que podremos reducir la ISO manualmente para mejorar la rapidez del disparo, ya que no necesitará captar excesiva luz.
Pero, sin duda alguna, al activar el ultra gran angular conseguiremos imágenes espectaculares del cielo, de los campos, o paisajes similares. Aunque, para conseguir tener más experiencia, podremos practicar este tipo de fotografía móvil dentro de cualquier habitación. De esta manera, podremos familiarizarnos por completo con este sensor de los teléfonos.
Fotos de grupo
Otro de los principales usaos de este tipo de fotografías es cuando estamos con nuestros amigos y queremos aparecer todos en la misma imagen. Por defecto, los sensores Gran Angular que trabajan como lente principal del teléfono pueden hacer que el campo de visión no sea tan amplio y que nuestros compañeros que se sitúan en los extremos no aparezcan bien.
Por ello, lo mejor que puedes hacer es pulsar sobre el botón de Ultra gran angular y hacer la captura de forma más cómoda. Eso sí, acuérdate de dejar un margen tanto por la izquierda como por la derecha para que las personas que se sitúan en los bordes no aparezcan deformadas. Es mejor dejar un poco de aire en los extremos y luego recortar la fotografía en el editor para evitar el gran problema de estas cámaras.
¿Y para fotos cercanas?
Si decides sacarle partido a esta cámara del móvil para tomas más cercanas, podrás ver uno de los efectos más espectaculares de la fotografía. El ultra o gran angular provoca una distorsión de la imagen. Este efecto lo utilizan diferentes fotógrafos para destacar un objeto cercano, mientras que la amplitud de campo se mantiene para el resto de la instantánea.
Además, habrá que andar con mucho cuidado de mantener en todo momento el equilibro, ya que, cualquier mínimo movimiento, provocará líneas distorsionadas en la fotografía, especialmente en los bordes de la imagen. Por eso mismo, te recomendamos que actives la cuadrícula en los ajustes de la cámara de tu dispositivo. Además, también te podrás evitar que las imágenes no estén totalmente torcidas.
Trucos para hacer fotos con el Gran Angular
Ahora que ya sabemos los usos principales de este sensor de los teléfonos, es la hora de ver los mejores trucos para hacer fotos con el gran angular del móvil. De esta manera, te evitarás tomar malas fotos en cualquier momento.
Cuidado con la iluminación
Sin embargo, y tal como os adelantábamos antes, no todo será tan bueno al usar este tipo de lente de los terminales. Básicamente, porque suelen ser sensores más pequeños y con menos megapíxeles, por lo que la resolución será algo peor.
Además, habrá que tener una apertura focal más alta, provocando que el paso de la luz en el sensor sea menor. Esto hará que, al no haber buenas condiciones en la iluminación en la que queramos tomar la foto, salga borrosa y con peor calidad. Por lo que os aconsejamos usar este tipo de cámara de día y en zonas con buena visibilidad.
Juega con la distorsión
Aunque parezca mentira, con el gran angular del teléfono podemos conseguir no solo que los objetos o lugares parezcan más pequeños, sino todo lo contrario que sean más grandes de lo que en realidad son. Por ejemplo, si te vas a una zona de montañas, te recomendamos que pruebes a inclinar la cámara del terminal hacia abajo.
Podrás seguir con esto colocando la montaña en la parte superior del encuadre para aprovechar toda la distorsión de la lente. De esta manera, lograrás crear un efecto en el que se distorsione la parte que no te interesa mostrar y que se centre en la que sí quieres y hacerla más grande a la vista.
Activa la cuadrícula
Para que puedas cuadrar mejor la escena de la imagen que vas a sacar con el gran angular del móvil, será mejor que actives la cuadrícula que viene en tu smartphone. En el caso de los iPhone, deberemos ir a Ajustes > Cámara y luego ir a la sección Composición para habilitar esta herramienta.
Sin embargo, en los Android deberemos ir directamente a la app > entrar en su configuración (icono en forma de engranaje) > Cuadrícula. Dependiendo de la capa de personalización del terminal nos encontraremos esta función en una sección o en otra, aunque siempre con el mismo nombre. Con esta función, podrás realizar mejor la fotografía que quieres hacer y, sobre todo, con mayor técnica.
No uses filtros
Además, no solo habrá que andar con el ojo puesto en la iluminación para la imagen como os decíamos antes, sino que también tendremos que estar pendientes de utilizar algún filtro predeterminado que nos ofrezca la cámara del dispositivo. Básicamente, porque al aplicarlos, podríamos provocar algún tipo de efecto extraño de la instantánea.
Por esto mismo, será mejor tomar la imagen normal con este tipo de sensor y, luego, ya podremos poner el filtro que queramos en la posterior edición. Así nos evitaremos que la calidad de la captura sea peor. Eso sí, debes asegurarte siempre de que la calidad mejora con la utilización del filtro y no se realiza el efecto contrario, por lo que en cualquier caso, la última palabra la dejaremos a nuestro criterio.
Apóyate en el modo profesional
Ya te hemos dicho que, cuando la luz no acompaña, este no es el mejor sensor que puedes utilizar. Sin embargo, siempre puedes acudir al modo Pro de la cámara de fotos para mejorar, y mucho, las tomas que realices con este sensor.
Ya sabemos que cuando la apertura no es la mejor, podemos jugar con una velocidad de obturación más lenta para conseguir imágenes más nítidas y mejor iluminadas. Lo malo es que, cuando hacemos esto, el móvil debe estar muy quieto ya que si no detectará el más mínimo temblor de la mano y la imagen saldrá borrosa.
Por ello, nada mejor que usar un trípode o apoyar el teléfono en una base estable con cuidado de que el móvil no se caiga o tiemble. Aún así, en el momento que pulsemos el disparador, se puede detectar esa pulsación y desenfocar la imagen. Para solventarlo, además de usar el modo Pro a velocidades de obturación lentas, te recomendamos activar el temporizador. Con apenas dos segundos basta para que el smartphone, disparando fotos con una lente Ultra gran angular, no detecte que hemos pulsado la pantalla al disparar unos cuantos segundos después de hacerlo.
Agáchate
Como diría la canción, ‘Agáchate, y vuélvete a agachar…’
Disparar a la altura más baja posible nos da un campo de visión y perspectiva únicos y cambia completamente la forma en que podemos encontrar la composición perfecta. Nos acerca al primer plano y ayuda a crear una imagen mucho más atractiva.
De esta forma los elementos en el suelo crean una mayor sensación de profundidad, haciendo que el elemento a capturar gane fuerza y dinamismo. Sobre todo, en el caso de que haya elementos en la pantalla ante los que quieras ganar la suficiente altura, será la forma ideal de que no tengamos que estar complicándonos con la forma en la que hacemos la foto.
Juega con la distorsión de los bordes a tu antojo
Como ya hemos comentado anteriormente, el uso de un objetivo gran angular siempre causará la temida distorsión de los bordes y esquinas de la escena. En la mayoría de ocasiones, debes huir de ello y centrarte en que lo que vas a fotografiar se encuentre en el centro de la imagen para que la escena principal, lo que debe tener la atención, no caiga en dicha distorsión
Sin embargo, el hecho de que todo lo que se encuentre los bordes y las esquinas se estire hacia afuera, se puede aprovechar en ciertos casos, como, en el caso de las nubes que aparecen en el cielo y que, al igual que acabamos de decir con acercarnos al suelo, pueden crear una imagen más atractiva y con mayor profundidad.
Gracias a que las fotos que hacemos con el móvil se pueden borrar a nuestro antojo, no pierdes nada por probar una y otra vez diferentes composiciones que no eviten los bordes de la escena. E incluso, puedes ir probando poco a poco, con el objetivo de que hagamos cada vez mejor estas fotografías hasta que te acostumbres a dominar esa distorsión, ¡todo está en tu mano!
Su gran problema
Es cierto que el clima es uno de los grandes lastres de este tipo de lentes. Nos explicamos. Debido a su campo de visión extremadamente amplio, incluyen mucho cielo en tus fotos Y si el mismo es muy brillante, va a descompensar la exposición de tu toma de la misma forma que si está muy nublado. Superar este obstáculo depende de usar una lente más larga, como el sensor principal de nuestroos móviles o evitar capturar demasiado cielo.
Pero, sin duda, el gran lastre de este tipo de fotografía está en la deformación de sus bordes. Las lentes ultra gran angular exageran la profundidad de campo, en comparación con las lentes de 50 mm o más que comprimen un fondo. En otras palabras, todo en el fondo parecerá mucho más pequeño de lo que te parecía cuando estabas haciendo la foto. Además, la nitidez también se reducirá en los extremos, motivo por el cual las áreas de los bordes y las esquinas pueden terminar pareciendo estiradas y de peor calidad.
Esto se puede arreglar en la edición posterior de la imagen pero para evitarlo al hacer la foto lo mejor que puedes hacer es alejarte del elemento a fotografiar o ubicar el sujeto en el centro de la toma. No obstante, y como verás más adelante, también puedes jugar con estas distorsiones para conseguir capturas más creativas.
Tampoco nos podemos olvidar de que, por defecto, son sensores con menos luminosidad que la cámara principal de nuestros teléfonos. Esto provoca, sobre todo al hacer fotos por la noche, que haya un excesivo ruido en las tomas capturadas con estas lentes y que las escenas aparezcan más oscuras de lo normal.
No debemos olvidar que este tipo de fotos sufren mucho las distorsiones; algo que no se puede solucionar ni siquiera en los móviels de más alta gama, quienes también acusan este fallo. El mismo, se ha ido desplazando hacia las esquinas, donde ahora nos encontramos la gran mayoría de los problemas con la distorsión, no apareciendo del todo claros esos bordes, por lo que quizás alguno de los trucos que os vamos a dar, sirva para aminorar esta cuestión.