Ahora que los códigos QR se han convertido en un habitual de los smartphones para los usuarios, las dudas y miedo comienzan a aparecer. Entre los mayores temores está que un virus pueda apoderarse del terminal y afectar a los archivos que tenemos almacenados en él, aunque ¿es posible que esto suceda con solo escanear un código QR?
Una pregunta que puede generarnos mera curiosidad hasta incluso miedo, siendo algo que afectará tanto a los smartphones Android como a los iPhone. Y aunque pueda parecer algo insospechable dado que la mayoría de códigos QR que utilizamos están vinculados a comercios para ofrecernos su información, podríamos toparnos con alguien con muy malas intenciones.
Si, los códigos QR pueden esconder un virus
Detrás de cada código QR recordamos que hay un enlace dispuesto a ofrecernos el acceso a una página web, la cual puede no solo contar con información sino también la descarga automática de un archivo. Estas medidas son las que utilizarán quienes generan los virus para colarse en nuestro teléfono móvil y poder conseguir sus peores propósitos.
Al tratarse de un elemento tan novedoso y que no todo el mundo controla, al ver que el código QR no nos muestra lo que esperábamos ver no saltan nuestras alarmas. Nos enfrentamos por lo tanto a que el virus pase totalmente desapercibido sin que sepamos en ningún momento que el teléfono ha sido infectado a través del QR. Tan solo seriamos conscientes si el smartphone comenzó a presentar fallos, perdemos archivos o suceden otros fenómenos raros que nos dan pistas de que el móvil ya no es lo que era.
Por ahora son pocos los casos que se han dado de códigos QR maliciosos en España, pero en todo el mundo si se han dado noticias de usuarios que han sufrido ataques tras usar diversos códigos QR que no cumplían con lo que prometían.
¿Qué podemos hacer para protegernos?
La mejor manera de evitar un virus mediante los códigos QR es basarnos en el sentido común. Tan solo habrá que escanear aquellos códigos QR que resulten de interés para nosotros y estén acompañados de toda la información necesaria. Por ejemplo, en la mesa de un restaurante donde vamos a comer, el código QR es totalmente seguro, del mismo modo que en el cartel del ayuntamiento que hay en la parada del autobús. Otras posibles ubicaciones seguras se dan en productos que vamos a consumir o en dispositivos tecnológicos que nos quieren llevar a su app o instrucciones de uso.
Se tratan de situaciones donde el código QR nos evita tener que teclear toda una dirección URL para conocer la información en nuestro móvil. Pero sin embargo, los casos donde no debemos fiarnos de un código es cuando no le acompaña nada de información, pues tiene muchas posibilidades de estar colocado expresamente para hacerse con los datos de nuestro móvil. Después puede conseguirlo o no, si salimos de la web rápidamente o no aceptamos descargar el archivo que nos ofrece el portal. Si por casualidad se ha instalado algo en el teléfono, deberás acceder al modo seguro y eliminarlo.