¿Android o iPhone? Este debate es un agujero sin fondo que puede dar para muchas horas, pues cada ecosistema cuenta con sus propias ventajas y desventajas, pero hay un aspecto fundamental por el que apostaría sin duda por los móviles de Apple.
Hay quienes piensan que no merece la pena desembolsar tal cantidad por un smartphone con la enorme cantidad de alternativas económicas que puedes encontrar con Android bajo sistema operativo. Este argumento es totalmente válido, pues no todo el mundo aprovecha al máximo las facultades del dispositivo que tiene en su mano, aunque si eres de los que exprimen todas las opciones que esconde en su interior, hay una razón de peso por la que elegiría un iPhone.
Un iPhone es sinónimo de futuro
La principal baza que convierte a los móviles de la marca estadounidense en una apuesta segura es el enorme número de actualizaciones que reciben en comparación con Android. Los que funcionan con el sistema desarrollado por Google reciben como máximo hasta 4 nuevas versiones en el caso de las empresas más generosas como Samsung.
En cambio, echando un vistazo a los modelos de iPhone compatibles con la nueva actualización iOS 16, uno puede percatarse de que el más antiguo en presumir de las novedades del software es el iPhone 8. Este es un smartphone que aterrizó en el mercado allá por el 22 de septiembre de 2017, es decir, son 5 años de actualizaciones del sistema.
Además, hay que tener en cuenta que la evolución del programa de Apple es mucho más avanzada que la de Android en términos de nuevas características. Un claro ejemplo de ello es la poca innovación que hay de Android 12 a la actual versión Android 13, donde únicamente se han terminado de pulir ciertos aspectos y añadir algunas funciones que tampoco han generado mucha expectación como sí lo hizo el año pasado Material You.
En iOS todo es completamente distinto. La actualización más reciente del sistema operativo de iPhone llega cargada de novedades muy destacadas, como puede ser la pantalla de bloqueo personalizable, el recorte de imágenes por IA, el modo aislamiento para mejor la seguridad, el buscador de fotos… Un sinfín de funciones pensadas para sacar todo el provecho posible de tu teléfono.
El dilema del precio
El motivo más habitual por el que los usuarios deciden no comprar un iPhone es debido a su alto precio, el cual durante los últimos años comenzaba desde los 909 euros, pero con este alto a la generación iPhone 14 han alcanzado como mínimo los 1.009 euros. No cabe duda de que es una cantidad estratosférica, sobre todo teniendo en cuenta que la versión estándar solo tiene 60 Hz en su pantalla. Una cifra ridícula en comparación con la gama alta de Android.
No obstante, aquí entra en un juego el factor que acabamos de mencionar, es decir, el número de actualizaciones que ofrece Apple. Si por ejemplo el año pasado te hiciste con el iPhone 13 no vas a tener que cambiar de móvil hasta como mínimo 2027. Eso si quieres seguir recibiendo nuevas versiones del sistema. De lo contrario, puedes aguantarlo incluso más, ya que el rendimiento de los smartphones por parte de la empresa de Cupertino aguanta muy bien el paso del tiempo.