Es un hecho que ni OnePlus ni OxygenOS son la sombra de lo que eran anteriormente. En este artículo repasamos la evolución de la marca china hasta la actualidad, la cual ha quedado prácticamente relegada al ostracismo los últimos años después de arrasar con la gama alta durante mucho tiempo.
Los primeros años de OnePlus fueron súper exitosos para la marca a través de una política de venta de móviles con especificaciones de gama alta a un precio rompedor. Esto es lo que denominaron desde la propia compañía como Flagship Killer, un término que hace referencia a un teléfono que arrasa con los mejores smartphones del mercado. Esto fue así en un primer momento, pero no queda nada de lo que era OnePlus por aquel entonces.
OnePlus necesita tomar otro rumbo
El arranque de la empresa no podía ser mejor en sus inicios. El OnePlus One supuso un golpe sobre la mesa en la industria de los móviles inteligentes, ya que se vendía por menos de 300 euros y tenía unas prestaciones que nada tenían que envidiar a los modelos más top de la gama alta. Este precio hizo explotar el mercado por completo y otras marcas llegaron a ponerse nerviosas ante tal crecimiento exponencial.
El OnePlus 2 no supuso un avance significativo respecto al original, pero significó la llegada de OxygenOS por primera vez en la historia. Esta capa de personalización basada en Android se caracterizaba por ser una versión muy similar a Android Stock: muy ligera y con mucha personalización.
Este fue el comienzo de la época dorada de OnePlus y OxygenOS, la cual continuó con el OnePlus 3. Este modelo presumía de un rendimiento perfecto para jugar, carga rápida, 6 GB de RAM… unido a un precio de 400 euros y una política de actualizaciones muy generosa que solo era superada por los móviles Nexus de Google.
Esta estrategia de smartphones de gama alta por un precio increíblemente bajo fue disipándose con el paso del tiempo fruto de las necesidades del mercado, la evolución tecnológica y la competitividad del mercado. Un claro ejemplo es el OnePlus 11 del año pasado, el cual se vendió desde 849 euros. Muy lejos de las cifras por las que se movía la marca en sus inicios, así como de la calidad de sus smartphones.
De hecho, este último modelo es el peor de la gama alta de 2023 a la hora de hacer fotos según las pruebas de los expertos fotográficos y antes esto era impensable con OnePlus. Quizá sea el momento de volver a los orígenes de la marca y atraer a los usuarios con una calidad-precio bestial que nos recuerde a los Flagship Killers de antaño.
OxygenOS ha evolucionado a peor
La capa de personalización de OnePlus se ha convertido en una más del montón. Lo que comenzó siendo una versión limpia, ágil y muy similar a Android Stock ha acabado convirtiéndose en una copia de la capa de OPPO y Realme. OxygenOS es prácticamente idéntica a ColorOS y Realme UI, respectivamente, y esto es algo que ha perjudicado al software de OnePlus.
Sigue manteniendo las incontables opciones de personalización, pero ha perdido toda la esencia que caracterizaba a OxygenOS en sus inicios. Distanciarse de las otras dos marcas resulta complicado partiendo de la base de que pertenecen a la misma empresa tanto OnePlus como OPPO y Realme, así que el destino de la capa parece estar escrito.