Pese a no gozar de grandes número en términos de venta, uno de los modelos de smartphones más populares del mercado son los Google Pixel. Los móviles de la compañía estadounidense gozan en general de buenas valoraciones por parte de los usuarios.
Esto se debe principalmente a la posibilidad de disfrutar de las nuevas versiones del sistema operativo antes que cualquier otro teléfono y al hecho de hacerlo de la forma más pura posible. Además, tienen a su disposición unas especificaciones para tener en cuenta en la mayoría de los casos, aunque esto no siempre es sinónimo de calidad. De hecho, un sector de los usuarios afirma que los terminales de Google esconden un lado muy oscuro.
Alto precio y falta de stock
Esta cuestión fue el centro de atención en una publicación anterior, puesto que es uno de los grandes problemas de los Google Pixel. En Amazon puedes encontrarte con un gran número de móviles de Google. Sin embargo, su precio ronda límites abismales que nos llevan a cuestionarnos si realmente merece la pena desembolsar semejante cantidad de dinero.
De manera algo resumida, el motivo por el cual ocurre esto tiene que ver con la exclusividad de estos dispositivos en algunos países y la pronunciada falta de stock. Esto implica que aquellos que pretendan hacerse con uno de ellos deban recurrir sí o sí a la importación. Esto provoca que por el coste al que pueden obtenerse aparezcan opciones mucho más rentables en todos los apartados.
Multitud de problemas
El lanzamiento del nuevo Google Pixel 6 ha generado bastante expectación en la mayoría de los usuarios, aunque este sentimiento ha comenzado a diluirse tras las diversas experiencias de algunos de ellos tras comprarlo.
Se han reportado infinidad de quejas al respecto de muchos problemas relacionados con diferentes ámbitos del teléfono. Algunos ejemplos son la imposibilidad de usar el sensor de huellas, una carga rápida pobre respecto a la cifra real y que el terminal realice llamadas automáticas.
Esto no es nada nuevo. Si nos remontamos años atrás encontraremos que sus predecesores también sufrían una multitud de errores que chafaban el disfrute personal de Android en su esencia.
Batería insuficiente
La autonomía de los smartphones de la gran G deja bastante que desear en comparación con el resto de los dispositivos de otras marcas. En concreto, el Google Pixel 3a dispone de mayor capacidad que el Pixel 4a, algo que también ocurre en el caso del Pixel 3 XL frente al 4 XL y que resulta verdaderamente ilógico.
Si a esto le sumamos la reciente problemática que muestra el más nuevo de la familia se vuelve más complicado aún pensar en conseguir uno de ellos. Por lo visto, resulta imposible cargar el terminal con un cable que no sea original de la marca. En cierto modo, es posible que esta medida se haya llevado a cabo por cuestiones relativas a la seguridad, pero lo dramático aquí es que no avisan en ninguna parte de ello.
Aun así, los teléfonos de esta gigante tecnológica gozan de unas prestaciones envidiables en algunos casos y el simple hecho de poder anticiparse a las futuras versiones de Android es un claro punto a favor, aunque quizá no lo suficiente.