Con el paso del tiempo la batería se ha transformado en uno de los factores más determinantes a la hora de obtener un nuevo móvil. La excesiva cantidad de horas que utilizamos este dispositivo requiere de una gran autonomía que nos permita no depender del cargador cada dos por tres.
Es por ello por lo que los fabricantes tratan de incluir en sus smartphones pilas de larga duración. De este modo, el usuario puede desentenderse completamente de la energía restante y usar el teléfono sin miedo a quedarse incomunicado. Sin embargo, acostumbramos a fijarnos en el número de mAh que tiene este componente, aunque hay ciertos elementos que también influyen en su estabilidad.
La importancia del consumo
Entre las especificaciones del terminal es habitual encontrar por parte de las diferentes marcas únicamente la potencia de la batería en mAh (Miliamperios hora) y el voltaje de su carga rápida. El problema es que con estos datos no se conocen del todo sus características y puede llevar a confusión.
Tener a tu disposición dos móviles con la misma potencia en términos de autonomía no se traduce en la misma duración en ambos. Principalmente, porque también hay que tener en cuenta el consumo que genera el propio dispositivo. Esto significa que si dispones de 4.000 mAh en una batería, pero el gasto de energía es de 500 mAh su duración se extenderá hasta las 8 horas. En cambio, si otra alternativa solo recurre a 400 mAh para su ejecución esta alcanzará las 10 horas.
En este sentido, resulta de suma importancia estar al tanto de esta cifra para conocer aproximadamente la vida del terminal y si precisa de una carga antes de esa cita tan importante.
Cuánto consume tu móvil
Esto depende íntegramente de cada una de las partes que componen el teléfono y del uso que se le proporcione. Una aplicación exigente junto a un nivel de brillo considerable y el volumen al máximo implica un desgaste mayor que otras actividades, mientras que si permanece bloqueado su longevidad se mantendrá intacta. De todos modos, hoy en día puedes consultar los apartados que más batería gastan.
Para comprobar el consumo medio del smartphone puedes acudir a la caja, aunque lo más probable es que este no aparezca señalado mediante mAh, sino que se utilizarán los Vatios (W) para determinarlo. El procedimiento para convertir una medida en otra no esconde mucho misterio, pero es más que lógico que cierta parte de los usuarios desconozcan el método.
Para ello hay que acudir al voltaje de la batería, el cual se contabiliza en Voltios (V). La gran mayoría de los casos suelen oscilar entre los 3 y 4 V. En este sentido, el Vatio, que ya hemos visto que indica el consumo de energía, es el resultado de “V x A”. En cambio, para obtener los Vatios hora hay que emplear la operación “V x Ah”
Una muestra práctica es más sencilla de comprender. La batería de los topes de gama acostumbra a aproximarse a los 4.000 mAh, que al producir el cambio se queda en 4 Ah, mientras que, por otro lado, pongamos que su voltaje es de 4 V. Si aplicamos la fórmula anterior nos quedarían 16 Wh. De modo que si nuestro nuevo terminal consume 10 W la duración de la pila será de 1,6 horas.
En un principio puede llegar a parecer complicado, pero nada más lejos de la realidad. Gracias a esta operación puedes calcular su autonomía y centrarte en todos los elementos que influyen en ella.