Las fundas se han convertido en una parte más de nuestro teléfono móvil. Hasta tal punto, que la mayoría de los fabricantes ya ofrece una junto al dispositivo en la caja. Estas nos ayudan a proteger nuestro smartphone frente a golpes o caídas inesperadas de poco calibre al mismo tiempo que le otorga un aspecto diferenciado y para que luzca cómo el primer día hay que realizar una limpieza periódica.
De vez en cuando conviene retirar la carcasa para comprobar el estado tanto de esta como del propio terminal, puesto que la suciedad hace de las suyas y puede arruinar por completo su apariencia. Además, los bordes del móvil suelen acumular mucho polvo, por lo que resulta vital comprobarlo de vez en cuando para que no se apodere de las distintas ranuras que lo componen. Justo por esta razón es importante mantener una limpieza adecuada de la funda y para ello debes seguir a rajatabla nuestros consejos.
Limpia la funda del móvil correctamente
Dejar como nueva la carcasa de tu smartphone puede parecer una tarea sencilla, pero hay que tener ciertos aspectos en cuentan para no destrozarla de una forma u otra. Es por ello por lo que hemos reunido tres consejos esenciales a la hora de proceder con el lavado de la funda, así que presta atención.
Cuidado con el material
Seguro que en tu búsqueda de la funda perfecta te has percatado de que hay un enorme número de ellas y que están fabricadas con toda clase de materiales. Esto es un elemento importante si no quieres destrozar una carcasa con dibujo o quitarle su color original.
Las de plástico son muy fáciles de limpiar; mientras que las que tienen apariencia de madera muestran un proceso algo más complejo. Lo mismo ocurre con las fundas que están hechas de piel, ya que son muy sensibles frente a ciertos materiales corrosivos, como la lejía.
No la dejes al sol
Una práctica muy común por parte de los usuarios ocurre a la hora de secar la funda después de limpiarla. Son muchos los que, para acelerar el proceso, dejan la carcasa a plena luz del sol y esto es un graso error.
Esto puede provocar que, como consecuencia, la funda adopte una tonalidad amarillenta. De modo que su diseño puede quedar destrozado por completo si no andamos con cuidado. Déjala secar tranquilamente en el cuarto de baño o cualquier lugar de tu casa, incluso en la terraza, pero fuera del alcance de la luz solar.
Agua y jabón, pero con precaución
Para limpiar a fondo la funda de tu móvil no hace falta nada más que agua y jabón. Es cierto que puedes optar también por lejía según el tipo de material, pero para curarnos en salud no hay nada mejor que esta alternativa.
Eso sí, es importante mezclarlos previamente y aplicarlo suavemente con paño de microfibra humedecido sin abusar en cantidad. De lo contrario, podrías acabar dañando la carcasa, así que merece la pena que nos lleve algo de más tiempo y no sufrir las consecuencias. En fundas de piel esto es determinante, pues la abundancia de agua puede generar daños en el material.