El mayor temor de los amantes de Android cada vez está más cerca. Los rumores apuntan a que el nuevo Google Pixel 8 será idéntico al Pixel 7 del año pasado, ya que los principales cambios están guardados para el modelo Pro. Una estrategia similar a la de Apple con sus iPhone y que ni de lejos queremos que se adopte en los móviles de Google.
A medida que se acerca el lanzamiento de la última generación de smartphones del gigante de Internet, las filtraciones son más numerosas, pero también más decepcionantes. Llevamos dos años seguidos en los que no se aprecian grandes novedades para la versión estándar del Google Pixel y este año no va a ser diferente.
El Google Pixel 8 es casi un Pixel 7
Pese a que todavía faltan unos 3 meses para su lanzamiento, las filtraciones han hecho el trabajo sucio, facilitándonos las especificaciones del Google Pixel 8 al completo. Cabe señalar que estas podrían no corresponderse con la realidad, aunque nos hemos interesado en buscar fuentes fiables que ya han dado a conocer otros dispositivos antes de su llegada.
El diseño del Google Pixel 8 se mantiene totalmente intacto, con un módulo de cámara rectangular que ocupa el ancho del dispositivo y donde se sitúan los dos sensores junto con el flash LED. Esto significa que no vas a diferenciar uno del otro si los tienes en la mano a no ser que te dejes guiar por las dimensiones, donde sí se esperan cambios. Por ejemplo, la pantalla es de 6,17 pulgadas, mientras que la del Pixel 7 es de 6,31 pulgadas, así que se intuye que el nuevo modelo será algo más compacto.
Para el procesador se espera de nuevo el propio chip desarrollado por Google, el Tensor G3. Una decisión decepcionante teniendo en cuenta que el Snapdragon 8 Gen 1 ya está muy por encima del Tensor G2 del año pasado y este año no pretende dar la sorpresa. Es hora de que Google apueste por un rendimiento sobresaliente para exprimir a fondo el móvil.
El apartado donde los usuarios querían un cambio radical era en la cámara de fotos, ya que llevan tiempo pidiendo un teleobjetivo también para el Google Pixel 8 en su versión estándar. Sin embargo, la compañía ha hecho oídos sordos y la única mejora que hay en este sentido tiene que ver con el sensor principal, que pasa de llevar un Isocell GN1 a un Isocell GN2, ya que el resto del hardware es el mismo que vimos en el Pixel 7.
Una estrategia que copia de Apple
Es el Google Pixel 8 Pro el que se lleva todo el protagonismo, algo que resulta familiar si echamos un vistazo a su principal competidor: Apple. La serie iPhone 14 fue duramente criticada debido a que solamente los integrantes de la familia Pro disfrutaron de las grandes novedades de última generación, como la cámara de 48 MP, Dynamic Island o el nuevo procesador Apple A16 Bionic.
Esto es lo mismo que ocurre en la empresa de Mountain View, donde han destinado las sorpresas a la versión más cara del smartphone. Por ejemplo, además del sensor principal renovado, que también vemos en el Pixel 8 base, la variante Pro recibe cambios en su sensor ultra gran angular, apostando por los 64 MP, y una lente mejorada para autoenfocar de forma más efectiva. Por no hablar de que se ha filtrado de que el Google Pixel 8 Pro será capaz de medir la temperatura corporal. Una serie de cuestiones que nos llevan a pensar que el lanzamiento del modelo estándar será decepcionante.
Las novedades se basarán en Android 14
Aunque prácticamente no habrá cambios en el Google Pixel 8, al menos vinculadas con el hardware y el diseño, sí que podemos esperar alguna que otra novedad importante en software. Google, como Apple, se ha sumado a la moda de estrenar funciones de manera exclusiva en la última versión de sus smartphones y este año 2023 no será diferente. No sabemos si serán nuevas herramientas para la cámara, para optimizar el smartphone o simplemente para personalizarlo, pero con algo podemos soñar, tocará esperar al menos hasta septiembre u octubre para descubrirlo.