No cabe la menor duda de que la batería es uno de los aspectos clave de nuestro móvil, pues a raíz de la enorme cantidad de horas que utilizamos el dispositivo, resulta necesario contar no solo con una autonomía notable, sino también de propiedades como la carga rápida.
Esta permite al usuario tener listo su smartphone incluso en cuestión de 15 minutos gracias a los 120W del Xiaomi 11T pro, aunque el estándar acostumbra a ser más reducido. No obstante, somos muchos los que nos beneficiamos de ella cada día para retomar la acción el teléfono cuanto antes, puesto que nos hemos deshecho de esa vieja costumbre de esperar hasta dos horas para llegar al 100% de energía. Está claro que ha llegado para quedarse y ayudarnos en nuestro día a día, aunque hay quienes experimentan problemas con ella, tardando más en cargar de lo estipulado.
Arregla la carga rápida de tu móvil
Los fabricantes son conscientes de la dependencia actual hacia esta clase de dispositivos y es por ello por lo que gran parte de sus esfuerzos están dirigidos a mejorar este apartado. Sin embargo, esta no siempre es del todo eficiente por alguna u otra razón. Una situación que puede generar verdaderos dolores de cabeza en el usuario, pero que cuenta con varias posibles soluciones. De modo que, si tu móvil tiene carga rápida y no la aprovecha, vamos a explicarte de manera detallada cuáles son los causantes del problema.
- Comprueba la velocidad que admite tu teléfono
Antes de comenzar a revisar otras facetas externas al dispositivo, es necesario verificar la carga rápida compatible con nuestro smartphone. Esto es tan simple como acudir a la página web del fabricante o cualquiera de nuestras fichas donde proporcionamos la información en cuestión. Existe la opción de que por error pensases que tu terminal aceptaba una mayor velocidad y que el cargador que estás usando no aproveche todo su potencial.
- Ojo con el cargador
Esto entronca de manera directa con el párrafo anterior, pues el simple hecho de utilizar un cargador de mayor capacidad no significa que vaya a ser más efectivo. Esto se debe a que un móvil que no consiente tal carga rápida únicamente aprovecha el tope que permite. En pocas palabras, examina las especificaciones del cargador, las cuales suelen aparecer en uno de sus lados.
- Un cable defectuoso
Si se da el caso en el que tanto cargador como móvil disponen de la carga rápida adecuada y sigue sin hacerlo con normalidad, quizá el inconveniente sea el propio cable. Un método sencillo para conocer si este es el origen pasa por conectar otro cable al adaptador y cargar dos dispositivos al mismo tiempo. Uno de ellos tu smartphone y otro cualquiera con el supuesto cable defectuoso.
- Echa un vistazo al nivel de carga
Los terminales actuales reciben características para controlar, cuidar y alargar la vida útil de la batería en la medida de lo posible. Es justo por esta razón por la que tanto cuando inicia la carga como cuando termina, la rapidez es algo más lenta de lo habitual. Esto es algo extendido que ocurre en prácticamente todos los lanzamientos actuales.
- Cuidado con el enchufe
Un elemento que también puede influir en la velocidad de la carga rápida de la batería tiene que ver con el enchufe donde insertas el cargador sea del tipo que sea. Prueba por recurrir a otro diferente del que usas normalmente. Si aprecias una mayor rapidez, habrás dado con la solución, así que tendrás que optar por un enchufe distinto, ya que el defectuosos podría llegar a causar daños.
- Desactiva la carga inteligente
Gran parte del catálogo actual de móviles incorpora una funcionalidad denominada Carga inteligente, cuya misión es aprender tus ciclos de carga habituales para adaptar la velocidad a estos. De modo que, si cargas el teléfono por la noche, ralentizará de manera pronunciada la rapidez. Esta opción podría ser la culpable si al desactivarla notas que el tiempo de espera se ha reducido.
Deja descansar la batería
Si tras comprobar todos estos aspectos sigues sin dar con la tecla, es posible que sea necesario resetear el estado de la batería para eliminar imperfecciones. Agota la energía del smartphone por completo y deja que permanezca unas horas apagado. Pasado el tiempo conéctalo al cargador y espera a que finalice la carga hasta llegar al 100%. Cuando de nuevo esté cerca de acabarse, cárgalo de nuevo y revisa el tiempo que ha tardado.