Los fondos de pantalla son una forma de personalizar nuestro teléfono móvil de una forma única y especial. Para ello se puede optar por una enorme cantidad de elementos, ya sea una imagen de tu serie favorita o de un personaje que idolatras. Las opciones son casi infinitas.
Sin embargo, uno no siempre puede descargar una imagen a las primeras de cambio y establecerla. Esto se debe a que existen ciertos parámetros de suma importancia y que debes tener en cuenta sí o sí a la hora de proceder con ello. De lo contrario, es una posibilidad que se produzcan problemas a la hora de cambiar de fondo.
Fondo con tamaño incorrecto
Seguro que en un gran número de ocasiones has descargado de manera apasionada una fotografía que te ha cautivado. Acto seguido, te diriges a la galería para colocarla como fondo de pantalla, pero para tu sorpresa el resultado no es el que esperabas.
Esto se debe probablemente a que la imagen cuenta con una resolución más baja que no se corresponde con el tamaño de la pantalla. Esto puede provocar que la foto se encuentre pixelada. Esto también ocurre en el caso de que la resolución sea mucho mayor. Es por ello por lo que es necesario que ambos coincidan en la medida de lo posible.
Para atajar este problema tienes dos soluciones a tu disposición. La primera es redimensionar la imagen por tu cuenta bajo las características de la superficie de tu terminal, mientras que la segunda es descargarla directamente con las medidas adecuadas.
Esto último puedes realizarlo desde el propio buscador. Lo único que debes hacer es acceder a Google y ejecutar una búsqueda cualquiera. Ahora, dirígete a al apartado de ‘Imágenes’ y pulsa sobre los tres puntos verticales de arriba a la derecha. Elige ‘Vista ordenador’ para que tu smartphone adopte la forma de un PC.
Toca en ‘Herramientas’ y entre las opciones que se han desplegado, escoge ‘Tamaño’ e indica las dimensiones exactas que deseas. Ya te adelantamos que las cantidades son 1080 x 1920, pues esta es la resolución Full HD de la mayoría de los terminales.
El fondo está muy ampliado
Lo cierto es que esta problemática tiene fácil solución. Principalmente, porque si la foto en cuestión se halla exageradamente ampliada, basta con pellizcar desde fuera hacia dentro para que el zoom retroceda.
Esto suele ocurrir de forma inconsciente si estableces del fondo de pantalla a través de Google Fotos. Por esta razón, es más que recomendable que lo hagas desde la propia galería.
El fondo se desplaza
Un gran número de fabricantes ofrecen una opción para que el fondo de pantalla se mueva al desplazarnos por el menú de inicio. Esto puede llegar a suponer un verdadero dolor de cabeza, ya que el centro se fija de manera automática en función de la cantidad de pantallas que tengas.
Esta propiedad se puede desactivar fácilmente desde la sección ‘Fondo de pantalla’ en los ajustes del dispositivo, aunque algunos incluyen esta funcionalidad justo a la hora de elegir la imagen. De este modo, puedes mantener fija la fotografía ante cualquier movimiento.